VALÈNCIA (VP/EP). La sala La Mutant de València abre su nueva temporada este fin de semana con la representación de Dios tiene vagina, un espectáculo de la compañía andaluza Vértebro que reflexiona acerca del concepto de género e identidad.
Esta propuesta da continuidad al proyecto con el que la sala de Joan Verdeguer reabrió sus puertas el pasado mes de abril y que se basa en "la exploración de nuevos lenguajes escénicos, la huida de las etiquetas establecidas y la apuesta por las artes vivas. Todo ello sin renunciar a consolidarse como el punto de encuentro de grandes artistas internacionales con un universo creativo muy particular", según destaca el espacio cultural.
Dios tiene vagina es uno de los montajes que forma parte del Festival Russafa Out, el nuevo formato de Russafa Escènica que este año cuenta por primera vez con La Mutant como una de sus sedes. La obra es la primera parte del Díptico por la identidad, una investigación que la compañía Vértebro lleva realizando desde 2013 en torno a las cuestiones de género e identidad. Se trata de un ejercicio colectivo acerca de la identidad permeable y cambiante, capaz de reconstruirse y de no rendir homenaje a ninguna deidad específica.
El espectáculo ha sido concebido con un énfasis especial en la vertiente sonora, musical y rítmica, y constituye, en opinión de sus creadores Juan Diego Calzada, Nazario Díaz y Ángela López, "un estudio acerca de que la identidad no es algo que exista porque sí, sino que se imagina, inventa y representa, y nos sirve aquí para permeabilizar -la idea de Dios y otras- cuestiones relacionadas con género e identidad, a través de un repertorio disidente de nuestro imaginario iconográfico andaluz". La representación tendrá lugar el próximo domingo, 7 de octubre, a las 19.00 horas.