'Tránsito'

Les Arts traslada a Max Aub al mundo de la ópera

22/05/2024 - 

VALÈNCIA. Max Aub se pone en escena como nunca antes. Les Arts revive uno de sus teatros breves del exilio en forma de con Tránsito, una ópera contemporánea compuesta por Jesús Torres que llega a València tras haberse estrenado en Madrid en 2021. En todo caso, llega, de alguna forma, diferente; con una producción más madura y desarrollada, con una nueva propuesta de escena encargada por parte de Les Arts a Carles Alfaro.

Tránsito es una ópera de cámara, que consta de 12 escenas que se desarrollan en una noche de agitada duermevela de Emilio, exiliado en México, en la que dialoga con su esposa Cruz, que ha permanecido en España junto a sus hijos, y su actual compañera sentimental en el país azteca, Tránsito. La obra original ha formado parte de varios recopilatorios del dramaturgo y renace y se multiplica con esta ópera, tanto en lo musical como en la escena.

En lo musical porque Torres le ha querido dar color al texto de Aub: “Para mí era importante que se entendiera totalmente el texto. Lo hemos conseguido con un material exclusivamente diatónico y huyendo del expresionismo alemán. Hay un planteamiento melódico diferente a lo que está siendo cierta música contemporánea. Mi propuesta está muy cerca de la naturalidad, y muy modelada a la música española”. 

Jordi Francés, director musical de la obra, matizó: “La música de Jesús Torres se aleja de un expresionismo para acercarse a otra mucho más arraigado a una esencia con la que se identifica. Es una música extraordinariamente efectiva en cuanto a expresar lo que el personaje siente y es sugestiva en la dramaturgia. El qué y el cómo están muy bien encajados, y lo consigue generando, al mismo tiempo, espacios de intimidad donde la música es transparente, y otras de una violencia extrema donde la música es densa”.

Ayer se vivió algo insólito en esa rueda de prensa de presentación: es la primera vez que se sienta el propio compositor de la obra, que está vivo. Las óperas contemporáneas, admitió el propio director musical de Les Arts, Jesús Iglesias Noriega, habían ocupado un lugar “tímido”: “hay que ir, poco a poco, creciendo y ganando terreno”.

En todo caso, la relación entre la dirección musical y el compositor cambia completamente, aunque Torres ha intentado que sea lo mínimo posible: “La partitura está clarísima. Y cuando está tan clara, la música no va a cambiar. La escena no es mi labor y no lo ha sido, como debe ser”. Francés, por su parte, explicó que Torres estuvo en ensayos y hubo conversaciones pero nunca para saber qué hacer sino para informar.

En el foso estarán 18 músicos de la Orquesta de València, con una formación (en todo caso) inusual, ya que el compositor ha escrito la partitura para instrumentos como el acordeón. “Es una suerte que los gerentes de los teatros permitan hacer sonar instrumentos que no sean de la tradición”, agradeció el compositor.

Escenas oníricas

El texto de Aub también adquiere una segunda nueva dimensión en la escena. Lo explica el propio Torres: “El texto que adapto yo tiene un discurso realmente onírico, sobre todo cuando Emilio habla con Cruz. ¿Es una carta que recita? ¿Una ensoñación? ¿Cuál es la relación real de esta conversación? Eso solo lo podía resolver la escena”.

“Max Aub está muy presente en su propia obra. El ha transitado por lo que escribe. Hay en su texto un conflicto y un peso de conciencia que es el gran tema y no tiene solución. Aub diferencia a los transterrados (aquellos que se adaptan al nuevo país agradecimiento, normalmente de origen burgués) y los desterrados (que no pueden abandonar la tierra de la que viene y sienten una gran dificultad de disfrutar de una nueva oportunidad)”, explicó ayer Carles Alfaro, el director de escena.

En la conversación a tres entre Emilio, Cruz y Tránsito, está precisamente este conflicto entre lo que el exilio dejó en España y lo que tiene derecho de abrazar en México. Una cuestión moral que adquiere esas escenas oníricas y se desarrollan en una noche desvelada. Un espacio-tiempo que se rompe y que transforma el debate ideológico en un terreno íntimo a través de los miedos y los fantasmas de Emilio.

“Max Aub está diez años sin escribir ficción propiamente dicho porque no podía distanciarse de la realidad. En sus textos en el exilio, se estaba ocupando de textos que siguieran hablando a los españoles, aunque luego fuera casi imposible que les llegara en aquellos años de posguerra”, desarrolló Alfaro.

Emergentes cantantes conforman el reparto, en el que, salvo la mezzosoprano navarra Carmen Artaza (Tránsito) y el barítono catalán Toni Marsol (Emilio), repiten los mismos intérpretes que estrenaron ‘Tránsito’ en Madrid: los antiguos integrantes del Centre de Perfeccionament de Les Arts, el barítono zaragozano Isaac Galán (Emilio) y el tenor cordobés Pablo García López (Pedro), y la soprano catalana María Miró (Cruz).

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