VALÈNCIA. El futuro de La Marina se escribe durante estas semanas. El Ayuntamiento de València y la Generalitat Valenciana negocian el acuerdo que alumbrará un nuevo convenio y unos nuevos estatutos para el Consorcio Valencia 2007, el organismo que gestiona La Marina de València. Unas conversaciones que, se preveía, iban a finalizar este mes de marzo, pero se han retrasado más de lo deseable.
La idea inicial, tras un primer desencuentro entre Ayuntamiento y Gobierno, era convocar un consejo rector a finales de febrero para, por una parte, hacer efectiva la salida del Ministerio de Hacienda del organismo despúes de que el Gobierno haya asumido la mayoría de la deuda del Consorcio, dejando como únicos integrantes del ente a la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento. Y por otra, en la cita se pretendía dar luz verde a unos nuevos estatutos del organismo sin la representación del Ejecutivo central.
El retraso de las conversaciones entre Generalitat y Ayuntamiento, con un borrador de estatutos más o menos ya claro, llevó a pensar en "justo después de Fallas", según explicaban fuentes conocedoras del proceso, como el momento idóneo para dar este paso, pero -a la vista está- tampoco estas pretensiones temporales se han cumplido y llegados a este punto, pocos se atreven a fijar ya un horizonte temporal concreto.
Tampoco el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, quien sin dar una fecha clara, esperaba hace un par de semanas que se concretara "lo más pronto posible" el pacto con la administración autonómica dado que, según explicaba el primer edil a preguntas de este diario, en ese momento quedaban "pocos puntos" que cerrar y que todavía estaban "en discusión".
El debate sobre la posible entrada de la Autoridad Portuaria de Valencia -el Puerto- en el Consorcio parece haberse superado ya. El mismo presidente de la Autoridad, Aurelio Martínez, mostró su absoluto desinterés por que el Puerto tuviera representación en La Marina. Así que, aunque inicialmente Ribó lo veía "interesante", admite que "si no quiere, no pasa nada".
De hecho, los borradores de estatutos en los que trabajan Generalitat y Ayuntamiento no contemplan la entrada de la Autoridad Portuaria. "Estamos negociando con la Generalitat; el Puerto, de alguna manera, ya ha quedado excluído", aseguraba Ribó el viernes de la pasada semana a preguntas sobre esta cuestión. Y algo que va en paralelo a los estatutos es, por otro lado, un nuevo convenio que articule las nuevas relaciones interadministrativas en La Marina.
Aquí, "uno de los temas que se está tratando" es precisamente la futura delimitación de espacios que regirá en el enclave marítimo, según admitía Ribó el viernes de la pasada semana, si bien explicitaba que no era el único fleco a cerrar en unas conversaciones en las que todavía "se están pasando papeles entre ambas partes".
Sobre ello, en una entrevista reciente con Valencia Plaza, Ribó explicaba que la Generalitat es el responsable de la lámina del agua y el Ayuntamiento que es el propietario de "una serie de elementos de La Marina", concretamente de la zona norte y de los tinglados ubicados en el sur, cuyos terrenos circundantes son propiedad del Puerto. Y por todo ello, "una nueva delimitación de usos portuarios", a juicio del alcalde, era "un tema que conlleva cierta complejidad".
