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Nuevas alcaldías: entre las primeras medidas y las secuelas de plenos polémicos de investidura

20/06/2023 - 

VALÈNCIA. "Todo es nuevo para mí". Esta frase que pronuncia el primer alcalde del Partido Popular en la historia de Gátova, Jesús Salmerón, al preguntarle por su jornada inicial, bien podrían repetirla bastantes otros máximos munícipes debutantes de la provincia de Valencia. 

Comienza una nueva etapa política y profesional para muchos después de un sábado de plenos de investidura que deparó escasas sorpresas, aunque sí algún incidente, más de un enfado, ovaciones, abucheos y pactos de última hora. En este último sentido destaca el de Tavernes de la Valldigna. Compromís al final cumplió con la consigna autonómica de su coalición y dio la alcaldía a la socialista Lara Romero. Eva Palomares, del PP, que obtuvo ocho concejales sobre 17 y se quedó a uno de la mayoría absoluta, no pude levantar la vara de mando.

De Ros a Marí

"Yo estoy tranquilo. Son cosas normales", comentaba Jesús Ros, el primer edil de Torrent hasta el pasado sábado, en conversación con Valencia Plaza instantes antes de que comenzara el pleno de investidura. En él Amparo Folgado, con sus nueve votos y los cuatro de Vox, logró que la alcaldía de la principal ciudad de la provincia tras la capital se inclinara para el PP. Ros encabezó la candidatura más votada, la del PSPV, que cosechó diez concejales del total de 25 del pleno. Ahora ya está en la oposición.

Ramón Marí no vivió un pleno tan plácido en Albal. Tampoco se tomó su adiós aparentemente con tanta deportividad. Después de 20 años como alcalde, un pacto de PP con la formación valencianista Avant y Vox aunó a nueve concejales frente a los seis del socialista y los dos de Compromís y no le permitió volver a sentarse en el sillón presidencial. 

Tras acusar al nuevo equipo de gobierno de guiarse por "odio y de reparto de sueldos", inquirió hasta tres veces, antes de la votación, a los posibles candidatos del resto de partidos (optan, por ley, a la alcaldía los cabezas de lista de los elencos con representación) sobre si alguno quería retirarse. Para hacerlo interrumpió al secretario. El rifirrafe llegó hasta el nombre del pacto del ya actual ejecutivo. Mientras que el PSPV lo calificó de acuerdo "del puchero", el ya alcalde, José Miguel Ferris del PP, le otorgó la denominación pública del de "la torre". 

Un regusto tanto o más amargo le ha quedado a Sergio Alfaro en Loriguilla. Hace un año perdió la alcaldía tras una moción de censura que concitó la compleja unión de los tres concejales del PP y los dos del PSPV (los cinco abandonaron antes de firmarla sus respectivos partidos) contra él. Por aquel entonces gobernaba con la marca Ciudadanos y cuatro ediles. Si aquello parecía complicado, lo ocurrido este sábado lo ha superado. 

Alfaro, ya como aspirante del Partido Popular -su nuevo partido- tampoco ha podido enarbolar la vara de mando pese a tener cinco concejales (Loriguilla cuenta con dos más este mandato por su incremento de población). Se ha producido el hecho casi inaudito de que el concejal de Vox (expulsado ya de su formación) y los dos del PSPV hayan votado a la actual alcaldesa, Montse Cervera, líder de la candidatura de Unión de Ciudadanos Independientes (Ucin). Juntos suman seis concejales. 

Por el voto conjunto de todos los demás partidos, Sergio Alfaro ha vuelto a quedarse fuera de la alcaldía.

La animadversión personal recíproca supera la ideología preconcebida. El líder del PP se ha dirigido a los principales referentes socialistas en la comarca y la provincia para pedir explicaciones al grito de "Vergüenza". En otro contexto estos hechos resultarían imposibles; en Loriguilla forman parte de la evolución natural de su pleno. Alfaro fue el candidato más votado el 28M, pero en la sesión de este sábado esa condición correspondió a su némesis, Cervera (Montse, ya que Javier, su hermano, es el nombre del edil de Vox hasta el sábado y ahora del grupo de no adscritos).

Y para alcaldesa también de Ucin y pleno igualmente complicado, el de San Antonio de Benagéber. En este municipio de la comarca de Camp de Túria (como Loriguilla), Eva Tejedor fue investida para la máxima responsabilidad municipal el pasado sábado pese a representar al partido con menos concejales. Una confluencia de votos de PP, Guanyem y Vox centrados en su persona le otorgó la vara de mando y dejó fuera del gobierno al partido local AISAB, comandado por el hasta entonces alcalde, Enrique Santafosta.

Eva Tejedor, nueva alcaldesa de San Antonio de Benagéber.

"Lo primero que he hecho ha sido dar la instrucción de que se limpiara a fondo el ayuntamiento. A las siete menos cuarto de la mañana yo ya estaba allí. Entre la limpieza, los saludos a muchas personas que conozco de mi etapa de concejal en el mandato 2015-2019 y ponerme al día, se me ha pasado la primera jornada", resume Tejedor. Espera que los partidos que la apoyaron -y que evitaron así que repitiera Santafosta- formen parte del ejecutivo que dirigirá o que, como poco, lo respalden. 

"Todos han antepuesto los intereses del municipio a los de sus formaciones. Han demostrado mucha generosidad", sostiene Tejedor, que ha pedido una excedencia en la empresa privada en la que desarrolla su tarea profesional para dedicarse a tiempo completo a la alcaldía. 

En l´Horta Sud emergen dos poderosas nuevas alcaldesas, que dirigirán municipios de la envergadura de Catarroja y Xirivella. Ambas debutan en el cargo, aunque en el caso de la primera población, la socialista Lorena Silvent ejercía de vicealcaldesa. Desde el sábado ha dado un salto más para alcanzar la máxima responsabilidad. Lo ha conseguido después de ser la candidata más votada el 28 de mayo.

Lorena Silvent, ya alcaldesa de Catarroja.

En su primer día de alcaldesa explica que ha solicitado un informe a todas las áreas del Ayuntamiento para "saber exactamente los programas en los que están trabajando". Aunque apunta que no le supone un gran cambio de sensaciones entrar como primera munícipe, sí que conlleva "más libertad para poder tomar decisiones por el interés general y el mejor funcionamiento".

Xirivella

Por su parte, Paqui Bartual, del PP y nueva alcaldesa de Xirivella, se ha hecho cargo de sus funciones en un consistorio que deja atrás ocho años de mandato del PSPV en coalición con Compromís. Para ello ha pasado por diferentes departamentos municipales saludando y presentándose. "Nos hemos encontrado con empleados públicos con muchas ganas de trabajar y, sobre todo, satisfechos porque han visto que les vamos a escuchar, pues ciertos departamentos se quejaban de falta de atención", apuntan desde el entorno de la alcaldesa

Por el contrario, lamentan que "hemos visto departamentos muy importantes en una situación preocupante, con un retraso grave, como el de Urbanismo, al que hemos pedido que nos detalle la situación actual. Otro departamento que atraviesa problemas es el de Servicios Sociales. Nos ponemos ya en marcha a solucionar de forma inminente algún bloqueo que en los próximos días resolveremos".

Jesús Salmerón, conmilitón de Bartual y primer alcalde del PP en la historia de Gátova, pequeño municipio ubicado en la comarca de Camp de Túria, ha centrado su jornada inicial en la reapertura de las instalaciones deportivas y en organizar su acondicionamiento. Ha alcanzado la vara de mando tras lograr el voto del PSPV. Gobernará con tres concejales sobre siete. Y así, con esta heterogeneidad, comienza una nueva etapa municipal. Atrás quedaron los plenos del 28 de mayo.




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