VALÈNCIA. El Teatre Escalante cerró el año con buen sabor de boca. El proyecto de la Diputació de València recibió la Medalla de Oro de la Academia de las Artes Escénicas de España por su trabajo para acercar el teatro a la infancia y la juventud, un reconocimiento que, sin duda, sirve de impulso para el proyecto artístico. Sin embargo, es el continente, y no el contenido, el que continúa pesando como la gran cuenta pendiente del proyecto, una cuenta pendiente que parece que ya comienza a resolverse. La cuestión no es ningún secreto, el teatro lleva operando sin sede estable desde hace años, una situación que se ha mantenido en el tiempo hasta que en 2021 se tomó la decisión de crear un nuevo inmueble para el proyecto.
Tras años en el limbo, se dibujó la solución, aunque no se llegó a poner en marcha. Y es que, si bien se anunció que se licitaría el proyecto en el primer trimestre de 2023, antes de las elecciones autonómicas y locales de 2023, el gobierno cambió y la cuestión continuaba por desatascar. Con el nuevo gobierno provincial en marcha y Rocío Gil (Partido Popular) al frente del área de Teatros quedaba la duda sobre si el equipo actual mantendría la intención de construir una nueva sede o si replantearía el futuro del teatro, unas dudas que despejó durante la presentación de temporada del pasado mes de septiembre.
“El Escalante no tiene sede desde 2016, algo que a los valencianos y al mundo de la cultura nos duele. Es algo que debemos revertir”, declaró la diputada, que confirmó a preguntas de este diario la intención de la corporación provincial de continuar con el proyecto de nueva sede tal y como había sido proyectado por el anterior gobierno, en colaboración con las distintas asociaciones profesionales. Entonces, ¿cuáles son los siguientes pasos? El presupuesto de 2024 de la Diputació de València da las claves. En él se refleja una partida de 188.189 euros para la redacción del proyecto y dirección facultativa de las obras de construcción del Centro de Artes Escénicas Escalante, una partida que da cuenta del nuevo calendario que maneja el gobierno para que, años después de su cierre, el Escalante vuelva a tener casa.
Con todo, lo que se presupuesta este año es una partida destinada a los pliegos de la redacción del proyecto y la dirección facultativa, es decir el proceso para definir cómo se va a construir la nueva sede del Escalante. Está previsto que estos pliegos salgan en el primer semestre del año, lo que supondría una 'primera piedra' en la nueva etapa del teatro, que actualmente reparte su programación en distintas sedes como la Nave de Ribes o el Teatre Principal. A partir de ahí, tal y como han explicado desde la Diputació a preguntas de este diario, cada ejercicio se incluirá la partida presupuestaria necesaria para seguir avanzando en la construcción del nuevo Escalante.
Cabe recordar que fue en 2021, un lustro después de la salida de la que fue su sede histórica, cuando finalmente se acordó la construcción de una nueva sede en un solar propiedad de la Diputació ubicado en el entorno de la Avenida de las Cortes, un proyecto para el que se invertiría -tal y como se anunció entonces- alrededor de cinco millones de euros, a lo que habrá que sumar el coste del equipamiento técnico. La anterior corporación, liderada entonces por Glòria Tello (Compromís) anunció que las obras de ejecución se alargarían entre 45 y 47 meses, siendo esta opción -de acuerdo con los técnicos- la opción “más económica y la que tiene los plazos más cortos, frente a las alternativas de adquirir el viejo teatro y rehabilitarlo o adecuar un edificio enclavado en las instalaciones del IVAF”.