VALÈNCIA. Tres millones de euros es lo que acabará costando al Ayuntamiento de València la compra del conocido como Palacio de Montortal. El gobierno municipal aprobó a finales de diciembre la adquisición del inmueble que preparaba desde principios de año. Ahora bien, lo hizo pese al desacuerdo manifestado por los propietarios, que presentaron alegaciones para frenar el proceso, pero el Ayuntamiento no las ha atendido.
El llamado Palacio de los marqueses de Montortal, sito en la Plaza de Tetuán número 4, se trata de un edificio histórico del siglo XVIII y de estilo barroco. Y colinda con el Palacio de Cervelló, que fue residencia de los Reyes durante el siglo XIX y que en la actualidad acoge el Archivo Histórico Municipal. Por eso, la concejalía de Patrimonio Histórico, que dirige Gloria Tello, buscaba incorporar el antiguo palacete para ampliar este archivo.
Para ello, el Ayuntamiento ha empleado el derecho de retracto que la ley reconoce a las administraciones públicas. Esto es, la capacidad de ejercer la preferencia de adquisición por parte del consistorio cuando el inmueble se hubiera vendido. El comprador del palacete intentó bloquear las pretensiones del consistorio pero de poco sirvieron sus alegaciones solicitando "la terminación y archivo" del procedimiento, puesto que el Ayuntamiento ha culminado la compraventa al anterior dueño.
La empresa que inicialmente iba a comprar el inmueble asegura que el Ayuntamiento no puede ejercer el derecho de retracto en este caso y acusa al Ayuntamiento de incumplir su obligación de registrar el carácter de Bien de Relevancia Local (BRL) del inmueble en el Registro de la Propiedad, lo que provocó que la compañía no tuviera conocimiento de ello hasta que lo hubo comprado. "Como consecuencia de la inactividad" del consistorio, expone la empresa que no pudo operar con todas las garantías.
Sin embargo, y sin negar este error, el consistorio responde que el hecho de registrar o no el inmueble como BRL en el Registro sirve para que el notario no pueda autorizar la transmisión pero no "menoscaba en modo alguno la posibilidad" de llevar a cabo el derecho de adquisición preferente por parte de la administración.
También alegaba la firma que el palacete "fue dividido horizontalmente por su propietario anterior", lo que impedía ejercer la compra preferente por el Ayuntamiento. Pero el consistorio se defiende al exponer que ninguna de las dependencias ha sido aprovechada "independientemente", por lo que su calificación como "casa palaciega o señorial" prevalece en este caso, en el que además el inmueble goza de una protección "integral", "toda ella en su conjunto".
Por todo ello, el Ayuntamiento acabó rechazando estas alegaciones, si bien dio la razón a la empresa inversora en cuanto a los gastos relacionados con la operación. El consistorio había previsto 2,9 millones de euros (IVA incluido) para sufragar la compraventa del palacete "sin reflejar la totalidad de desembolsos" necesarios, como los gastos de notaría, impuestos, gestiones y registro, entre otras cosas. Tras la reclamación de la parte privada, se ha accedido y finalmente se abonarán en total más de tres millones de euros.
Así, los técnicos consideran que el mencionado Palacio tiene "la ubicación adecuada" para las necesidades del Ayuntamiento: la ampliación del archivo histórico con el que colinda. "El archivo municipal es la historia viva de nuestra ciudad, es un tesoro que debe conservarse y mantenerse en las mejores condiciones posibles", explicó en su momento la edil del ramo, Gloria Tello, quien defendía la necesidad de "invertir un presupuesto importante para adquirir este edificio histórico para el ayuntamiento de València y, así, poder ampliar el archivo".
Hay que destacar que el edificio se encuentra desde hace tiempo en un estado de degradación considerable y mantiene su fachada cubierta con redes para proteger de posibles desprendimientos. De hecho, hace unos dos años, el departamento de Urbanismo del consistorio multó a los propietarios por falta de mantenimiento y les instó a llevar a cabo las obras de saneado de la fachada.