VALENCIA. Un día después de que el Ayuntamiento de Valencia cargara contra la Generalitat, advirtiendo de que si no había “una partida específica autonómica” ellos no iban a financiar las actividades extraescolares en los colegios de la ciudad, el silencio sigue siendo una constante desde Campanar. El departamento de Vicent Marzà no se manifiesta de manera clara sobre quién debe correr con los gastos de estas actividades, que se derivan de la implantación del horario de jornada continua en determinados centros. De este modo, obliga a que cada colegio busque por sí mismo las soluciones, lo que ha desatado las críticas desde el sector de los padres que ya había interpuesto quejas ante los sindicatos.
Desde la Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumno (Fcapa), recuerdan que esto “ya lo advirtieron” e insisten en que no puede dejarse en manos de las padres el pago de dichas actividades, puesto que el borrador de jornada continua incide en que deben ser de oferta gratuita. “Si el Ayuntamiento no corre con la factura, habrá que ver quién lo hace”, apremian los padres. Por su parte, desde la Confederación Autonómica Gonzalo Anaya, que congrega a cerca de 600 Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Ampas), se muestran algo más moderados, pero deslizan que esperaban que esto "ya estuviera resuelto".
La única respuesta por parte de la Conselleria de Educación es que la normativa con respecto a la jornada escolar es “clara” y recuerdan que a ella se acogieron más de 300 centros cuando quisieron votar el cambio horario, lo que dotaría de al proceso de legitimidad. Todos los centros que entonces optaron a la modificación, además, presentaron un proyecto de viabilidad para su aprobación por parte de Generalitat, en el que se contemplaban dichos gastos y diferentes recursos para subsanarlos. El problema viene con los centros que quieren optar a la modificación horaria de cara al curso 2016-17 y tienen “dudas”.
“Confiábamos en que esto se aclarara de algún modo con el paso del tiempo”, incide Màrius Fullana, presidente de Fapa-Valencia y de la confederación autonómica. Por su parte, Vicente Morro, presidente de Fcapa, cree que en Valencia se han acogido “muy pocos centros” a la jornada continua porque “no estaban tan claro”. En concreto, las votaciones fueron favorables a la jornada continua en 302 centros de los 315 solicitantes, pero hasta 257 eran alicantinos (32 en Valencia y 13 en Castellón).
Pese a que el problema de las actividades extraescolares se viene arrastrando desde que el Consell empezó a redactar el decreto de jornada continua, el revuelo se ha vuelto a levantar tras una denuncia por parte de CSI·F, que acusa al consistorio de rechazar varias peticiones de centros escolares para ayudarles. Según la concejala de Educación, María Oliver, en el seno del Consell Escolar “sí que se abordó el asunto de las extraescolares” y lo que se acordó fue que el Ayuntamiento "colaboraría en todo lo que pudiera, y así lo ha hecho”.
No obstante, el consistorio cree que su labor debe limitarse a la vigilancia de los alumnos y la organización de las actividades, pero no a la financiación económica.
Finalmente, la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (Fvmp), desde donde se estaba elaborando un documento sobre el impacto de las extraescolares en los consistorios y se alertó de que el principal problema se daría en los grandes núcleos urbanos, está a la espera de las explicaciones del director general de Política Eductiva, Jaume Fullana, quien comparecerá el próximo 13 de diciembre ante la Comisión de Trabajo.