VALENCIA. Banco Popular colocó ayer 1.500 millones de euros en cédulas hipotecarias, a seis años y con un diferencial de 88 puntos básicos sobre 'midswap' -índice de referencia para este tipo de emisiones- para dar un cupón y una rentabilidad final del 1%.
Un precio superior al que han colocado últimamente idéntico activo -títulos de renta fija que se emiten con la garantía de la cartera de préstamos hipotecarios- otras entidades como CaixaBank, Deutsche Bank y BBVA. Así, la entidad catalana pagó el pasado 1 de febrero un interés del 1% y 78 puntos básicos por encima del 'midswap' por una emisión de 1.500 millones de euros a siete años.
La filial española del Deutsche Bank, por su parte, hizo lo propio hace tres meses abonando 43 puntos básicos sobre el 'midswap', con un cupón del 0,625%, por una emisión de 1.000 millones de euros en cédulas hipotecarias a cinco años. Fue la primera operación de estas características realizada por la entidad.
Una semana antes el BBVA todavía pagó menos, concretamente 38 puntos básicos sobre 'midswap' y un cupón del 0,625%, por 1.250 millones de euros de este tipo de activos que han vuelto al primer plano de la actualidad.
"El único respaldo para acceder a los mercados de capitales viene determinado por el conocimiento que los inversores institucionales tienen del modelo de negocio del Banco Popular, de su capacidad de generar beneficios a medio y largo plazo y de su solvencia", informó ayer la entidad presidida por Ángel Ron.
Sin embargo, el mercado no parece pensar lo mismo viendo como el 'Popu' -como se le conoce en el argot- solo en lo que va de año se deja en bolsa un 32,50%. Así se explica que su capitalización se haya reducido hasta los 4.465 millones de euros.
Los títulos del Banco Popular, que ofrecen una rentabilidad por dividendo superior al 4%, ha vuelto a retroceder hasta la zona del mínimo histórico de los dos euros, cuando despidió enero cerca de los 2,50 euros. Además, noticias como la salida del consejo del histórico accionista de la Fundación Barrié esta misma semana no ayudan precisamente a la estabilidad del valor.
Óscar Germade, analista de BNP Paribas, analizaba hace quince días para este diario el 'Popu', donde ya advertía que todavía le quedaba caída y, además, de las dificultades que suponía tomar una decisión para todos aquellos que siguen dentro del banco.
"Independientemente de las valoraciones, que pueden llevar a engaño, el sentido común nos dice que a estos precios, algo habrá descontado ya por el camino. Por tanto, salvo causa extraordinaria, lo lógico es que el precio, tarde o temprano, recupere parte de lo perdido. No creemos que sea inmediato".