VALÈNCIA (EFE). El pleno del Ayuntamiento de València acordará en su próxima sesión enviar a la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio una corrección de errores en el plano de ordenación del entorno del Museo de Bellas Artes. Esta medida permitirá desbloquear el proyecto de reurbanización del entorno del museo y supondrá la inversión de 2,8 millones de euros en una actuación que afectará a más de 9.000 metros cuadrados, informa el consistorio.
Según ha explicado el concejal de Urbanismo, Juan Giner, esta actuación supondrá "la mejora de una zona del museo que se había quedado olvidada, con un muro que desdibujaba la importancia de un edificio tan emblemático". "Por otro lado, trabajamos para que el Museo de Bellas Artes siga creciendo y añadiendo un valor cultural y patrimonial a la ciudad de Valencia", ha indicado Giner. Ha añadido que se da con ello también respuesta a las peticiones de los vecinos, que han solicitado la ordenación y urbanización de la calle Vuelta de Ruiseñor.
El Ministerio de Cultura, a través de la Agencia de Infraestructuras y Equipamientos Culturales, presentó, en 2018, el proyecto básico. Desde ese momento, el Ayuntamiento solicitó los informes sectoriales correspondientes, que ya fueron enviados a la Agencia de Infraestructuras, y realizó una modificación del Plan Especial Pormenorizado de la zona de forma que se reflejaban los aspectos del proyecto presentado.
Sin embargo, el documento final incluyó por error un pozo de agua existente en explotación que según el acuerdo de la Junta de Gobierno Local, y conforme al informe emitido por el Servicio de Parques y Jardines, quedaba excluido del ámbito de la ordenación del Museo. Ahora, este error se modifica y queda en la zona de los Jardines del Real, de forma que permitirá que el Ministerio pueda aprobar el proyecto de ejecución para la posterior licitación de la obra.
El concejal de Urbanismo ya se reunió el pasado mes de febrero con el director del Museo de Bellas Artes de Valencia, Pablo González, con el objetivo de impulsar el proyecto de ordenación y urbanización del museo y mejorar el entorno urbano en la calle Vuelta de Ruiseñor, ampliar el área pública y aumentar los espacios expositivos del Museo con el jardín de acceso y un jardín de Esculturas. "En aquel momento diseñamos de la mano del director del Museo el camino necesario para impulsar un proyecto que relanzará la importancia del Museo de Bellas Artes", ha precisado.
El proyecto presentado supone una actuación sobre más de 9.000 metros cuadrados, con una inversión de 2,8 millones de euros del Ministerio de Cultura, donde destaca la peatonalización de la calle Vuelta del Ruiseñor donde se eliminará la tapia actual que limita con el Museo, dando una solución abierta al conjunto museístico hasta la calle. Por otro lado, como espacio exterior, pero ya cerrado del museo, se crea un jardín con accesos desde una nueva plaza de llegada de vehículos y autobuses, como continuidad de la calle Pintor Genaro Lahuerta. El recinto ajardinado resultante funcionará como expansión y antesala de la nueva entrada Este del Museo. Por otro lado, el sector de Antiguos Viveros se ajardina y dotará al museo de una exposición exterior conocido como jardín de esculturas, que completará la existente en el interior del Pabellón Benlliure.