La moda en el Islam: musulmanes 'hipsters' y 'fashionistas' con hijab

El movimiento “mipsterz” y las “hijabistas” de Instagram demuestran al mundo que la moda es un fenómeno global

27/10/2015 - 

VALENCIA. En 2013, el vídeo En algún lugar de América dirigido por Habib Yazdi, desataba la polémica entre la comunidad musulmana y popularizaba el neologismo "mipsterz", mezcla de muslim -musulmán, en inglés- y hipster, que ya se había visto por primera vez en Facebook durante 2012.

En el vídeo, a ritmo de Jay Z podemos ver a distintas mujeres que se divierten escuchando música, bailando, paseando en bicicleta o haciendo skate por las calles de Nueva York, Los Ángeles o Washington. Todas ellas visten un estilo casual: zapatillas de deporte, camisetas, jeans desgastados, sudaderas... cosmopolitas, desenfadadas y, en ocasiones, un poco macarras. Nada tendría de especial si no fuera porque todas ellas tienen algo en común: son musulmanas y llevan el cabello oculto bajo el velo conocido como hijab.

Las críticas por parte de los musulmanes más conservadores no tardaron en llegar. Para muchos de ellos la actitud de las chicas y su manera de vestir resultaba demasiado superficial y nada apropiada según su visión del Islam. Por otro lado, fueron muchos los musulmanes que alabaron el vídeo por mostrar que se puede ser musulmana y seguir las tendencias combinando el hijab con un estilo urbano. Los seguidores del movimiento "mipsterz" dejan patente su apoyo en su página de Facebook en el que cuentan con más de 13000 seguidores y se preguntan con ironía si aquellos que los odian lo hacen por ser musulmanes o por ser hipsters.

'Hijabistas': las 'fashionistas' que llevan velo

“Mipsterz” no es el único movimiento que relaciona moda e Islam, basta con buscar en Instagram #hijabista para descubrir casi medio millón de fotografías que bajo este hashtag muestra a mujeres musulmanas de todo el mundo luciendo hijab en estilismos donde no faltan zapatos de tacón, bolsos de firma y maquillaje a la última. Mujeres que siguen las tendencias, de ahí que el término “hijabista” se obtenga al juntar las palabras fashionista y hijab.

Así, cubiertas de pies a cabeza reafirman su femenidad y demuestran que su religión no les impide reinterpretar los códigos de la moda y tener un estilo propio.


Algunas de estas fashionistas con velo cuentan con miles de seguidores en las redes, como por ejemplo: Dina Torkia (@dinatorkia), la bloguera afincada en Estados Unidos Saufeeya Goodson (@feeeeya) o Amirah (@amirahcouture) que además de gestionar su blog “The city Empress” ha creado su propia firma de moda.

La cadena de moda H&M para una de sus últimas campañas ha contado como modelo con María Hidrissi, esteticista de 23 años, londinense de origen marroquí y musulmana. Hidrissi se ha convertido así en la primera mujer con hijab protagonista de una campaña de moda a gran escala. De esta manera las mujeres musulmanas que utilizan velo han conseguido parte de la visibilidad que hasta el momento el mundo de la moda parece negarles.

El islam y la moda

La religión musulmana es la segunda religión, después del cristianismo, con mayor población a nivel mundial. Un dato importante para la industria de la moda ya que supone un mercado potencial tanto en Oriente Medio como en Europa. Es por eso que muchas firmas de moda occidentales han tomado buena cuenta de ello decidiéndose a crear líneas de ropa específicas para las compradoras musulmanas. Estas colecciones reciben el nombre de colecciones Ramadán. DKNY, Oscar de la Renta, Uniqlo -con la colaboración de la diseñadora malasia Hana Tajima-,Tommy Hilfiger o la española Mango, cuentan con ellas en sus firmas.

El referente de la venta online de marcas exclusivas, la web Net-à-porter, ofrece una selección de modelos que se adaptan a los gustos y necesidades de las mujeres musulmanas: kaftanes, pantalones palazzo, faldas largas, vestidos sin escote... firmados por Etro o de The Row, por ejemplo.


Selfies, tintes e instagram contra la represión del gobierno iraní

La moda y las redes sociales no sirven únicamente para compartir fotografías e inspiraciones de estilismos en torno al hijab, en el caso de Irán es además una manera de protesta contra la represión asfixiante de su gobierno. Desde la revolución de 1979, Irán obedece a la implacable Sharia islámica en la que se castiga la homosexualidad con la muerte, la venta y el consumo de alcohol están prohibidos, las mujeres no pueden mostrar su cabello ni el cuello y teñirse el pelo de rubio o colores atrevidos se considera un acto satánico.

Instagram es la única red social libre de censura en Irán, hecho que aprovechan muchas jóvenes iraníes para mostrarse sin miedo a represalias y para protestar ante la falta de libertad a todos los niveles con la que conviven a diario.

En la cuenta @alternativegirlsofiran vemos fotografías de mujeres punks iraníes que posan con el cabello azul, con ropa con tachuelas, tatuadas o fumando, cosas impensables para las mujeres de ese país. La libertad, de momento, se limita a la intimidad de su casa y a Instagram.