Ocho temporadas lleva el programa Long Island Medium emitiéndose en la cadena TLC, resistiendo a las críticas de los escépticos; una verdadera farsa repugnante, como todos los programas de mediums, que parece incombustible y está haciendo obscenamente millonaria a su presentadora, Theresa Caputo
VALENCIA. Asco. Impotencia. Pena. Desprecio. Tristeza. Abatimiento. Dolor de globos oculares y rabia. Todo esto y más se siente cuando una persona en plena posesión de sus facultades mentales ve un programa de mediums. Es difícil determinar quién es más ruin, si un curandero que juega con el sagrado derecho a la salud de las personas engañándolas y robándolas cuando está desesperadas, o un medium, que se chotea del también sagrado derecho al duelo de alguien que ha perdido a una persona cercana.
Afortunadamente, curanderos no suele haber en televisión. Y es una pena porque las consecuencias legales podrían ser interesantes. Pero de mediums hay una cantidad nada despreciable. Hablar con el más allá puede cualquiera y no hay colegio de metafísicos que vaya a poner una demanda. Solo estamos los ciudadanos que lo más que podemos es tirarle fruta podrida a los mediums cuando den un espectáculo. Todo lo demás, es vía libre para ellos.
La medium en cuestión de la que vamos a hablar en esta entrega es la de la cadena TLC, posiblemente el canal con los programas más infames del mundo. El espacio se llama 'Long Island Medium'. T
En Wired la pusieron a parir y con mucha razón. Primero por utilizar el efecto "Forer" consistente en extraer información de conversaciones vagas con la familia para luego soltársela a la víctima como que se la ha dicho el muerto. Y también por algo mucho más elemental, que es que su programa está editado y no se ven los errores que pueda cometer.
Pero ríase aquí. El programa lleva ocho temporadas. La señora Caputo ha lanzado aprovechando el éxito varios libros y una línea de joyería. Una fundación en Estados Unidos para la Educación la galardonó con su premio 'Pigasus' a la persona capaz de engañar a más gente con el menor esfuerzo posible y, ante las críticas, la medium emitió un comunicado en el que dijo: "Respeto y entiendo a los escépticos, no estoy tratando de probar nada a nadie, no es por eso que hago lo que hago. Siento, y me han dicho mis clientes, que mi don les ha ayudado realmente y eso es lo que a mí me importa".
El caso es que en la última entrega de su programa el daño ha sido irreparable para los espectadores. Apareció para hablar con su padre fallecido el actor Jim Parsons, Sheldon Cooper en la serie Big Bang Theory. Es muy duro que aparezca este personaje porque, en su papel en la serie, es un científico escéptico, como es lógico, que desprecia todo este tipo de pantomimas. El personaje sabe diferenciar muy bien la ficción, que le encanta, y la ciencia, la dura realidad. Sin embargo, estamos ante uno de esos casos en el que el actor está por debajo de su personaje.
La medium aprovechó el encuentro con Jim (Sheldon) para presentarle a su hijo, que era fan de la serie. El actor estaba junto a su hermana en un teatro en el que ha representado una función. Cuando se sientan, la medium les enseña un papel en el que ha apuntado "Dad" (padre) porque sabía antes de que se lo dijeran que iba a hablar con su padre. Magia. A partir de ahí, el protagonista de Big Bang Theory contó la historia de su progenitor. Era un hombre muy trabajador, muy familiar, que siempre apoyó que fuera actor, cosa nada habitual.
Entonces la medium pregunta si hay algo que tiene que ver con agosto. Y contestan que sí, que en ese mes era el aniversario con su mujer, la madre de Jim. Y añade ella ¿y con una rosa? Efectivamente, ese día le regalaba siempre una rosa. Todo encaja. La medium tiene poderes. Están encantados.
El padre de Jim murió en un accidente de coche, se dio un golpe en la cabeza y falleció en el acto. Sus dos hijos no estaban en la ciudad cuando ocurrió. Y ahí llega el mensaje del más allá, Theresa dice que su padre está muy orgulloso de que sea actor, que sabía que iba a llegar lejos, pero no se imaginaba que tanto. Y nuestro Jim rompe a llorar.
Para ahondar más en nuestra tristeza, Jim Parsons compartió programa con Jamie-Lynn Sigler, la actriz que interpretaba a Meadow, la hija de Tony Soprano en la archifamosa serie. En su caso aparece con su madre y su cuñada para contactar con su hermano, que murió de una hemorragia cerebral inesperada.
El truco esta vez es mencionar algo sobre bicicletas y, sorpresa, resulta que la tarjeta de felicitación de cumpleaños que Jamie había comprado para su hermano y que nunca le pudo entregar tenía una bicicleta dibujada. Ahí la actriz declara: "Ya creía en mediums antes, pero cuando te pasa algo así ya te quedas como ¡uaoh! ¡es real!". Grite aquí.
El dolor de esta familia no es moco de pavo. El chico sufrió el derrame cerebral en la bañera mientras se duchaba. Era un chaval que estaba perfectamente sano. En el hospital, estaba en coma y los doctores le dijeron a su madre que el derrame era tan fuerte que si algún día se despertaba estaría vegetal. Decidió desconectarlo. Desde ese día, vive cada momento con su decisión. Se acuerda, duda. A veces se arrepiente.
A una persona así, en ese estado, llegarle con engañifas es muy miserable. Absolutamente insensible. Pero ahí fue Theresa directa. Les dijo que su hijo le estaba comentando desde el más allá que recuerda con mucho cariño las últimas vacaciones que pasaron juntos. Hay que tener valor, y estómago, para engañar así a la gente mientras llora delante de ti.
Y Theresa no es la única. En E! Entertainment está 'Hollywood Medium'. Este es un chaval al que le lleva su madre a reunirse con famosos y hablar con sus muertos. Su estreno fue en el reality de las Kardashians. Resulta que Khloe, la que acaba de declarar en su programa que nunca ha visto un pene blanco y nuestros periódicos se han hecho eco de sus palabras, sentía como una presencia en su nuevo apartamento. Le llevaron al chico este y resulta que la presencia era el espíritu de su abuelo.
Este chico lleva el rollo medium a una diversificación muy audaz. Los muertos con los que hablan le hacen un diagnóstico médico al familiar. "Cuidado con ese dolor de cuello, que te va a dar problemas". Así suave, sin meterse en líos en plan "deja la cocaína que te va a dar una hemiplejia". Solo saca dolores o molestias cotidianas.
En nuestro país no estamos exentos de este tipo de sujetos. Anne Germain fue la más afamada. Traída a España por la cadena amiga para adaptar un formato portugués, Depois da vida, tuvo un éxito importante. Un 16,5% de share de media, un millón y medio de espectadores. La señora dio, además, varios espectáculos por teatros engañando en vivo a nuestros sufridos conciudadanos. Sus trucos eran exactamente los mismos que los de las estadounidenses. Según contó El Mundo, recibía perfiles detallados de cada invitado y en la investigación de un programa de radio encontraron que cuando cometía algún error, Telecinco cortaba esa parte y vendía el producto, el timo, bien editadito.
En este mundo tiene que haber de todo y que cada uno se deje engañar con lo que le venga en gana, pero, visto lo visto, solo podemos decir: Sheldon ¿tú? ¿Por qué?