El presidente de la Diputación de Valencia, Toni Gaspar. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Intersindical ha entrado de lleno en la disolución de Divalterra para acusar al presidente de la Diputación de Valencia, Toni Gaspar, de querer "colocar" a alrededor de un centenar de sus trabajadores en la corporación. "Como no se han logrado imponer en una empresa de carácter caciquil y como Compromís ha reculado, se les ocurre disolver", resumen fuentes del sindicato.
Hasta el momento, el proceso cuenta todavía con multitud de interrogantes sobre la situación en la que pasarán a encontrarse los 700 empleados y varias dudas legales al respecto. El plan, tal como se comunicó a finales de marzo, pasa por que el Consorcio Provincial de Bomberos absorba a los brigadistas –casi 600– y que la propia Diputación asuma y reubique al resto de la plantilla.
Los trabajadores, de acuerdo con un informe del secretario y el interventor de la Diputación, desempeñarían sus tareas como personal laboral indefinido o temporal (según los contratos) 'a extinguir'. Aquellos que hayan accedido a la empresa mediante procedimientos de selección equiparables a los de los empleados públicos podrían continuar en la Diputación su carrera profesional. Y los que no hayan superado un proceso selectivo y tengan contrato indefinido de plantilla pasarían a tener contrato indefinido hasta que se convocaran pruebas selectivas si quisieran acceder a la condición de personal funcionario o laboral de la corporación.
Ante las intenciones de Gaspar, Intersindical ha emitido una nota titulada "¿Habrá otro presidente imputado? Sería el tercero", en referencia a Alfonso Rus (PP) y Jorge Rodríguez (PSPV), ambos investigados en el caso Taula y caso Alquería respectivamente. En ella señalan que la semana después de Fallas se enteraron por la prensa del anuncio de la disolución de Divalterra. "Terminan así los casi seis años de pulso entre la parte política y el grupo endogámico que controla la empresa pública", señalan, para a continuación criticar que el núcleo administrativo ("esos maravillosos gestores", ironizan) sea incorporado a la Diputación.
"El día 22 de marzo, nuestro presidente 'El Ocurrente' reunió a los compis sindicales (a nosotros no) y les comunicó la disolución del Patronato de Turismo, así como que los trabajadores/as que Divalterra tiene aquí pasarían cómo no a trabajar para la corporación provincial. Primeramente, les harían un proceso selectivo 'light' y, si no aprueban, los nombrarían como fijos en plaza a extinguir. Es decir, un chollo. Esta maniobra es el ensayo para después colocar al resto de la tropa", comentaba en la nota el sindicato.
Fuentes de la organización inciden en que hay 100 personas que "no tienen nada que ver con Divalterra" –al no ser brigadistas– y que "quieren meter en la Diputación". "Si las colocan aquí revientan la relación de puestos de trabajo de la corporación", añaden.
Intersindical hace referencia especialmente al descontento existente entre el más de un centenar de interinos que hay en la corporación, algunos de los cuales llevan más de 10 años. "Todos ellos han accedido a esa situación al haber quedado incluidos en bolsas de trabajo procedentes la inmensa mayoría de procesos selectivos. ¿Acaso no tienen ellos/as más derecho a quedar como fijos en la Diputación? ¿Cómo se puede tener tanto morro de querer colocar a trabajadores de Divalterra y a los nuestros dejarlos fuera?", se preguntan debido a que los empleados de la empresa se quedarían como personal 'a extinguir' y contarían con las mismas condiciones que venían disfrutando.
Además, concluyen que no van a consentir "chanchullos para colocar a trabajadores de Divalterra". "Esperemos que su solución no sea la tradicional de pegar 'patà i avant' y dejar un cáncer en la Diputación, y el que venga detrás que se apañe. Si se abre el melón, que sea para todos por lo menos ¿no?", remarcan.
