Aunque la fuerza motora y el carácter distintivo de Serralunga está en su carismática selección de vinos -en la que no encontrarás, por ejemplo, referencias de Ribera del Duero-,
la propuesta gastronómica de este wine bar destaca por méritos propios. El cocinero Sergio Rozas, copropietario también de Somos Raro, trabaja aquí con una carta escueta, pero compuesta únicamente por platos ganadores.
De nuestra visita a Serralunga, que apenas lleva abierto siete meses en la calle Almirante Cadarso, rescatamos para esta sección el delicioso montadito de gambas de Cullera con papada ibérica.
La base de este bocado es un pan brioche que compran al Horno San Bartolomé y que después tuestan a la plancha con mantequilla. Encima encontramos cuatro gambas pequeñitas de Cullera super mantecosas y sabrosas, que antes han pasado unos 50 minutos en salmuera, para aportar textura y mordida. Antes de emplatar, la aliñan con pimienta, ralladura de limón y AOVE y las cubren con una fina lámina de papada ibérica braseada con soplete.
Este montadito, nos cuentan, fue desde el primer momento un hit absoluto. Tanto es así que lo replicaron en Somos Raro, donde podemos probarlo también, aunque con una pequeña variación: le añaden pimienta de Sichuan por encima.