La CEV descuenta la insolvencia de Coepa y estudia fórmulas para evitar el contagio

VALENCIA. Las organizaciones empresariales valencianas ya se preparan para la más que probable entrada en concurso de la patronal de la provincia de Alicante (Coepa). Los cuatro meses de plazo del preconcurso concluyen este jueves sin que la organización haya cerrado un acuerdo con su principal acreedor, el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), para refinanciar una deuda de 3,9 millones. Salvo que consiga una prórroga para continuar negociando, la declaración de insolvencia de Coepa tendrá consecuencias sobre la autonómica Cierval y, de rebote, sobre las organizaciones empresariales de Valencia (CEV) y Castellón (CEC).

El comité ejecutivo de la organización que preside José Vicente González analizó este martes los diferentes escenarios que se plantean y cómo les salpicarían, tanto individualmente como a la relación entre ellas, según un informe jurídico encargado por la patronal a una firma independiente. En un críptico comunicado emitido con posterioridad, Cierval se limitó a precisar que por "complicada" que sea la situación "siempre será solucionable a través de la adopción de medidas adecuadas".

Mientras miran de reojo a Coepa, ahora la preocupación se traslada a las otras organizaciones, particularmente a la CEV. La confederación que preside Salvador Navarro, que tiene previsto reunir a sus órganos de gobierno este jueves, una vez se conozca el destino de la organización alicantina, ya descuenta la insolvencia de Coepa y se prepara para el día después.

De entrada, la declaración de concurso de la organización alicantina tendrá graves consecuencias sobre la estructura autonómica. Después del IVF, Cierval es el principal acreedor de la patronal que lidera Francisco Gómez tras la dimisión de Moisés Jiménez de la semana pasada.

En concreto, le debe más de medio millón de euros de cuotas impagadas, a los que habría que sumar los fondos que dejará de ingresar por cuotas futuras. De los 835.000 euros de presupuesto con los que cuenta Cierval para 2015, 248.000 corresponden a las aportaciones de sus entidades fundadoras, las tres patronales provinciales.

La segunda consecuencia, según explican fuentes empresariales, será el corte de la entrada de recursos de la Ley de Participación Institucional, fondos con los que las organizaciones cuentan para financiar sus costes de mantenimiento. La patronal alicantina cuenta con requerimientos de la administración que no ha atendido de los que Cierval debe responder solidariamente.

Habida cuenta de que es Cierval la que formalmente recibe los fondos de la administración por participación institucional para canalizarlos posteriormente al resto de organizaciones, la suspensión de los pagos afectaría tanto a Cierval como a sus provinciales.

La forma en la que Cierval ha gestionado la crisis de la patronal alicantina ha sido cuestionada desde la CEV. La organización valenciana, que es la que hoy por hoy sostiene económicamente a la patronal autonómica, confiaba en una actuación temprana de José Vicente González para evitar que los problemas de Coepa se contagiasen al resto de organizaciones.

A los apuros económicos de Coepa se suman los problemas judiciales de la patronal de Castellón, cuyos directivos están siendo investigados por un presunto fraude en la gestión del dinero público para cursos de formación. Cierval ya ha tenido que hacerse cargo de la devolución de fondos reclamada a la CEC, un problema que puede agravarse en el futuro, ya que la confederación que encabeza José Roca mantiene un contencioso por 1,5 millones de euros que no tiene provisionados.

Así las cosas, la organización que lidera Salvador Navarro comenzará a tomar posiciones por su cuenta este mismo jueves. Los escenarios que se manejan se diferencian en algunos matices, pero todos son traumáticos. Habida cuenta que la entrada en concurso de Coepa arrastraría a Cierval, una de las hipótesis es que la propia CEV promueva la declaración de concurso de la patronal autonómica.

Otra de las opciones sería que la organización provincial saliera al rescate económico de la autonómica, con la consiguiente toma de control de la organización, aseguran las fuentes consultadas.

Coepa logró la semana pasada que el IVF se mostrara dispuesto a prolongar unos días la negociación sin instar el concurso necesario, pero el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, ha puesto una serie de condiciones que la patronal no cumple de momento.