VALÈNCIA. Se trata de una actuación coherente dentro de la estrategia en cuanto a los mercados municipales; también tiene encaje dentro del diseño de ciudad que impulsa el Govern de la Nau. El anuncio realizado por el concejal de Comercio, Carlos Galiana, de que la Junta de Gobierno Local aprobará este viernes la licitación de nuevas obras en el mercado de Rojas Clemente es una crónica anunciada. No sólo porque se hubiera avanzado, sino también porque es la consecuencia inevitable de los trabajos realizados hasta ahora. Tras arreglar el exterior, llega el momento del interior.
La remodelación tendrá un presupuesto de 798.887,22 euros y un plazo inicial de ejecución de 21 semanas. Es un trabajo en profundidad que va más encaminado al largo plazo, al día a día de los comerciantes. Consiste en la construcción de nuevas cámaras frigoríficas en el sótano, indispensables para el trabajo de los puestos, dos baños nuevos y una nueva área para almacenes y armarios de limpieza. También contempla la renovación de la instalación de frío industrial y la red eléctrica.
En un comunicado remitido este jueves por el Ayuntamiento de València, Galiana destaca que la reforma de la instalación de frío industrial y construcción de nuevas cámaras frigoríficas en la planta sótano del mercado municipal servirán para dotar de "una mejor, más amplia y moderna instalación" a los espacios destinados a la conservación de los productos alimentarios. Debido a su discreción, se tratará de una obra que no lucirá de cara al exterior, pero que sí que lo hará de cara al interior, a los propios vendedores, dicen desde el Ayuntamiento, ya que "permitirá a los comerciantes del mercado mantener los alimentos en las mejores condiciones posibles", explicó Galiana. "Queremos equipar nuestros mercados con la última tecnología", insistió el regidor.
Esta reforma, además, contempla la construcción de dos baños nuevos para el personal del mercado y una cámara que servirá de almacén para guardar los productos y utensilios de limpieza que utiliza el personal de la contrata. Estas intervenciones se suman a las hechas por la concejalía en 2015 cuando se cambió el rótulo de la fachada o las actividades encaminadas a consolidarlo como espacio urbano de referencia.
Además, actualmente también se están haciendo una serie de reformas en el entorno del mercado para mejorar la zona comercial. La obra, iniciada en agosto, lleva un cierto retraso (debería haber estado concluida hace mes) y cuenta con un presupuesto de 285.000 euros. Gracias a ella el mercado se dotará con espacios para aparcar bicis, también para zona y descarga, aceras más anchas… el interior incluirá una zona ajardinada, área de juegos infantiles, instalaciones para la práctica de actividades físicas, espacios para el descanso…
A estas obras se refirió Galiana. "El proyecto, que está a punto de ser ya una realidad, ha sido codiseñado por los vecinos y comerciantes del mercado a través de la iniciativa de los presupuestos participativos, y mejorará de forma muy clara el entorno del mercado y de las calles laterales para recuperar estos espacios y convertirlos en zonas ajardinadas y de peatones. El mercado ganará muchísimo con todas estas intervenciones".