CONCIERTO ESTE SÁBADO EN SPOOK

La verdad de Dame Area: música electrónica, actitud rock

14/04/2023 - 

VALÈNCIA. De un lugar oscuro emerge una hoguera invisible. Y el calor se empieza a apoderar de la sala. Es la hoguera sonora que de Dame Area (Silvia Kostance y Viktor L. Crux), toqueteando un buen puñado de aparatos, que van contagiando al público y viceversa. Un incendio temporal y relativamente controlado. Un momento inflamable.

En València es de sobra conocido. Dame Area ha venido desde la pandemia cuatro veces. “Es, excepto Barcelona, el lugar donde más hemos tocado”, calculan. No solo tienen amigos y una red de salas que les acoge con los brazos abiertos, sino también un público que se deja quemar. Este sábado harán lo propio en Spook, que ha vuelto a incluir conciertos en su menú semanal. Lo harán, además, acompañados de Sonido Ordeno y una pinchada de Pilan.

Cerca de la mitad del set que tienen preparado es inédito para el público. El grupo está viviendo un momento de transición y las canciones que publicaron hace apenas unos meses, Toda la mentira sobre Dame Area —editado por el sello valenciano B.F.E. Records y Magia Roja—, ya no les representa, según confiesan a este diario. De hecho, tienen en el horno un nuevo disco, Toda la verdad sobre Dame Area, donde sí se reflejarán sus inquietudes actuales.

¿Y cuáles son estas? Las de, sin soltar la liana de los sonidos electrónicos y experimentales, ir adoptando algunos procesos creativos más cercanos al rock. Lo hicieron así con La Nueva Era (incluida en el último disco), y el camino es la de ser menos melódicos y atreverse a dar un paso más. “Llevamos ya año y medio con estas canciones que tienen poco que ver con lo que hemos sacado, así que el directo está siendo muy diferente”, explica Viktor L. Crux.

En lo musical, su proceso creativo está abierto. Las canciones suelen empezar con una chispa en una improvisación, y de un hilo del que tirar, van tejiendo la canción probándola en directo muchas veces. Esta idea de proceso abierto sí se acaba concretando en una estructura de canción cuando llega al disco, quitándole los restos de las derivas.

En directo, sin embargo. Ponen toda la leña para encender la hoguera. Como los grupos de rock, les interesa la fisicidad de tocar lo que suena, por eso llevan instrumentos aparatosos y los utilizan como pide la canción y el público. “No nos gusta darle al play y ya está. No es interesante para el público y tampoco lo es para nosotros”, dice Viktor L. Crux. Cada público es diferente, y desde la pandemia, tomaron la decisión de que cada setlist iba a ser diferente. Lo deciden según el contexto, pero también lo cambian a su gusto cuando ven, por ejemplo, cómo es el grupo y el público que les precede, o incluso durante el mismo concierto: “Al principio me imponía un poco que la gente estuviera parada o sentada, pero poco a poco hemos aprendido a adaptarnos a lo que hay y lo disfrutamos todo”.

En las letras, por otra parte, Silvia Kostance es la que las suele hacer: “Me gusta, cuando la canción está cerrada, componer algunas frases. No es un tema cerrado, me gusta abrir diferentes direcciones y que cada persona interprete como crea”. A veces, cantan a la desesperanza y al futuro cancelado; otras, al empoderamiento colectivo. No tienen una narrativa ni cuentan una historia. Son frases cortas, ambiguas; y otra vez, inflamables.

València ♡ Dame Area

La relación del grupo con València es larga e intensa. Por ejemplo, estuvieron el año pasado en el cierre del local de Nvcli (“uno de los concierto más especiales que recuerdo”), con el que guardan una estima estrecha. Pero han tocado desde La Residencia hasta el Teatre el Musical, donde hicieron un set de unos 20 minutos mucho más experimental. Aquí les espera un público dispuesto a abrazar su hoguera oscura, su magia roja.