Comprometidas con el medio ambiente y con diseños que combinan sostenibilidad y tendencia, son las firmas de moda eco-friendly y su éxito demuestra que otro modelo de industria textil es posible
VALENCIA. El pasado martes, Hannover 1998, tienda de moda masculina referente en Valencia, presentaba la firma Ecoalf, una marca española que se caracteriza por utilizar para la confección de sus prendas tejidos elaborados íntegramente a partir del reciclaje de botellas de plástico usadas, redes de pesca abandonadas, posos de café o neumáticos gastados. Para ello contó con la presencia del presidente y fundador de Ecoalf, Javier Goyeneche, un joven empresario comprometido con el medio ambiente que se ha convertido, desde hace un par de años, en referente a nivel mun
Esta tendencia es algo más que una moda pasajera ya que supone un cambio radical en la manera en que las firmas de moda producen sus prendas buscando así el menor impacto posible en la naturaleza y concienciando a sus consumidores de cómo un pequeño gesto cotidiano puede implicar un efecto tan importante en nuestro entorno.
La moda sostenible y ecológica es la respuesta frente al sistema imperante de una industria textil que propone un consumo constante con cambios de temporada cada tres meses, prendas confeccionadas en países en vías de desarrollo por un coste mínimo y bajo condiciones precarias, el consumo de energía desorbitado que conlleva su producción y distribución desde los lugares donde se produce, la cantidad de productos químicos que se emplean en su confección o el acúmulo de desperdicios textiles que se derivan del consumo frénético de moda low cost. Un dato, en EEUU se tiran al año 12,4 millones de toneladas de fast fashion que se han usado una media de 6 veces por prenda.
Como alternativa a este modelo de industria y de consumo insostenible, surgen las firmas de moda ecológicas que proponen una moda más pausada y, sobre todo, comprometida con el medioambiente y su conservación. Las marcas ecofashion proponen prendas y complementos elaborados a partir de materiales reciclados con una calidad y diseño equiparables a los obtenidos de forma tradicional. Son la prueba de que sostenibilidad y tendencia no son incompatibles.
En este movimiento global de concienciación ambiental, encontramos desde hace un par de años a grandes cadenas de moda que, a pesar de su lado oscuro relacionado con métodos de producción éticamente cuestionables, se han unido a la tendencia eco-friendly.
Es el caso de H&M y su línea Conscious Collection formada por prendas de algodón orgánico, libre de productos químicos y fabricados de manera ética. La cadena sueca además presume de que la ONG Textile Exchange la ha destacado como el mayor consumidor de algodón orgánico a nivel mundial aunque esto solamente suponga algo menos de un 14% del algodón que utiliza H&M.
Por otra parte, H&M fue la primera empresa de moda en introducir una iniciativa mundial de recogida de ropa. Cualquiera puede acudir a una de sus tiendas y entregar las prendas que ya no quiera. De este modo, buscan reducir la cantidad de residuos y dar nueva vida a ropa ya vieja cerrando así el ciclo de vida del tejido.
Otras firmas de moda asequible como Zara o Mango apuestan desde hace tiempo por incluir prendas y productos procedentes de materias primas cultivadas sin pesticidas ni agentes químicos, reciclando perchas o alarmas y utilizando en su flota de transporte combustible biodiesel -sólo un 5% del total-.
Redes de pesca abandonadas, botellas de plástico usadas, neumáticos desechados, algodón y lana post-industrial, posos de café... se convierten en prendas de vestir, abrigos, zapatillas y accesorios. La firma fundada en 2009 surge de la idea de crear una compañía de moda realmente sostenible a través de la integración de tecnología punta para procesar materiales reciclados y convertirlos en prendas de vestir de gran calidad y diseño. El filántropo Henry Picus ha financiado su próximo gran proyecto: convertir la basura de los fondos marinos de Levante en una nueva colección.
Esta firma valenciana propone camisetas 100% algodón orgánico con mensajes e imágenes que reivindican una filosofía de vida slow como su moda: valorar lo simple, la espontaneidad y huir de lo prestablecido. Todas ellas son ediciones limitadas, tienen el certificado Global Organic Textile Standard (GOTS) y están impresas con tintas al agua no tóxicas. Las camisetas eco creadas por Mónica Muñoz y Mela Lozano han aparecido en publicaciones de moda tan populares como Marie Claire o Vogue UK.
Tejidos reciclados, ecológicos y naturales con especial atención a los patrones, diseño y acabados. Moda sí, pero ecológica. Prendas bien hechas, en series limitadas con diseños genuinos que quieren perdurar en nuestro armario. Sus prendas, producidas en Barcelona, buscan demostrar que la moda ecológica también puede ser femenina, sexy y trendy. Colecciones de moda femenina que solamente encontraremos en su tienda online y en aquellos puntos de venta que compartan su filosofía y amor por la naturaleza.
Sus prendas se producen en talleres textiles de organizaciones sociales cuya principal labor es dar trabajo a personas en riesgo de exclusión. Desde la firma trabajan para hacer confluir el esfuerzo de todas las personas implicadas en la cadena de producción conviriéndola además en una cadena de valor humano que crece con cada pieza desarrollada. Ananda Pascual es moda justa que demuestra que la ética y el diseño no están reñidos sino que forman un tándem perfecto.
Esta marca creada en Barcelona en 2001 sabe muy bien lo importante que resultan las segundas oportunidades. A eso se dedican a dar una segunda oportunidad a todo tipo de materiales en desuso para convertirlos en bolsos y mochilas elaborados de manera artesanal en los talleres de CIRE (Centro de iniciativas para la Reinserción) en la prisión La Modelo de Barcelona y en pequeños talleres locales. El resultado son accesorios urbanos e irrepetibles.