VALÈNCIA. Cuando hace apenas unos días que Las Naves acogía a los pesos pesados de las asociaciones de diseño de Portugal, en el contexto del quinto Encuentro Nacional de Asociaciones de Diseño -que este año acogía València-, otros dos pilares de la cultura lusa preparan su desembarco en la Comunitat. En este caso es la animación lusa la que encuentra un hueco en una València que sigue dando pasos adelante para convertirse en un foco de creación por derecho propio. Será la Facultad de Bellas Artes de San Carlos de la Universitat de València la que en este caso acercará la obra de Abi Feijó y Regina Pessoa, dos animadores portugueses apasionados por el cine, quienes protagonizan la muestra Trazos de luz, que se inaugura el próximo 26 de septiembre.
Ambos animadores desarrollan su proceso de creación penetrando en la materia en busca de la luz, a través de la arena y del grabado en escayola o papel. Sus métodos son artesanales aunque en ocasiones se mezclan con lo digital, pero sin descuidar su acabado poético y expresivo. Su trabajo ha tenido una gran proyección internacional, obteniendo numerosos galardones y son un referente en la animación lusa. De esta forma, la exposición recoge los originales y materiales de producción de las películas: Los Salteadores, Clandestino, Fado Lusitano, La noche, Historia trágica con final feliz y Kali, así como numerosos juguetes pre-cinematográficos, procedentes de su propio museo –la Casa Museu Vilar–, con los que el espectador podrá experimentar con la imagen en movimiento.
Previamente a la inauguración de Trazos de luz, la creadora Regina Pessoa impartirá una masterclass gratuita en el auditorio Alfons Roig, una charla bajo el lema ‘De la piedra al pixel’. Así, la portuguesa nadará entre lo técnico y lo creativo en una sesión en la que compartirá alguna de las claves de su característica producción. Fue en 1999 cuando firmó su ópera prima, A Noite, primera entrega de su trilogía sobre la infancia, una cinta en la que crea la animación grabando en yeso, con una técnica aprendida del animador y pintor polaco Piotr Dumała. Más tarde se sumarían a esta trilogía Tragic Story with Happy Ending (2005) y Kali the Little Vampire (2012), piezas en las que combina técnicas analógicas y digitales.
Graduada en Bellas Artes por la Universidad de Oporto, Pessoa creció en Coimbra sin televisión, una infancia alejada del mundo audiovisual que, sin embargo, tantos premios le ha reportado. ‘De la piedra al pixel’ define perfectamente el camino de la portuguesa por lo que respecta a la creación de sus trabajos de animación. La exposición, que ocupará la Sala Josep Renau hasta el 3 de diciembre, está comisariada por Miguel Vidal y Beatriz Herráiz y el diseño de la misma corre a cargo de Mélani Lleonart y Álvaro Sanchis.