El Ayuntamiento de València busca abrir zonas gastronómicas en dos mercados municipales

VALÈNCIA. La fórmula tradicional del mercado municipal busca nuevas estrategias para mantener y ampliar su actividad. Una de ellas es la combinación de los típicos puestos de venta de alimentación con zonas gastronómicas que permitan atraer clientes y revitalizar estos espacios. El Ayuntamiento de València ya prepara la posibilidad de aplicar este modelo a dos mercados municipales, el del Grau y el de Mossen Sorell.

La concejalía de Comercios y Mercados de València, que dirige el edil Santiago Ballester, ha encargado un estudio para adaptar ambos mercados municipales "a un nuevo modelo comercial". Así, a finales de noviembre contrató a una consultora para que elabore un informe técnico que permita al Ayuntamiento ver cómo adecuar ambos recintos con el objetivo de incorporar una suerte de espacios gastronómicos.

En ese sentido, aseguraron que se trata de un modelo "mixto" que por el momento no se espera extrapolar a otros mercados municipales, si bien es cierto que por ejemplo el Central ya presenta una combinación de restauración y venta alimentaria. En estos casos, la idea que se viene planteando desde hace un tiempo es emplazar zonas de degustación donde el producto pueda ser consumido y probado en el momento.

Es una idea que se puso sobre la mesa hace más de un año. Entonces, el edil Ballester ya aseguró que su departamento estudiaría si en las "zonas de los mercados que no se van a ocupar, porque tienen una extensión muy grande, se pueden reacondicionar en zonas gastronómicas y otro tipo de actividades". Aunque, eso sí, dijo, "siempre relacionadas con la alimentación".

En diciembre del año pasado, el edil explicaba en una entrevista a Valencia Plaza que está trabajando además en una modificación de la ordenanza de mercados donde este, por ejemplo, sería uno de los puntos clave. Según dijo, la "principal preocupación" de los mercados es "que haya oferta gastronómica, que se deje probar el producto cuando se acercan a una parada para poder comprar, que hoy en día es algo que está totalmente prohibido".

"Está claro que los mercados municipales son mercados de productos de proximidad: fruta, verdura, carne, pescado... Pero se puede combinar como ocurre en otras ciudades como Barcelona, Madrid o Sevilla, que lo llevan haciendo desde hace unos años y están teniendo un éxito brutal", subrayó a este respecto, para añadir que las modificaciones que se hagan estarán trabajadas "obviamente" con Confemercats y para que "nunca desvirtúen la idea de lo que es un mercado municipal".

Coincidía el debate entonces precisamente con la reciente reapertura del mercado del Grau, situado en la fachada marítima de la ciudad. Tras cinco años cerrado para su reforma integral, el recinto reactivó su funcionamiento en octubre de 2023 y entonces ya los vendedores plantearon la iniciativa de ubicar en él espacios gastronómicos que pudieran reforzar las ventas, teniendo en cuenta que la clientela ya había perdido la costumbre de acudir a este mercado tras tanto tiempo clausurado.

El recinto del Grau reabrió con una decena de puestos activos y este verano, el Ayuntamiento adjudicó otros cuatro puestos mientras que ahora mismo hay en marcha otra subasta que incluye otros cuatro puestos vacantes. Pero cabe recordar que este no es un mercado al uso: además de las paradas tradicionales, hay espacios de reunión donde realizar otro tipo de actividades.

En ese sentido, la puesta en marcha de zonas de degustación, por ejemplo, sería todo un revulsivo para la actividad habitual de un mercado municipal que también abre por las tardes, tal como reconocen en la concejalía, donde recuerdan que "ha sido el PP el que tras ocho años ha vuelto a reabrir el mercado". Y es que, aunque no es ni mucho menos el mismo tipo de proyecto, cabe recordar que en su momento, la iniciativa del gobierno municipal popular, dirigido por Rita Barberá, era convertir el mercado en una galería gastronómica "gourmet".

Por otra parte, el otro recinto sobre el que se está llevando a cabo el estudio para ubicar puestos de degustación es el Mercado de Mossen Sorell, ubicado en el turístico casco histórico del Cap i Casal. Ciertamente, guarda alguna similitud con el del Grao en tanto en cuanto también alberga espacios dedicados a actividades más allá de la tradicional distribución y venta alimentaria.