VALÈNCIA. La maquinaria del Ayuntamiento de València se ha puesto en marcha ya para hacer frente al conflicto existente entre el top manta y el pequeño y mediano comercio de la ciudad. El Consejo Local de Comercio acordó este martes empezar a poner solución tras la polémica surgida en octubre, y crear para ello una comisión técnica que buscará fórmulas que puedan abordar la problemática de la venta de productos ilegales y sus consecuencias.
El órgano municipal, presidido por el edil de Comercio Carlos Galiana y compuesto por otras concejalías y representantes de asociaciones comerciales de la capital, dio luz verde a la propuesta del colectivo de comerciantes, que empezará a hacerse realidad a partir del mes de enero, pasadas las Navidades. En relación a ello, también se acordó el lanzamiento de una campaña de concienciación contra la compra de productos ilegales, en colaboración con asociaciones como Tyrus, Avacu, y la asociación de comerciantes de València.
Para ahondar en las conductas de consumo del vecindario de València, se concluyó en incluir esta cuestión en el próximo infobarómetro municipal, que se realiza periódicamente para conocer el comportamiento y las opiniones de los conciudadanos. Lo que se conseguirá con los resultados, según apuntan en la concejalía, es conocer los hábitos que envuelven a los productos adquiridos ilegalmente, para profundizar en el fenómeno y poder poner remedio más fácilmente. Al respecto, el concejal mostró su satisfacción y aseguró estar "encantado con el buen funcionamiento" del organismo, "donde prima el diálogo entre todas las partes y la búsqueda de acuerdos que benefician al comercio local".
Hay que recordar que el pasado mes de octubre, el Govern de la Nau vivió un nuevo resurgir del debate acerca de los llamados manteros después de que el Consejo Social de Inmigración -presidido por la edil de València en Comú Neus Fábregas- aprobara una moción en la que se acusaba a "algunos miembros de la Policía Local" de una "posible vulneración de derechos" por presuntamente detener y agredir a un vendedor ambulante. Una declaración que indignó a la concejala de Policía Local, la socialista Anaïs Menguzzato.
Sobre este asunto, en verano se había avanzado la idea de crear una cooperativa o sociedad laboral para dar cobertura legal a la actividad de los manteros, de forma que puedan asociarse y conseguir ser introducidos en los legalmente establecidos mercados extraordinarios. Una fórmula que la concejalía de Migración de Fábregas deberá coordinar con el área de Comercio de Galiana. Eso sí, hay una condición: que se deje de vender mercancía ilegal, como falsificaciones. Si bien se ha hablado de dar acomodo a estos vendedores en el mercado del Rastro, cuya reforma en el barrio de Beteró pretende licitarse en 2019, lo cierto es que todavía no se ha decidido en qué lugar se les quiere dar acomodo.
En el encuentro de la tarde de este martes, Galiana anunció la celebración el próximo año 2019 de los primeros Premios Locales del Comercio, "una reivindicación de los miembros del Consejo", según recalcan en el consistorio, para poner en valor esta tipología comercial. Por otro lado, también se puso sobre la mesa una nueva comisión de trabajo donde se encontrarán representadas múltiples concejalías y la Generalitat Valenciana, para aunar esfuerzos en torno a la campaña municipal del comercio en Navidad de 2019.
Galiana aprovechó para felicitarse y aseguró, además, estar "muy satisfecho por todas las campañas", como Sant Dionís, el Bonic/a Fest, o 'un mercat extraordinari a la plaça'. Por otro lado, recordó que el próximo ejercicio, las ayudas al comercio se incrementarán "para continuar ayudando a los autónomos y autónomas de la ciudad".