VALENCIA (EP/VP). La XXXII Mostra Internacional de Titelles (MIT) a la Vall d'Albaida, que se celebrará del 10 al 13 de noviembre, crecerá al incorporar 5 nuevas poblaciones --un aumento del 26%--, con lo que llevará su programación a un total de 19 municipios. En esta edición, 18 propuestas de teatro y actividades paralelas llenarán de cultura la Vall, con piezas donde los títeres son protagonistas, pero que también se abren a otras disciplinas, com la danza, el teatro o la música.
Desde la Presidencia de la Mancomunitat de la Vall d'Alabaida, Vicent Gomar, ha constatado el apoyo institucional a la MIT, capaz de vertebrar culturalmente la comarca como pocas iniciativas consiguen hacerlo. En este sentido, el conseller de Cultura de la Mancomunitat, Federico Vidal Martínez, ha subrayado el carácter descentralizador de la oferta cultural en la comarca de esta cita, que permite exhibir el trabajo de compañías de primer orden en municipios grande, como Ontinyent, con 30.000 habitantes, pero también en otras más pequeñas, como Bocairent, L'Olleria o Benigànim, junto con otras que rondan los 500 vecinos, como El Palomar o El Ràfol de Salem.
Un ejemplo del trabajo de la muestra en la creación de públicos los últimos 30 años, como ha señalado Ángeles González, que asume este año la dirección artística después de estar vinculada a ella 15 años, en la primera fase del festival, dentro del equipo directivo creado por Bambalina, y en la nueva etapa estrenada la última edición, con Josep Policarpo. Juntos diseñaron una línea de programación que es basa en dos claves: la calidad y la diversidad.
Por lo que se refiere a la programación, la MIT 2016 incorpora espectáculos de compañías históricas del teatro de títeres, como L'Estaquirot, de Cataluña; Teloncillo, de Castilla y León (Premio Nacional de Artes Escénicas de la Infancia y Juventud 2013); o los valencianos Edu Borja y Teatre Buffo, entre otros.
Pero también cuenta con las nuevas generaciones de artistas que están marcado el rumbo de las artes escénicas valencianas, como por ejemplo La Teta Calva, y nacionales, como los vascos Marie de Jonng, los andaluces La Maquiné o los madrileños La Canica, con espectáculos multi premiados en les últimas ediciones de certámenes como los Premios MAX o la feria especializada FETEN.
Con cuatro formaciones valencianas, siete del resto de España --de Andalucía, País Vasco, Murcia, Madrid, Cataluña y Castilla y León-- y tres internacionales (de Bulgaria, Francia y Argentina), la MIT aumenta el número de compañías participantes y triplica la presencia extranjera, destacan los impulsores del encuentro en un comunicado.
En cuanto a la diversidad, otra de les líneas de actuación de la nueva fase del festival, se incorporan nuevas disciplinas en los espectáculos programados, puesto que los artistas cada vez incorporan con más interés las marionetas en sus espectáculos y que los titiriteros se dejan influir por la danza (La Casa Flotante), el circo (Do Not Disturb), el teatro gestual (¿Por qué lloras, Marie?) o la música en directo (Pendiente de un hilo), además de abrirse a la manipulación de objetos para crear y dar vida a sus personajes (Nidos). Esta variedad enriquece una programación que también trabaja la diversidad de públicos.
Además, por primera vez se han diseñado itinerarios por edades para el fin de semana, de manera que se sugieren espectáculos para los más pequeños (hasta los 7 años) y para los que ya no lo son tanto (7-12 años). Además, se ofrecerá una pieza para adultos, I, Sisyphus, de impactante estética. Y se mantiene la línea formativa, con talleres para aprender a crear y manipular marionetas, dirigidos a los pequeños pero también en colaboración con la Universitat de València, para dar a conocer a los estudiantes de magisterio del Campus de Ontinyent el potencial educativo de los títeres, por ejemplo, en la enseñanza de la lengua.
La presentación de la XXXII edición de la MIT se ha completado con la entrega de su segundo premio honorífico, un galardón creado para reconocer a compañías, artistas o espectáculos del mundo de las marionetas valencianas que han marcado el desarrollo de esta disciplina en las artes escénicas de la Comunitat.
Este año, la distinción ha sido para el Betlem de Tirisiti alcoyano, todo un referente que la Generalitat Valenciana declaró Bien Inmaterial de Interés Cultural y que acumula cerca de 150 años de historia, recogiendo la tradición de los Retablos de Navidad del siglo XVI.