Foto: ANTONIO PRADAS.CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Fanzara ha decidido retirar, finalmente, la ordenanza de murales tras aprobarse por unanimidad su desestimación en el pleno extraordinario celebrado este viernes. Ahora bien, el alcalde del PP, Marc Diago, ha afirmado que "no se apoyará económicamente al MIAU" hasta que no vean por parte de la organización una "voluntad" de trabajar en conjunto. "El Ayuntamiento ha querido arrimar el hombro durante este tiempo y no ha sido posible. Me pregunto cuál es el problema de la asociación, ¿un papel? Pues lo rompo. Ya no hay problema, ¿o sí?", ha manifestado el primer edil, en un pleno que ha contado con la presencia de muchos de los vecinos y vecinas de Fanzara, reunidos en el Espacio Sociocultural.
Posteriormente, Diago ha reconocido que la ordenanza todavía no se había podido activar ante el aluvión de alegaciones recibidas, 243 en total. Vistas dichas alegaciones, el ayuntamiento ha considerado "imposible su aplicación", porque "no satisface el interés general de los vecinos y vecinas."
Por su parte, la portavoz socialista Mari Luz Ortells ha querido recordar que la misma ordenanza fue cuestionada tanto por el Síndic de Greuges como por el Consell Valencià de Cultura, y que se trataba de un decreto "inconstitucional" que no respeta los "requisitos de libertad de expresión". Mientras que el Síndic puso en cuestión que la ordenanza se formalizara sin que hubiera una consulta previa a la ciudadanía, un requisito legal. En su caso, el Consell Valencià de Cultura condenó la voluntad del Ayuntamiento de Fanzara de querer controlar los contenidos de los murales previamente, una práctica tildada como "censura".
No obstante, el ayuntamiento continuaba sin retirar la ordenanza municipal, decisión que motivó a la organización del MIAU a dar un ultimátum: o se eliminaba completamente la propuesta promovida a principios de año por los populares, o el proyecto se abandonaba. El 15 de septiembre fue la fecha límite que dieron para acometerlo, advirtiendo además que cabía la posibilidad de devolver las paredes de Fanzara a su estado original, pintando sobre los murales para borrarlos, como si tantos años de arte e intercambio no hubieran ocurrido.
Ha sido, en efecto, por esta razón que el Ayuntamiento de Fanzara ha celebrado este viernes -a las siete de la tarde- un pleno extraordinario forzado por el PSPV. Una sesión que se ha colmado con la retirada de la ordenanza, pero que da paso a un nuevo periodo de negociación. Y es que el ayuntamiento pide a la asociación del MIAU la firma de un convenio que estará a su disposición a partir del lunes. Un documento que, según han avanzado, dejaría claro que el proyecto no estará subvencionado. "Podéis financiar el festival a través de otras entidades, como nos habéis dicho hasta ahora. Por lo que suponemos que no será un problema", ha afirmado Diago.
Durante su intervención, el alcalde de Fanzara ha mostrado su malestar por no haber llegado a un acuerdo con la organización, pese a haber aceptado no revisar los bocetos de las obras para aprobarlas previamente, ni exigir que estas estuvieran carentes de mensajes políticos, como así recogía su texto. No obstante, la ordenanza seguía exigiendo que los murales no pudieran herir "ninguna" sensibilidad.
Desde el MIAU esperan que esto sea "el inicio de un nuevo tiempo" en el que "desde el Ayuntamiento nos dé el apoyo necesario para continuar con el proyecto". Así mismo, la organización lamenta -como ha explicado en un comunicado - "los enfrentamientos innecesarios" que se han creado en estos meses, "socavando la convivencia vecinal que tantos años y esfuerzo ha costado de restaurar y que ha puesto en peligro la continuidad de MIAU, un proyecto que, objetivamente, ha puesto a Fanzara en el mapa artístico nacional e internacional, un proyecto premiado en diferentes ocasiones, tanto a nivel artístico y turístico, como por su trabajo en favor de la convivencia, un proyecto que ha posibilitado la proyección cultural y socioeconómica al municipio. Y lo más importante, un proyecto social sin ánimo de lucro, creado por gente del pueblo para el pueblo".
Fue en enero de este año cuando el gobierno de Fanzara anunció la implantación de una ordenanza para que todos los murales que se hicieran en las fachadas de la localidad tuvieran que ser previamente revisadas y aprobadas por el consistorio. ¿Y cuál fue el detonante de tal decisión? Un mural. Una pintura de Elías Taño que, en un alegato por la memoria histórica, incluía la frase "La única patria digna de este país sigue en cunetas".
Según explica el alcalde de Fanzara, dicho mural provocó "las quejas" de muchos vecinos del municipio, quienes le trasladaron su malestar. Ante ello, el popular sugirió a la organización del MIAU varias opciones: la primera, y la más inmediata, retirar la pintura. Algo que la organización rechazó por completo. Así que se planteó una segunda posibilidad: dejar la pintura, pero quitar la 'polémica' frase y poner en su lugar el nombre de Fanzara. Como tampoco fue una opción para el MIAU, asegura el edil que se vio "arrastrado" a crear la ordenanza de murales, evitando así que los murales fueran políticos. Y es que "la política es lo único que divide al pueblo", advierte el político.
Desde ese momento se generó una situación compleja en Fanzara, que llevaba desde 2014 acogiendo al festival y no lo ha hecho, por primera vez, este verano, ante el descontento de muchos vecinos y vecinas. Sin embargo, como reiteran desde la asociación, siempre han tenido claro que iban a trabajar con libertad y no se aceptará ninguna ordenanza ni cualquier otro tipo de convenio que suponga una censura. "Para nosotros esa es una línea que no vamos a aceptar traspasar".
Así pues, sobre el porqué poner una fecha tope a su continuidad, el MIAU también ha explicado que una de las razones que les llevó a hacerlo fue el poner fin a los enfrentamientos. "Ya lo dijimos una vez, pero antes de fomentar el enfrentamiento nos iremos, porque el MIAU está creado para lo contrario, para incentivar la convivencia".
