Grupo Ática desafía a la covid y vende dos promociones en Patraix y en El Campello 

VALÈNCIA. Aunque la pandemia provocada por el coronavirus ha ralentizado los ritmos de ventas de obra nueva, la demanda sigue respondiendo. Y un claro ejemplo de la fortaleza del mercado inmobiliario en la plaza valenciana ha sido la finalización de promociones que ya estaban en curso y que durante la época del covid han acabado de venderse. De hecho, desde el sector se muestran confiados: habrá menos proyectos en el mercado, pero la obra nueva seguirá empujando.

Este ha sido el caso de dos promociones de viviendas que el Grupo Ática tenía en comercialización tanto en València como en El Campello (Alicante). Dos proyectos que estaban en marcha y que la pandemia no ha conseguido frenar. Y es que, aunque las visitas in situ a los inmuebles se han reducido, el uso de las herramientas digitales en el sector inmobiliario ha permitido que las ventas no se frenen. 

Así, la compañía que dirige Vicente Llácer ha colgado el cartel de 'todo vendido' en uno de los edificios que promueve en Patraix, una de las zonas que concentra el mayor número de desarrollos de la ciudad. Ubicado en la calle Canónigo Tárrega 45, el complejo cuenta con 16 viviendas de 3 y 4 dormitorios y con estancias y terrazas amplias. Y es que desde Ática señalan que ya en el 2016 se observaba una clara preferencia de los compradores por holgadas superficies de las estancias de las viviendas y zonas exteriores. Unas demandas que hoy en día se han convertido en 'imprescindibles'.

El proyecto, que comenzó hace ya unos años, ha concluido y todos sus pisos ya están vendidos. Los últimos, en estos tiempos de pandemia. La mayoría de compradores, el 50%, tiene edades de entre 38 y 50 años, mientras que el 34% están entre los 29 y los 34 años. El 16% eran jubilados. Además, para el 34% ha sido su primera vivienda.

"El mercado de obra nueva va seguir tirando. Es verdad que habrá menos proyectos que salgan al mercado, porque todavía hay mucha incertidumbre y algunos promotores son menos arriesgados", asegura Llácer. No obstante, se muestra seguro de que la demanda "va a seguir respondiendo", porque muchas personas han estado ahorrando estos meses y tendrán dinero disponible. De hecho, según apuntan varios informes, aunque se ha producido una ralentización en el mercado, consecuencia de la incertidumbre, no se prevén caídas abruptas.

Joint venture con la Sareb

Asimismo, Ática ha finalizado con éxito un proyecto llevado a cabo a través de una joint venture con la Sareb. Se trata de una promoción de 90 viviendas en El Campello, vendida al completo, y que ha cumplido uno de los objetivos perseguidos por la Sareb: la colaboración estrecha y comprometida con promotores locales. Y es que la promoción quedó inacabada en la crisis del 2007, cuando se la adjudicó la Sareb.

En 2016, la entidad que preside Jaime Echegoyen realizó un concurso, restringido a empresas promotoras de toda España, que consistió en la realización de propuestas a implementar en los distintos solares que habían acabado engrosando la cartera de activos de la Sareb. Además, el promotor proponía una participación a modo de inversor, así como una propuesta de prestación integral de todos los servicios y obra necesarios para la construcción y venta del activo. 

Y ha sido este contexto el que ha permitido la colaboración entre Ática y la Sareb, en un proyecto formado por 90 viviendas en El Campello, que ha culminado con éxito al haberse vendido el último inmueble el pasado mes de noviembre.

El complejo, ubicado en la calle Alcalde Josep Poveda Verdú, está compuesto por pisos de hasta 3 dormitorios, con amplias zonas verdes, tres piscinas, una de ellas cubierta, y gimnasio. Aunque no fue fácil adaptar el proyecto inicial al producto que la demanda exigía, este ha sido su éxito: conseguir rehacer un proyecto adecuado a lo que reclama ahora el mercado, según destacan desde la promotora. 

En el caso de esta promoción, el 56% de los compradores lo destinarán a primera residencia, el 32% a uso vacacional y el 12% lo ha comprado como inversión. Además, el 61% son alicantinos; el 24% proceden de otras zonas de España y el 15% son extranjeros.