VALÈNCIA (EP). El director artístico de Les Arts, Jesús Iglesias Noriega, ha destacado este martes que el coliseo valenciano se arriesgará a lidiar con "la montaña rusa" de la pandemia y con el objetivo de terminar la temporada. Para ello, se estudiará la viabilidad de cada título programado diseñando un protocolo específico de seguridad acorde con la normativa que rija en cada momento.
Iglesias Noriega ha realizado una apuesta por la continuidad de la cultura en vivo durante la rueda de prensa de presentación de la ópera 'Così fan tutte' con la que se inaugura la temporada en sustitución del 'Réquiem' de Mozart de Romeo Castellucci, que ha tenido que ser pospuesto "por su complejidad escénica" ante la evolución de la pandemia.
Al respecto, ha explicado que la temporada debe resolverse "no sobre la marcha", pero que si la mira en su conjunto "en algún sitio" se pararía. Por ello, ha optado por "fragmentarla" para "identificar los posibles problemas de seguridad de cada título y establecer así un protocolo y las medidas adicionales para cada proyecto".
Iglesias Noriega ha expuesto que los teatros afrontan esta pandemia desde dos opciones: cerrar y no arriesgarse con esta "montaña rusa" que es la covid-19 y volver cuando exista un mayor nivel de garantías o aquellos que, como Les Arts, asumen que "estas son las reglas del juego". "Vamos a jugar y a ver dónde llegamos, ojalá lleguemos hasta el final de la temporada", ha deseado.
Así, ha señalado que ante esta situación tan cambiante "ni siquiera disponer de un plan B te garantiza poder sacar toda la temporada". "En una profesión en la que antes te agobiaba no poder cerrar un evento para dentro de cuatro años ahora hay que trabajar con la incertidumbre de qué sucederá en una semana", ha constatado.
De este modo, resulta "muy difícil" trabajar con tiempos de futuro y más cuando existe "un factor que no se controla, que es la situación sanitaria, y la normativa" que se va a haciendo. Por ello se trabaja actividad por actividad porque cada título tiene su problemática. Además, se ha optado porque el foso durante toda la temporada esté extendido.
En ese sentido, ha aclarado que se optó por cancelar 'Réquiem' por el riesgo que suponía el coro, mientras que 'Fin de partie' cuenta con "la fortuna" de poder garantizar el distanciamiento en el escenario porque tiene solo cuatro personajes y no hay coro.
No obstante, ha señalado que aunque su voluntad es acabar la temporada no puede asegurar que mañana no se cambia a una normativa que "nos impida hacer algo que hoy podemos hacer". "Desde luego --ha subrayado-- todo lo que nos dejen hacer lo vamos a hacer y todo lo que tengamos que cambiar para adaptarnos a la normativa lo vamos a hacer".
En ese sentido, ha insistido en que el teatro es "dinámico" y "no podemos parar, debemos demostrar nuestra existencia y el rol que tiene la cultura en la sociedad". "Ha servido de válvula de escape durante la pandemia pero la cultura se cocina en vivo, con los artistas en los escenarios porque cada función tiene su magia", ha defendido, y en este sentido ha insistido en que pese a las dificultades "hay que adaptarse y seguir adelante".
Al respecto, ha mantenido que las 3.000 personas que pasaron por la jornada de puertas abiertas de Les Arts, pese al poco turismo que hay en València, es "señal de que la gente tiene ganas de consumir cultura".
Del mismo modo, ha recalcado que la prioridad de Les Arts es la seguridad tanto del público como de los artistas, por lo que no cree que pueda darse la situación vivida este domingo en el Teatro Real, donde los abucheos del público obligaron a cancelar una función de la ópera 'Un ballo in maschera' porque no se podía mantener la distancia de seguridad entre butacas.
Al respecto, ha explicado que los dos coliseos presentan "dos realidades bien distintas". En primer lugar por la propia "fisonomía arquitectónica" del teatro madrileño ya que sus 150 años de historia le imponen unas limitaciones en pasillos, salas y resto de espacios que no tiene Les Arts gracias a sus "muchos metros cúbicos".
Además, ha subrayado que el teatro valenciano ha reducido el 75% de aforo que marca la ley al 66% y ese 35% que no se ocupa se ha distribuido de forma homogénea por toda sala. Por ello, ha confiado en que el público se sentirá "seguro y cómodo" y "todo irá bien" porque nuestra determinación es "ir adelante con determinación pero siempre con la seguridad y la salud por encima de todo".