La semana pasada cité de forma muy somera uno de los riesgos, los Houthis, que se cernían sobre nuestro puerto de Valencia, recientemente agraciado por la decisión política (Dios mío lo que ha costado) de desatascar la terminación de su ampliación. Por cierto muy mal explicada por la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) y que, con acciones terroristas o asimétricas, ya está afectando muy negativamente al comercio marítimo. Por lo que parece que el instrumento castrense se va a volver a utilizar para poner orden en las aguas del Mar Rojo, por medio de las capacidades militares de las Armadas de una coalición de varios países.
Los Houthis o Huties son unos de los grupos contendientes o insurgentes (según del color del cristal con que se mire) en la guerra civil del Yemen, país reunificado tras la Guerra Fría (primera), compuesto principalmente por chiíes, y auto intitulado Ansar Alá o "partidarios de Dios", patrocinados por Irán, por lo que como pueden comprender andan sobrados de fanatismo islámico, y es por eso su obsesión por atacar a Israel, entre otras acciones.
Como hemos podido ver en los últimos tiempos, los conflictos y choques por el mundo nos están alineando en dos bloques, uno encabezado por esa asociación de conveniencia, entre la autocrática Rusia liderada con mano de hierro por Vladimir Putin, y la dictatorial china comunista dirigida con mano de hierro también eso si pero con guante de seda, por Xi Jinping y un sinfín de adláteres, como Corea del Norte, Iran, Venezuela, Cuba, etcétera, todos ellos no muy democráticos, entre los que incluiríamos grupos terroristas como Hamas, etcétera, etcétera, etcétera; y en el otro bloque un compendio de países (en plena crisis de valores) liderados por los Estados Unidos de America, con un anciano Joe Biden al frente, seguidos por los países europeos, así como otros, como el Canadá, Australia, Nueva Zelanda, etcétera.
A pesar de los enfrentamientos bélicos y tensiones políticas, como en otras tantas ocasiones en la Historia, el comercio y la relaciones internacionales siguen existiendo entre todos sus contendientes a pesar de ser países enfrentados. Y es en una de las vías marítimas comerciales más importantes, la que une el Golfo Pérsico y China con Europa, a través del golfo de Aden, el Mar Rojo y el canal de Suez, donde se está produciendo las acciones hostiles de los fanáticos Hutíes, gracias al estrecho de Bab al-Mandab, por donde pasa entre un 12 y un 15 por ciento de ese tráfico marítimo global, y es una de las vías principales de los hidrocarburos que desde el Golfo Pérsico se dirigen a Europa, siendo la vía principal del comercio entre la República Popular China y la UE.
Como consecuencia de todo lo anterior, como entenderán, ante la posible interrupción del tráfico marítimo, a través del antes citado estrecho de Bab al-Mandab, los principales países involucrados o afectados e interesados son China y los países europeos, por lo que lo lógico es que fueran estos los que emprendieron acciones militares contra esos grupos terroristas-insurgentes chiíes. Pero como en otras ocasiones, no ha sido así, ha sido el Tío Sam, el que de nuevo ha tenido que salir, cual Gendarme del Mundo a poner orden en aquellas lejanos territorios, y ni China, que se ha puesto de perfil de nuevo y evita cualquier tipo de acción bélica, allende los mares, ni la incapaz Europa, desde la perspectiva militar (a pesar de que su Mister PESC Josep Borrell, esté siempre hablando de la autonomía estratégica y del ejército europeo), los dos beneficiados de que exista ese tráfico marítimo han liderado la acción militar. Parece que una coalición de unos 10 países (entre los que parece estará España) seguirán a los Estados Unidos en sus acciones contra los Hutíes.
Pero claro, en la relaciones internacionales y la geopolítica, no existen hermanas de la caridad, y la acción norteamericana tiene lógicamente sus propias motivaciones, es decir, los Estados Unidos exponen la vida de sus soldados y el dinero de sus contribuyentes, porque esperan sacar beneficios, esperan sacar algo a cambio, el gratis total no existe !!!. Es decir, después a largo plazo o mediano tendrán sus dividendos, recordemos lo que ha pasado con la compra europea (más bien de Alemania) de gas barato ruso, cuando los Estados Unidos han sido, gracias al fracking, exportadores de gas, de una forma u otra, con gaseoducto Nordstream por el mar báltico o sin él, los norteamericanos han terminado sustituyendo a los rusos mediante el gas licuado GNL, como principales proveedores de la UE, y este es uno de los muchos ejemplos que puedan existir.
Otro de los ejemplos de la incapacidad europea, en cuanto su seguridad en las fronteras muy importante en la geopolítica, es el recién acuerdo de Migración y Asilo, considerado por algunos como un éxito, después de ocho años de estancamiento en las negociaciones, y en parte, porque el año que viene, cuando se empezarán a implementar las nuevas normas, se celebran las elecciones al Parlamento Europeo, y recuerden la migración fue uno de los principales temas y preocupaciones en las elecciones de 2019. Por eso muchos de los países y sobre todo del establishment y lobbies de Bruselas, temen el auge de los partidos de derecha alternativa, y por eso han llegado a tomar esta decisión, vendiéndolo, como si fuera todo un logro de seguridad para nuestras fronteras.
Aunque no todos piensan igual si uno lee alguna prensa de izquierdas, o declaraciones de Amistad Internacional, este acuerdo supone un aumento en el sufrimiento para los emigrantes, una forma de reducir los derechos de las personas que están en movimiento por el mundo, han declarado varias ONGs, y en el que se apuesta por los países, vecinos y fronterizos con la UE como garantes de nuestra seguridad, como son Albania, Libia, Túnez o Turquía, con quienes se han celebrado distintos acuerdos. A la par que esta solidaridad entre los países de la Unión Europea, en cuanto al reparto de emigrantes, se solventa con la cifra de 20.000 euros por cada uno de ellos, por lo que ya pueden imaginarse lo que ocurrirá, un trueque de personas por dinero, pura estabilización social.
Como pueden ver esta decisión, recuerda mucho aquella época del imperio romano en la que depositó su seguridad, en manos de tribus y naciones extranjeras, los Godos, y ya saben como acaba Roma, siendo invadida primero pacíficamente por la emigración de esas tribus, de visigodos, ostrogodos, vándalos, alanos, etcétera, que finalmente de forma violenta arrebataron el poder a las élites romanas, ocupando ellos el poder. Esperemos que la Europa actual, no acabe siendo dirigida de aquí unas cuantas generaciones por esos países y sus costumbres, que hoy desde fuera nos van a asegurar nuestras fronteras, pues las diferencias culturales, sociales y políticas son evidentes, son manifiestas, y quienes más me preocupan (¡¡¡debo estar dominado por la ideología de genero!!! ) son nuestras mujeres.