mejor obra, espacio escénico y actor protagonista

La compañía Grupo Komos gana la fase autonómica de los Premio Buero de Teatro Joven

Reconocida por sus representaciones en teatro grecolatino, la compañía juvenil ha conseguido ganar la fase autonómica del certamen con una propuesta contemporánea de Alessandro Baricco; Novecento, la leyenda del pianista en el océano

25/05/2018 - 

VALÈNCIA. Hacer teatro para educar y educar haciendo teatro. La compañía valenciana el Grupo Komos lleva 15 años a sus espaldas trabajando con alumnos de instituto para enseñar valores por medio de las artes escénicas. Así, sin descuidar el aprendizaje, han logrado llevar a escena representaciones históricas y de complejidad como Hipólito y Troyanas, o también propuestas de corte contemporáneo y moderno como Asalto de cama y Magicum; consiguiendo una treintena de galardones a nivel nacional. El último, el Premio Buero de Teatro Joven a 'Mejor Obra Escolar' de la Comunitat Valenciana por la obra Novecento, la leyenda del pianista en el océano (2017). Además del 'Mejor espacio escénico' y el 'Mejor actor protagonista' por la actuación de Miguel Torrecilla.

Junto a la escuela de Tarumba Jove de Alzira -ganadora de la sección 'No escolar'- Grupo Komos competirá junto a otras 17 propuestas -una por comunidad autonoma- para ser uno de los tres finalistas que irán a Madrid a exhibir su obra y a tratar de alzarse con el título a nivel nacional. La compañía compite en esta dualidad gracias al curso que imparten cada año en el IES Districte Marítim de València, desde donde se cuece la obra. Así mismo, esta no es la primera vez que la agrupación valenciana se coloca en los premios del talento juvenil, dado que consiguieron ganar la fase nacional en dos ocasiones con Asalto de cama (2010) y Después de la tierra (2013).

Por lo que hace al certamen, es organizado anualmente a través de la Fundación Coca-Cola y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, con la colaboración de la Inaem (el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música).

El teatro de lo sencillo

Novecento (Alessandro Baricco, 1994) cuenta, en forma de monólogo teatral, las historias que descansan en el trasatlántico Virginian, una embarcación que en tiempos de entreguerras trazaba rutas desde Europa a América con emigrantes y turistas. Sin embargo, su trama se desarrolla al rededor del joven Novecento, un extraordinario pianista que fue abandonado apenas nacer en ese mismo barco. Sin familia ni expectativas, el protagonista dedicará su existencia a tocar para tranquilizar a esos pasajeros que temen a la inmensidad del mar. Aún así, su propia historia no conseguirá escapar del oceano y de la pasión que siente por la música. Pero, ¿quién podría hacerlo sin conocer nada más en el mundo?

Para Miguel Navarro, director de la compañía, esta es una historia "sobre la vida en sí" y sobre "cómo es nuestra manera de relacionarnos con los demás, de percibir nuevas ciudades y de enfrentarnos a los miedos". Por ello, el dramaturgo ha querido plantear su representación desde el minimalismo. Miguel Torecilla interpreta en torno a cinco personajes en un mismo escenario donde solo le acompaña un piano de cola, tocado por el músico Ismael Zazo. "Los objetos que utilizamos, el juego de voces y la excelencia del actor hacen que no se requieran más interpretes, porque solo así ya es enriquecedor" apunta Navarro. Sin olvidar, además, la música que acompaña durante toda la obra, la acción, y que ha sido compuesta expresamente por el profesor de piano Josep Manel Campos. Y el premiado espacio escénico, firmado por las directora artística Marina Blanco, y el director técnico, Luis Miguel Arroyo. 

Al final toda esta 'inmensidad' solo se entiende planteada desde la tranquilidad. "No hemos tenido prisa por hacer la obra, porque sabíamos que era necesario empaparse de los personajes y aprender con ellos. El estar solo durante una hora y cuarto requiere trabajo, por eso hemos conseguido defenderlo", manifiesta el actor Miguel Torrecilla. Quien tampoco desvincula su mérito al de Ismael Zazo; "lo bonito de la obra es que estamos compenetramos en todo momento, él me escucha cuando empiezo a hacer un monólogo y yo me fijo por donde va tocando".

El teatro para llevar más allá su paso por el instituto

Son contadas las ocasiones en las que el Grupo Komos no pone sobre el escenario un texto grecolatino. Son su especialidad pero además gustan por su capacidad de implicar, en un mismo trabajo, a gran cantidad de actores, gracias a sus coros y las numerosas figuras mitológicas. Con ello se crean equipos de gran 'complexión' que distan por completo con lo que se propone en la actualidad. "Hoy en día el teatro se escribe, por desgracia, para pocos interpretes porque sino no se puede vivir de él", explica Navarro. 

Al fin y al cabo, lo que importa en su compañía -y aún más en las escuelas- es la participación de sus alumnos. "Se trata de una experiencia única y de hacer teatro como una manera más de concebir la vida. De hacer que el paso por el instituto sea diferente, dado que lo que te proporciona esta disciplina va más allá de los contenidos: es saber contar una historia, saber relacionarse con otros, poder expresarse y dialogar, son experiencias y ganar en recursos. Y todo ese en un futuro da más que profundizar en cualquier materia". Con los años, los alumnos dejan de serlo y muchos pasan a formar parte, plenamente, de Komos. "Algunos encuentran su sitio a nivel técnico, otros se encargan de la parte artística, o de la interpretación y la danza, pero sobretodo lo que logramos es que encuentren aquello que necesitan", concluye Miguel Navarro. 

La compañía valenciana recibirá el próximo domingo 3 de junio, a las 11:30 horas, su galardón en el Teatre Talía. Y además, el día 23 del mismo mes se encargarán de inaugurar el festival 'Serenates' de la Universitat de València con la representación de Novecento, la leyenda del pianista en el océano.

 

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