VALÈNCIA. A la startup valenciana Jeff se le acumulan los conflictos. Al ERE que puso en marcha hace poco más de una semana y las citaciones tras las denuncias de franquiciados, ahora se suman las peticiones de ex accionistas de Entrenarme por retrasos en los pagos por la compra de la 'startup' en 2019, que pasó a convertirse en la división de Fit Jeff.
Según explican los socios de la sociedad inversora SeedSyndicates SL, la compañía les debe 33.289,79 euros de un tercer pago de la adquisición de la plataforma de entrenadores y 'oasis' de gimnasios liderada fundada por Diego Moya y Sebastien Borreani. Los socios vendieron las participaciones con un pago aplazado, el primer pago en el momento de la venta y dos pagos adicionales.
"Cuando llegó el vencimiento del primer pago en julio de 2020 se retrasaron y tras dos meses cruzando correos electrónicos, finalmente nos pagaron en septiembre de 2020", explica Emilio Giner, socio del vehículo. Mientras, el pasado 14 de abril se cumplía el plazo para el abono del último pago pendiente, que debía haberse realizado el pasado mes de abril pero que desde la compañía han pospuesto en varias ocasiones.
Según señala, desde la compañía pusieron varias excusas, desde que el dinero estaba en Estados Unidos y hasta finales de abril no podrían pagar a que estaban cerrados los pagos del año. Mientras, desde Jeff señalan a este diario que se trata de un importe menor y que ya se ha dado nueva fecha para abonar el pago.
Según las cuentas de Jeff Labs de 2019, se reflejaban 2,6 millones pendientes de pago por la compra de la 'startup' valenciana. La compañía, que recientemente se mudó a su nueva sede en el coworking La Centrifugadora, cerraba en diciembre de 2020 la inyección de financiación de 17,5 millones de euros y con la que aspiraban a iniciar su expansión en Estados Unidos con una oficina en Nueva York.
Una ronda liderada por All Iron Ventures -quien ya lideró una ronda de 12 millones en 2019-, el fondo impulsado por los fundadores de Ticketbis y la que también le acompañaron Alma Mundi Ventures y FJ Labs. De hecho, este mes de mayo, la compañía aseguraba consolidar su llegada a Estados Unidos de la mano de Clean Ventures, un fondo de capital riesgo gestionado por líderes del sector de lavanderías.