VALÈNCIA (EP). La novelista y periodista Nativel Preciado ha asegurado que el edadismo es "una discriminación miserable" --"en realidad como todas discriminaciones", ha subrayado-- que las mujeres sufren aún más. En ese sentido, ha apuntado que las escritoras tienen algo más de más suerte en ese sentido: "Podemos escribir hasta el final de nuestros días sin que nos reprochen la edad". Así lo ha aseverado a Europa Press la autora, que acaba de publicar 'Palabras para Olivia' (Espasa), una novela en la que dos historias de amor circulan separadas por tres décadas. La historia plantea un triángulo amoroso y una infidelidad del pasado que proyectan sus sombras sobre el presente. Y salpicada por una muerte extraña que sigue planteando más preguntas que respuestas treinta años después.
En 'Palabras para Olivia', este personaje es una vieja escritora de éxito que establece una relación enigmática con un joven autor fracasado. "Hablan de cómo se escribe una novela, del paso del tiempo, de la fuerza de la juventud, de cómo se envejece, del amor, las infidelidades y las traiciones, del éxito, del fracaso y de la decisiva importancia de la suerte en sus respectivas vidas", relata Preciado. Sobre el hecho de que el protagonismo recaiga sobre una mujer de edad avanzada y de la 'rebelión' de muchas de ellas contra el edadismo, la escritora ha considerado que las mujeres padecen más esta discriminación "tanto en la vida como en la creación artística".
"Para determinadas profesionales es aún peor; las actrices tienen razones para quejarse, porque, salvo excepciones, son excluidas al hacerse mayores. Las escritoras tenemos más suerte en ese sentido, podemos escribir hasta el final de nuestros días sin que nos reprochen la edad", reflexiona. Acerca del proceso de elaboración del libro, ha comentado que "la dificultad ha ido contar historias paralelas alejadas en el tiempo, pero narradas como si sucedieran simultáneamente".
"Fue complicado para mí ir situando en el lugar exacto cada pieza del puzzle. Hice muchos intentos fallidos antes de lograrlo, es decir, me costó mucho esfuerzo hacer realidad lo que había imaginado antes del proceso de redacción. También tienen un papel destacado en la novela la música, el paisaje y los animales. De fondo hay una banda sonora que nos lleva recordar momentos musicales muy evocadores. La historia transcurre en León y Boñar, en territorios despoblados, con paisajes nevados donde habitan los lobos", ha apostillado.
Nativel Preciado ha introducido un elemento de suspense y admire que, para ella, "lo mejor de las novelas es que sean como la vida misma". "Y en la vida --ha continuado-- hay muchos misterios por resolver. Surgen constantemente". El "detonante" para este proyecto literario fue una experiencia muy personal. "Mi hermano se puso enfermo y siempre le llevaba el postre que más le gustaba, los Nicanores, pasteles de hojaldre típicos de Boñar, en torno a los cuales nos pusimos a recordar las historias compartidas durante los veranos de nuestra infancia que pasamos juntos. Fue el detonante para que interrumpiese otra novela y todo lo que estaba haciendo para entregarme a contar esta historia".