VALÈNCIA. La compañía El Pont Flotant sorprendió a los presentes en el Teatre Rialto en la gala de entrega de los Premios de la Associació d'Actors i Actrius Professionals Valencians (AAPV) con una gala presentada por el público. Los gags interpretados por una selección de actores salidos de la calle sirvió para empastar una gala no exenta de reivindicaciones y que se inició con un contundente mensaje del presidente del colectivo, Ximo Solano.
"No os podéis esconder en la certeza de los planes", dijo Solano en referencia a los políticos presentes y a los no presentes. "No es país para comediantes", se apenó, y lanzó dardos contra las dinámicas de la política cultural valenciana como "que se haya tardado dos años en completar el organigrama de Cultura -en referencia a la Generalitat- no es culpa de Montoro" o las repetidas alusiones a que el problemas de las quejas, puede que desde un punto irónico, "sea el tono. Políticos, decíamos, presentes y no presentes; en el primero de estos capítulos, el secretario autonómico de cultura, Albert Girona, el director del Institut Valencià de Cultura, Abel Guarinos, y su director adjunto de Artes Escénicas, Roberto García, además de la diputada de Teatros, Rosa Pérez Garijo, la concejala de Agricultura, Huerta y Pueblos y Delegada de Servicios Sociales, Consol Castillo, o el portavoz del grupo Podem en Les Corts, Antonio Montiel. En el segundo, ni la concejala delegada del área de Cultura, Glòria Tello, ni la responsable de escénicas del Consistorio, María Oliver,que tampoco hicieron alusión a la entrega en sus redes sociales online.
"Hemos tenido paciencia y solo nos queda un poco de esperanza... y cambiar el tono", apuntaba un Solano que advertía: "la televisión no lo arreglará todo si permanece la incomprensión". El run run de la llegada de la televisión el presente o el próximo año ocupó una parte de los corrillos a lo largo de la tarde y noche que el presidente de la AAPV también animó a celebrar. Coincidiendo con el Día Mundial de los Teatros y el establishment de las escénicas de la ciudad y parte de la región presentes, los premios masculino fueron para Ferran Gadea por El Sopar dels Idiotes (producida por Olympia Metropolitana y puesta en escena en el Talia) y para Merce Tienda (producida por La Teta Calva y puesta en escena en la Sala Ultramar). Gadea destacó la buena cantidad de actores del País Valenciano y el privilegio de que la obra por la que fue premiado haya servido "para que la gente tuviera tiempo para ir a ver el trabajo. No vale de nada estar cuatro días en cartel", apuntó.
La gala, que también sirvió para rendir homenaje a los desparecidos recientemente Manolo Melero, Jaime Linares y Amparo Valle, vio como Neus Alborch se llevaba el premio Crisàlide como actriz revelación por su trabajo tanto en Las Aventuras de Tomasa Sawyer (La Teta Calva) como en L'Aneguet Lleig (Albena Teatre). Por último, Rafa Calatayud recibió su premio Narcís por "transgredir a partir de su universo irónico, desde un ángulo oscuro y lúdico y ser el autor de textos poco habituales".