VALÈNCIA. Se veía venir. El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) ha terminado el ejercicio 2016 sin haber ejecutado más de la mitad de su presupuesto en ayudas para apoyar al tejido productivo de la Comunitat. Según los datos publicados por el organismo que dirige Júlia Company, de los 71,3 millones que el organismo programó en subvenciones para reindustrialización, internacionalización de pymes o emprendimiento, sólo se han otorgado 28 millones, el 40% del total.
El organismo ha arrastrado durante todo el año un considerable retraso en la tramitación de las ayudas. La Conselleria de Economía lo justifica en la burocracia para sacar adelante las bases reguladoras de las órdenes tras la aprobación de la Ley 1/2015, que impide tramitar conjuntamente las bases y las órdenes.
En los dos últimos meses de 2016, el Ivace ha dado un considerable acelerón para intentar publicar todas las convocatorias antes de que se cerrase el ejercicio, aunque los plazos de tramitación hicieran materialmente imposible pagar las ayudas el mismo año. Como muestra, basta comprobar cómo a finales de noviembre la ejecución presupuestaria apenas era del 18% (12,8 millones de euros).
A pesar del atasco que se ha dado en el Ivace, este organismo ha sido el mayor beneficiado del aumento del 9% en el presupuesto de la Conselleria de Economía Sostenible en 2017, que cuenta con 30,4 millones más que en 2016. De ellos, 24 son para el Ivace, de forma que Company gestiona este año un total de 108,9 millones de euros, un 28,39% más que en 2016.
Al cierre del pasado ejercicio se quedaron sin convocar algo más de 9 millones de euros en subvenciones. El propio conseller de Economía reconoció en Les Corts la parálisis que atenazaba a su departamento para sacar las ayudas a pocas semanas que de que acabase el ejercicio.
De los 62,6 millones de euros en ayudas que sí fueron finalmente convocadas dentro del ejercicio, el importe concedido ascendía a 42 millones de euros, el 58% del total. Se trata de la primera fase de ejecución presupuestaria, cuando los beneficiarios ni siquiera han aportado la documentación justificativa, por lo que parte de los fondos concedidos no se ejecutarán.
Muchas convocatorias de 2016 aún están abiertas. Es el caso de las ayudas para servicios avanzados y digitalización de pymes (8,8 millones), cuyo plazo de presentación de solicitudes acaba el próximo día 9, o de los fondos para creación y crecimiento de empresas (1,5 millones), que se cerró este martes.
Se trata de las órdenes que se publicaron en noviembre y diciembre. Uno de los ejemplos más claros de incumplimiento son las ayudas para internacionalización de pymes, donde el Ivace ha terminado el año prácticamente en blanco. De los 5 millones previstos en transferencias corrientes para planes de apoyo a pymes en el exterior, el organismo solo ha ejecutado y pagado 2.900 euros.
El retraso acumulado por el Ivace ha provocado que las obligaciones de pago reconocidas -parámetro que indica el porcentaje de ejecución presupuestaria de las administraciones públicas- apenas superasen 28 millones al cierre del ejercicio. Aquí se incluyen los proyectos subvencionados cuyos beneficiarios ya han aportado la documentación acreditativa para su verificados por los técnicos del Ivace.
No obstante, 20 de esos 28 millones de euros corresponden a las transferencias de capital que cada año realiza la Generalitat a la red de institutos tecnológicos, ya que se les adelanta el 85% de lo presupuestado (24 millones de euros en total).
El presupuesto del Ivace para subvenciones proviene de la Generalitat, de Fondos Europeos (FEDER y Fondo Social Europeo) y de aportaciones de empresas. Según especifica el Ivace en una nota aclaratoria a su informe de ejecución presupuestaria, los fondos de la Generalitat se deben ejecutar en el ejercicio porque, de lo contrario, se pierden. En el caso de fondos europeos, el periodo de ejecución se extiende a todo el Programa Operativo 2014‐2020, "ya que pueden trasladarse al siguiente ejercicio".
El Ivace, que desde el pasado verano depende directamente del conseller, cerró 2016 con más de 20 millones de euros de fondos Feder por ejecutar. Es el caso, por ejemplo, de los 2,5 millones de euros de fondos comunitarios de la convocatoria mencionada para promoción e internacionalización de pymes, en la que la Generalitat aporta otros 2,5 millones de euros.
Bruselas también aporta 1,5 millones de euros en ayudas para promover las energías renovables y otros tantos para creación y crecimiento de empresas que tampoco se ejecutaron ni abonaron dentro del ejercicio.
También se quedó pendiente de ejecutar el grueso de las ayudas previstas en la convocatoria I+D pyme, cuyo presupuesto para 2016 procedente de fondos Feder alcanzó los 15,8 millones de euros. De ellos, sólo llegaron a tramitarse subvenciones por valor de 3,3 millones y el Ivace aún está evaluando las solicitudes.
Aunque el plazo de ejecución de estos fondos se extiende a lo largo del periodo operativo, el hecho de que no hayan sido certificados por Bruselas implica el riesgo de que se produzcan descertificaciones, lo que obligaría a la Generalitat a tener que asumir la devolución de los fondos, tal y como ya ha ocurrido en alguna ocasión.
La directora del Ivace tendrá pronto la ocasión de explicar por qué no ha ejecutado el 60% de su presupuesto para subvenciones. Será el el próximo 14 de marzo, cuando Júlia Company deberá comparecer en la comisión de Industria de Les Corts para explicar las políticas que está llevando a cabo este organismo dependiente de la Conselleria de Economía Sostenible.
Se trata de la primera vez que Company acude a la Cámara para dar cuenta de su gestión desde que dirige el Ivace, hace diecinueve meses.