VALÈNCIA. El Ministerio de Cultura publicó ayer, en virtud de la Ley de Memoria Histórica, una catálogo con más de 5.000 piezas incautados durante la Guerra Civil y el franquismo y que siguen descansando en las colecciones de la reda de Museos Nacionales (en el que no están incluidos ni el Museo del Prado ni el Museo Reina Sofía ni el Bellas Artes de València, entre otros). Dentro del Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí se han identificado más de 160 piezas, desde objetos cotidianos como cuchillos y ceniceros, hasta estampas y dibujos.
Durante la Guerra Civil Española, el gobierno de la República tomó medidas cruciales para salvaguardar el rico patrimonio cultural del país. En los primeros días del conflicto, se creó la Junta del Tesoro Artístico (JTA), una institución que tenía como misión principal proteger obras de arte, monumentos y otros bienes culturales de los saqueos y bombardeos. La JTA organizó la evacuación de piezas de valor incalculable desde zonas de riesgo hacia lugares seguros. Museos, iglesias, palacios y otros inmuebles se convirtieron en refugios temporales para estas obras maestras de la historia y la cultura española.
Por otra parte, a medida que las tropas franquistas avanzaban en su conquista del territorio, la dictadura creó el Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional (SDPAN). Este organismo debía encargarse de la protección y gestión del patrimonio cultural en las áreas bajo su control, también debía velar por la devolución de las obras a sus legítimos propietarios tras el final de la guerra.
A pesar de que hubo varias órdenes y procesos judiciales abiertos para hacer efectiva la devolución de las obras, una gran cantidad de obras de arte y otros bienes culturales incautados durante la guerra nunca volvieron a sus dueños originales, y muchos de estos tesoros acabaron en manos de las autoridades franquistas, repartidos entre diversas instituciones y museos.
“La voluntad del Ministerio de Cultura es la de retornar a sus legítimos dueños todos aquellos bienes que puedan ser identificados. Para ello, se solicitó a la Abogacía del Estado un informe, recibido hace unos días, que da los criterios generales para proceder a las devoluciones. Así, aquellas personas que localicen un bien de su titularidad pueden presentar su solicitud en el registro del Ministerio, y las solicitudes se estudiarán caso por caso”, afirma desde el Gobierno en una nota.
En el catálogo publicado por el Ministerio de Cultura se puede ver, pieza a pieza, las fechas de los depósitos del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional en las diferentes colecciones. En el caso del González Martí, la inmensa mayoría proceden de estas incautaciones realizadas por el gobierno de la Segunda República para salvaguardar el patrimonio artístico estatal.
La inmensa mayoría de obras incautados son objetos cotidianos contemporáneos, fechados entre finales del siglo XIX y principios del XX. Las dos piezas que destacan por su antigüedad son dos estampas del siglo XVI realizadas por artistas anónimas. Una sin títulos y otra que es un mapa de del Reino de València.
El archivo también cataloga la procedencia de todas las piezas, que al ser repartidas por los diferentes museos temáticos no tienen un carácter territorial. Entre ellas destaca, claro, una obra de Sorolla, aunque es menor. Se trata de un cartón sobre óleo con una escena de Villagarcía de Arosa.
“Entre julio y septiembre de 1915, acompañado de su familia, Joaquín Sorolla realizará el panel Galicia. La romería (de la serie Visión de España, para la Hispanic Society), valiéndose de la ría de Arosa como fondo del mismo. Estos paneles fueron muy pensados y estudiados por el pintor, que realizó numerosos bocetos y estudios. Esta obrita debe entenderse como un motivo de la ría que seguramente le llamó la atención y quiso captar en uno de los cartones o tablitas que siempre llevaba encima, en sus cajas de viaje. Las protagonistas en este caso son las dornas, las embarcaciones utilizadas para cruzar el agua de la ría, y en especial sus velas, que dan título a la composición (Martínez Requena 2023, p. 47)”, explica la nota de catalogación. Esta obra fue depositada en el Museo Sorolla por don Francisco Iñiguez Almech, Comisario General del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional, procedente del Servicio de Recuperación de Obras de Arte, el 25 de agosto de 1951, aspecto que recoge ya el primer catálogo de pintura de la institución, publicado en 1982.
También catalogada València como lugar de procedencia hay una fíbula de bronce depositada en el Museo Arqueológico Nacional y que data de la Edad Media. En este caso la obra procede de la colección de Carlos Water Heiss, entregada en calidad de depósito por la Comisaría General del Patrimonio Artístico Nacional, el 15 de diciembre de 1942. La colección Heiss ha tenido una catalogación complicada, ya que parte de esta fue vendida en 1934 por el mismo, si bien los dos lotes depositados tras la Guerra Civil se creen producto de una incautación. Otra obra valenciana del Museo Arqueológico Nacional es un bote de farmacia decorado con motivos vegetales y datado en la segunda mitad del siglo XV y que se habría producido en Manises.
En el Museo del Traje se conservan algunos abanicos producidos en València con escenas populares. También una medalla de plata del siglo XIX con una representación de la Virgen de los Desamparados y del Sagrado Corazón de Jesús.
En el Museo de Artes Decorativas se encuentra un vaso esmaltado con motivos borbónicos también producido en València. “Esta pieza proviene del Palacio de Hielo, que estaba situado en la calle de Duque Medinaceli, 4-8 de Madrid. En este depósito, una vez finalizada la guerra, se reunieron muchos objetos procedentes de otros depósitos menores formados con obras incautadas por grupos políticos, ateneos libertarios y organizaciones obreras. Por ejemplo, esta pieza proviene del local de la Radio Comunista ubicado en el Colegio de Huérfanos de Jesús y San Martín”, recoge la catalogación. Dentro de la misma colección también se encuentra un óleo sobre tejido procedente de la colección de José Arnaldo Weissberger Kahn con una representación de la Virgen de Loreto.