deja fuera a ciutat vella y el cabanyal

Luz verde a la moratoria de pisos turísticos en València: se amplía a 7 pedanías

28/05/2024 - 

VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València aprobó este martes en el pleno la moratoria a la implantanción de pisos turísticos. Una suspensión temporal de licencias que tendrá la vigencia de un año mientras la concejalía de Urbanismo modifica el planeamiento para introducir restricciones permanentes. La suspensión cautelar se extiende a la llamada "ciudad central" -excepto Ciutat Vella y Cabanyal, que tienen ya sus propias limitaciones- y a siete pedanías.

El acuerdo llega después de que la alcaldesa de València, María José Català, anunciara el pasado viernes la medida, que debía someterse a votación en el pleno municipal. Hasta este martes por la mañana, poco antes del pleno, se desconocía el texto definitivo. El acuerdo finalmente contó con el voto unánime del pleno: tanto el gobierno -PP y Vox- como la oposición -Compromís y PSPV-.

La decisión supone así "suspender la tramitación y el otorgamiento de licencias de edificación para la implantación de nuevos usos terciarios hoteleros" durante un año para "facilitar el estudio de la reforma de la ordenación urbanística". Se incluyen aquí aquellos permisos para que se acometa un "cambio de los usos del edificio o de una parte del mismo" para la explotación terciaria. Pero afectará exclusivamente a los alojamientos temporales situados en comunidades de propietarios y en bajos y no a los edificios completos de apartamentos turísticos, cuya actividad es equiparable a la de un hotel.

Tras analizar un estudio detallado de la situación de los apartamentos turísticos de la ciudad y la progresiva expansión descontrolada del fenómeno a diferentes zonas del Cap i Casal, el consistorio aplicará esta moratoria a toda la ciudad con algunas excepciones: no afectará a todas las pedanías, sólo aquellas donde "la incidencia real de las viviendas turísticas y demás usos terciarios hoteleros no pueda considerarse como nula o escasa". Esto es, dice el acuerdo, El Palmar, El Saler, El Perellonet, La Punta, Poble Nou y Carpesa.

También quedan fuera de la a medida el distrito de Ciutat Vella y el barrio de Cabanyal, cuyos Planes Especiales aprobados el pasado mandato ya recogen limitaciones especiales para la implantación de pisos turísticos. El primero ya veta nuevos usos hoteleros en buena parte del casco histórico -sólo los permite en el barrio Sant Francesc- y el segundo limita los pisos turísticos al 10% por manzana en el barrio marítimo.

Esta suspensión de licencias se restringe a los sectores urbanos cuyo uso global sea el residencial -quedan fuera los sectores calificados como terciarios o industriales-. Y según explicaron fuentes del gobierno local, la suspensión afectará tanto a las licencias que se pidan a partir de ahora como a las que se habían solicitado ya pero cuyo plazo de respuesta de la administración no había concluido. Esto es, aquellas solicitadas en los últimos dos meses, que son alrededor de 430.

La moratoria no sólo afectará a las licencias, sino también a las declaraciones responsables que se presenten a partir de la publicación de la suspensión en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana. Y el acuerdo incluye también la intención de "continuar con el plan de inspección de viviendas turísticas incidiendo especialmente en aquellas ubicadas en planta baja".

Se trata, así pues, de una medida contundente en la lucha contra la expansión de los pisos turísticos que se sustenta, cabe resaltar, en rotundos informes técnicos del consistorio que avalan con datos el "turismo excesivo" y el "alarmante crecimiento" de este fenómeno en la capital del Túria. Por ejemplo, con un aumento del 33% de pisos turísticos anunciados en tan solo un año hasta contabilizar casi 8.000 en total -cifras que consideran "infladas" en el sector-. O el 'boom' de licencias solicitadas: sólo en 2024 se han pedido 733 permisos frente a los 456 del año anterior.

"Los únicos que han puesto el cascabel al gato"

Durante el pleno, el concejal de Urbanismo, Juan Giner (PP), aseguró a la oposición que "los únicos" que han puesto "el cascabel al gato" en este asunto han sido los miembros del gobierno actual. Y ante las reivindicaciones de Compromís y PSPV, que defendieron que la medida se había empezado a trabajar el pasado mandato, llegó a preguntarles que "si tan claro lo tenían por qué no lo hicieron" antes. "Viendo sus reacciones de estos dos días, podemos sacar la conclusión, sin miedo a equivocarnos, de que ustedes en este tema han fallado a la ciudadanía, a los vecinos de València" y "han creado un problema de convivencia y una enorme inseguridad jurídica al sector", les recriminó.

En ese sentido, Giner destacó que en los meses que han pasado de 2024 se ha incrementado un 900% las inspecciones respecto del mismo periodo del año anterior y que con esta suspensión de licencias por un año "se dota a València de una regulación sobre el uso turístico que pone en primer lugar a los vecinos y la convivencia, que incentiva el uso de la vivienda residencial y que establece una firme seguridad jurídica y unas reglas del juego claras para todos los operadores". "Este es nuestro propósito y estos son nuestros hechos", apostilló.

Por su parte, la portavoz de Compromís, Papi Robles, señaló que daba "un voto de confianza" al equipo de gobierno a pesar de las formas porque esta moratoria "le hace falta a la gente que está ahí afuera". No obstante, lamentó que cuando su grupo defendió una moratoria generalizada el PP le reprochó que "tenía turismofobia, que iba en contra del crecimiento económico" y que esa "era una medida comunista". "Cómo van a explicar a su socios de Vox que van a regular los apartamentos turísticos en la ciudad. ¿Dónde queda la libertad, ah, no, que hoy a la derechita la libertad se les ha olvidado", ironizó Robles, para añadir que la moratoria es la prueba de que lo que defendía Compromís era "legal, posible y de que ni turismofobia ni leches".

La portavoz socialista y exconcejala de Urbanismo, Sandra Gómez, apuntó que es una moratoria que llega "tarde", tras más de 3.500 apartamentos turísticos ilegales este año, y coja". Gómez expuso que el anterior ejecutivo dejó la moratoria "preparada y acordada" y lamentó que el actual la haya dejado "un año en un cajón" y que la apruebe ahora porque "se ha visto engullido por un estado social de alarma frente a una crisis de alquiler residencial y de presión turística que todo el mundo rechaza en esta ciudad". Así, apuntó que el PP "no empezó a virar" hasta que Madrid aprobó una moratoria, pero aseguró que los socialistas están "contentos con que vayan a aprobarla" en València.


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