VALÈNCIA. Tras las elecciones autonómicas del 28 de abril, los líderes de las tres formaciones que integrarán el futuro Gobierno del Botánico II se reunieron de manera oficial por primera vez la semana pasada. Una primera toma de contacto que sirvió para despejar la incógnita de quién ocuparía la Presidencia de Les Corts -Enric Morera-, pero en la que no se abordó en ningún momento la negociación efectiva sobre el reparto de carteras entre PSPV, Compromís y Unides Podem. No en vano, esta será una fase que comenzará a plantearse tras las elecciones municipales del 26 de mayo.
Ahora bien, aunque el diseño del futuro Ejecutivo valenciano y quién estará al frente de cada departamento todavía no sea una cuestión que se discuta en los despachos, cada pata del Consell ya hace sus cábalas; tanto sobre cuál podría ser la distribución de competencias entre los tres partidos -en realidad cuatro si se tiene en cuenta que Unides Podem está integrado por EUPV y los morados de Antonio Estañ-, como sobre la importancia de los perfiles que estén al frente de ellos.
Con todo, las negociaciones se presentan complejas por varios motivos. La experiencia durante los cuatro años anteriores sirve como termómetro para conocer qué ha funcionado y qué no para no volver a cometer los mismos errores, pero también para elegir con cierta cautela a los protagonistas del Botánico II aunque en público se reitere que lo primero es el "qué", luego el "cómo" y lo ultimo el "quién".
Como punto de partida, los socialistas miran de reojo la lista de los morados para las elecciones autonómicas y se muestran reacios a que el número 5 en la lista de Podem y exsecretario autonómico de Medio Ambiente Julià Àlvaro vuelva a ocupar un puesto en el futuro Gobierno tras la experiencia del pasado. "No estará alguien que fue cesado por PSPV y Compromís", advierten desde los socialistas a pesar de ser conscientes de que Podem lo puede proponer y sus ocho votos son necesarios para la investidura de Ximo Puig y gobernar de forma holgada.
Por su parte, en Compromís, las fuentes consultadas por este diario, admiten que no quieren repetir ni las tensiones entre altos cargos que se produjeron antaño ni volver a escenificar salidas abruptas como la del propio Àlvaro de Medio Ambiente que, cabe recordar, fue destituido de su puesto por desavenencias con la consellera Elena Cebrián y con la propia Mónica Oltra. De ahí que, en esta ocasión, quieran afinar bien la elección de cada cargo.
El escenario, aunque todavía es muy incipiente, se presenta agitado. Àlvaro no ha logrado entrar en Les Corts porque Podemos ha obtenido tres diputados por la provincia de Valencia y, de no correr la lista por la incorporación de alguno de los actuales diputados por esta circunscripción al Consell, el exsecretario autonómico se quedaría fuera del Parlamento. Una coyuntura ante la que sólo quedaría la posibilidad de que los morados trataran de incorporar al independiente al Ejecutivo, pues fue uno de los fichajes estrella que realizaron tras superar un proceso de primarias para conformar la lista a las elecciones autonómicas de 2019.
