7é Congrés Nacional del Bloc. Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. El Bloc, la principal pata de Compromís, es una formación compleja. Solo hay que echar la vista atrás al pasado reciente para recordar los problemas internos que ha vivido la formación tanto en procesos como el VIIé Congrés Nacional con dos candidaturas enfrentadas hasta el último minuto, o las fuertes discusiones atravesadas respecto a alianzas electorales con Podemos. Una pequeña muestra de las disensiones que se producen en este partido ya sea por cuestiones de carácter ideológico -ser más de izquierdas o estar más al centro- o relacionadas con el grado de intensidad nacionalista frente al pragmatismo en determinadas situaciones.
Con esta introducción, se comprende en cierta medida que un asunto como la ratificación de los nombramientos realizados por la dirección del partido no haya encontrado un aplauso incontestable en la votación telemática del Consell Nacional acometida esta semana y que se cerró el pasado miércoles.
Así, en la pregunta relacionada con la ratificación de los nombramientos atendiendo al artículo 28 de los Estatutos de la formación nacionalista, un 34% mostró su rechazo a la selección de dirigentes agraciados para ocupar un puesto de alto cargo en el Consell. Un proceso que tuvo un 70% de participación, lo que indica que participaron 151 miembros del órgano del total de 214 que lo componen. De esta manera, las designaciones contaron con 100 sufragios favorables y 51 en contra.
Resulta especialmente curiosa esta contestación cuando, tal y como informó Valencia Plaza, no puede decirse que el sector crítico de la formación haya sido ni mucho menos marginado en el abanico de nombramientos. En este sentido, a nadie escapa que dirigentes que no siempre han sintonizado con la actual dirección que lidera Àgueda Micó han obtenido un puesto destacado. Ejemplo de ello son Jordi Juan -secretario autonómico de Innovación- o Teresa García -directora general de Emprendedurismo y Cooperativismo-.
Más aún cuando dos de los dirigentes veteranos cuya continuidad había sido puesto en duda como el presidente de Les Corts, Enric Morera, y el conseller de Economía, Rafa Climent, tampoco han sido descabalgados. Así, si bien no puede enclavárseles en el sector crítico, sí han mantenido discrepancias con la cúpula actual del Bloc y han tejido alianzas con sectores críticos en las primarias. Entonces ¿el 34% de contestación a quién corresponde?
Esa es la pregunta que muchos se hacen dentro de la formación nacionalista y en cuya respuesta algunos coinciden: en el 34% de rechazo a los nombramientos se unen miembros del sector crítico pero también algunos afines a la dirección actual que han decidido mostrar su desacuerdo con las excesivas concesiones a los que han cuestionado el liderazgo de Micó.
