VALENCIA. Accionistas del grupo sanitario valenciano Nisa, que posee hospitales en la Comunitat Valenciana, Madrid y Sevilla, se reunieron este miércoles en Valencia para conocer el plan propuesto por cuatro de ellos para agrupar sus participaciones -el mayor accionista, la familia Giner, tiene menos del 10%- y vendérselas al mejor postor.
Los cuatro promotores de la iniciativa son Rafael Nebot, Caridad González, Ramón Bartual y Pedro Bertolín. A ellos se han ido sumando pequeños accionistas y entre todos superarían ya el 10% del capital, según fuentes de Main, la consultora especializada en compraventa de empresas que los está asesorando y que tiene el mandato de venta.
El movimiento se produce después de que Atitlan, la firma de Roberto Centeno y Aritza Rodero, anunciara el pasado mes de enero que había adquirido pequeñas participaciones que sumaban más el 5%, con el objetivo de "apoyar el desarrollo y consolidación futura de la empresa desde la posición de accionista activo".
El accionariado de Nisa está muy atomizado, con más de 500 accionistas, muchos ellos médicos y sus familiares y herederos. El hecho de que la empresa se fundara hace casi 50 años con ya entonces un buen número de partícipes ha hecho que el accionariado se haya dividido aún más cuando los titulos se han transmitido a herederos.
Fuentes de Main aseguran que hay interés por el grupo tanto de grupos sanitarios como de inversores financieros y privados, aunque la firma que dirige José Ignacio Lluch no ha entrado en conversaciones con ninguno, a la espera de saber cuantas adhesiones tiene el mandato cuando a final de este mes de abril acabe el plazo para unirse.
Hospitales Nisa cuenta actualmente con un total de siete hospitales y una plantilla de más de 1.700 personas. El más antiguo es Clínica Virgen del Consuelo y en Valencia capital tiene también el hospital 9 de Otubre y el Valencia al Mar, y proyecta construir un cuarto centro.
Además de cinco hospitales en la Comunitat Valenciana, posee otros dos en Sevilla y otro en Madrid. En total, posee una capacidad conjunta de 1.200 camas. El grupo facturó 152,7 millones de euros consolidados en 2014 y obtuvo un beneficio neto consolidado de 4,6 millones.
La buena marcha de la empresa y su constante expansión han despertado el interés de inversores como Atitlan, que hace cinco años ya trató de comprar Ribera salud. Tras decartarse ahora por Hospitales Nisa, fuentes de la firma inversora aeguraron que "la apuesta de Atitlan por Hospitales Nisa es de futuro y a largo plazo.