VALÈNCIA. El exsecretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Álvaro, tiene ante sí una propuesta de la plataforma de vecinos y municipios contra el vertedero de 40.000 toneladas proyectado en la localidad de Barxeta. La asociación, que todavía está en fase incipiente, está estudiando, entre otras opciones, contar en sus filas con la figura del que fuera también portavoz de Els Verds-Equo y coportavoz de Compromís para llevar a cabo la batalla contra las instalaciones impulsadas por la empresa Servicios Medioambientales de Valencia SL y que ahora tramita el Consell.
Fuentes internas de la futura plataforma han confirmado a Valencia Plaza, tras ponerse en contacto con el ex número dos de la Conselleria que dirige Elena Cebrián, que la proposición está encima de su mesa, entre otras, aunque todavía no se ha concretado cuál es la función concreta que podría asumir. La intención en la plataforma era contar con un perfil comprometido con el medio ambiente y que pudiera dar relevancia y visibilidad a la lucha contra esta infraestructura. Y en ese sentido, Álvaro es una apuesta segura. Este diario contactó con el protagonista, cuya intención es acabar tomando parte en la causa, pero espera profundizar más en la propuesta para tomar una decisión.
La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, encabezada por Maria José Salvador, dio luz verde a la tramitación de la solicitud de Declaración de Interés Comunitario (DIC) a principios de agosto, lo que permite que la iniciativa se pueda llevar a cabo en el suelo no urbanizable en el que se ha proyectado. Posteriormente deberá recabar todos los informes relativos a las aguas, carreteras, impacto ambiental, etcétera, según trasladó la conselleria a este medio.
Mientras todo ello se tramita, la plataforma de vecinos de la zona afectada por este vertedero va cogiendo forma para presionar al Consell y se prevé que las instituciones locales colaboren con ella. Tras una reunión que contó con la presencia de representantes del Ayuntamiento de Barxeta, se establecieron tres áreas de acción: la institucional, la de movilización y la de comunicación.
Una de las quejas más sonadas a la que aluden es el oscurantismo con el que se está llevando el proyecto y la falta de información. La última de sus concentraciones tuvo lugar el pasado domingo, cuando cerca de 300 personas del término municipal de Barxeta se manifestaron junto a otros vecinos y vecinas de localidades cercanas como Llocnou d'en Fenollet o Genovés para hacer pública su inquietud por los posibles efectos negativos sobre la zona.
La idea tampoco cuenta con el respaldo del consistorio de Barxeta, cuyo alcalde Vicent Mahiques explicó a este dierio que "aunque el equipo de Gobierno (en manos de EUPV) no tiene potestad para rechazar la iniciativa, luchará con todas las herramientas a su alcance para que no vea la luz". "Hemos manifestado por activa y por pasiva en las reuniones con la empresa que no estamos por la labor de que esta actividad se lleve a cabo en nuestro término municipal, y también se lo hemos expresado con argumentos a la conselleria", trasladó.
Tampoco Ecologistas en Acción da el visto bueno. De hecho, presentó un recurso de alzada contra la tramitación porque, según el escrito, el expediente carece de un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) previo a la Declaración de Interés Comunitario (DIC). Por ello, denuncian que la gestión del expediente "es manifiestamente irregular".
El objetivo de la mercantil Servicios Medioambientales de Valencia SL es construir un vertedero con capacidad para 40.000 toneladas anuales en el término municipal de la localidad, una instalación que pretende aprovechar el agujero generado por una cantera de arcilla para almacenar los residuos.
La ubicación elegida es "una cantera de explotación de arcillas, entre los cerros Tossal Negre, Lloma de l’Ametler y la Lloma de la Tórtola, en la margen derecha del barranco de Cebeda". En sus 30 años previstos de vida útil la instalación tendría una capacidad para albergar cerca de dos millones de metros cúbicos de residuos.