La instalación de Cercle berninià en el patio gótico del Palau ha sido presentada este lunes en un acto en el que se ha anunciado que esta obra permanecerá instalada permanentemente en el centro de este espacio. En la presentación, el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha destacado que la obra de Andreu Alfaro "da visibilidad al escultor de la modernidad valenciana que, junto a Chillida y Oteiza, conforma la cumbre de la escultura española de vanguardia del siglo XX", ha resaltado.
El el jefe del Consell ha definido al artista plástico como "aquel que llegaba donde la palabra se rompe, aquel que fue consciente de que el compromiso social y político es una parte inseparable del artista, aquel que hizo de la estima al país una manera de estar en el mundo sin que eso fuera un obstáculo para internacionalizar su obra" y ha defendido que, "desde una abstracción llena de conocimientos geométricos, se nos presenta como un autor con voluntad y apasionamiento en los ideales del valencianismo, la libertad, la democracia y la ilustración".
La obra, que se integra en el espacio por su gran tamaño y al carecer de pedestal, transforma visualmente el patio, enfrentando la perfección ideal de la geometría metálica moderna a la irregularidad de los vanos y sillares tallados hace 500 años. La escultura data de 1980, en los inicios de una década en la que Alfaro contaminó su obra de la ebullición del cambio político y artístico que transformaba España.