El concejal de Cultura Festiva admite que no leyó el polémico texto hasta que se informó de él en Valencia Plaza, lo que le llevó a anunciar su intención de actualizarlo, y apunta a que anteriores dirigentes han dejado "minas" en los cajones de JCF
VALENCIA. La normas de protocolo aplicadas por Junta Central Fallera (JCF) a la fallera mayor y corte de honor de Valencia han pasado a ser el arma principal de una batalla que todavía no ha terminado. El concejal de Cultura Festiva y presidente de JCF, Pere Fuset, hacía públicos el pasado domingo los textos usados en la anterior etapa -desde 2007-, después de la emisión de dos comunicados que negaban su existencia. Con la actualización del polémico documento pendiente de la selección de los miembros de una comisión cuya creación se debatirá hoy, el edil de Compromís alerta de las dificultades que tiene su equipo para acceder a algunos informes del propio organismo, "minas" que siguen desactivando en un ente en el que "no todo" es compartido con el presidente.
-Junta Central Fallera publicó el domingo los protocolos utilizados desde 2007, ¿qué ha motivado entonces el comunicado firmado por expresidentes y exsecretarios generales negando su existencia?
-Estamos hablando de exdirigentes políticos y, por lo tanto, tendrán sus motivaciones. Obviamente cuando estos documentos han sido aportados han tenido que recular, tal vez no contaban con que podíamos publicarlos. Por desgracia, la anterior delegación de Protocolo de JCF, a diferencia del resto en las que el traspaso de carteras fue normal, borró de los ordenadores los documentos. Íbamos a ciegas, los encontramos con mucha posterioridad.
-También 34 falleras mayores negaron haber firmado ningún documento y afirman que, de existir, es "vejatorio", ¿cómo lo valora?
-Hay que tener mucho respeto a la figura de la fallera mayor y no voy a entrar a polemizar con sus palabras. Ellas hablan de que nunca han firmado esas recomendaciones y no voy a ser yo quien cuestione eso. En cualquier caso, los documentos son los que son y demuestran lo que demuestran. Es la propia opinión pública la que debe decidir.
"la anterior delegación de Protocolo de JCF borró de los ordenadores los documentos"
-Dice que en el intercambio de carteras se borraron muchos documentos. Teniendo en cuenta que se usaron los anteriores para crear la normativa de este año, ¿cuándo encontraron los publicados de la anterior etapa?
-Efectivamente el documento que usó la directiva este año responde a una copia casi calcada del documento vigente en 2015, ese sí que estaba previamente, se encontró en el ordenador del secretario general. Los otros han llegado por muchas vías: ocultos en el servidor, en carpetas muy escondidas, algunos facilitados por excomponentes de las cortes de honor... Hoy mismo he encontrado un correo electrónico de un directivo del año 2010 que enviaba a una de las personas que acompañan a las chicas y venía a decir que se prefirió no dar publicidad [al protocolo], que era un mal menor y que tal vez era la posición más prudente antes de generar discusión sobre un protocolo de actuación no debatido abiertamente. [Lee el correo] "Pero bueno, yo he hecho una de las cosas que me había propuesto para el ejercicio y que además Félix reclamaba". Obviamente la transparencia iba a tener esos efectos y creo que el que promueve que la transparencia llegue en este momento sabe bien lo que hace. Dicho esto, no comparto el documento, no comparto algunos de los puntos ni tolero actitudes paternalistas que puedan cuestionar la dignificación de la mujer.
-Tras las críticas de Mónica Oltra declaró que se trataba de un texto "desfasado" que había que actualizar, ¿por qué entonces en JCF se troceó el documento para hacer el de 2016?
-Yo ya anuncié que consideraba que ese documento estaba desfasado, no ahora, hace un mes aproximadamente. Cuando tuve acceso directo al documento propuse su modificación, pero en el ámbito fallero las decisiones no me corresponden únicamente a mí. Lo que propuse en ese momento fue crear una comisión para que así fuera. Los presidentes, que por primera tenían noticia de ese documento, también manifestaron su rechazo, no al contenido, sino a la forma. Yo rechazo el contenido y la forma. La decisión que tomó la directiva de pasar este elemento a la firma fue la de querer dar continuidad a la tradición y aportar un punto de transparencia. Ese ejercicio de transparencia puede estar bien motivado, pero no es responsable porque antes debería de haberse producido la modificación.
-¿Cuándo conoce el contenido del documento?
-Yo tuve conocimiento del contenido, no de la existencia, a raíz de la publicación en Valencia Plaza de algunos fragmentos, después de que fueran firmados.
"No todo lo que se hace en Junta Central Fallera es compartido por el presidente"
-Entiendo que este documento está avalado por usted en tanto que presidente de JCF...
-No todo lo que se hace en Junta Central Fallera es compartido por el presidente. Hay que destacar que es un organismo, a diferencia de una concejalía en la que yo elijo a mis colaboradores al 100%, en el que yo a veces tengo que ser solidario con algunas decisiones o normas que no comparto. En el propio reglamento fallero creo que hay cuestiones que es necesario cambiar. A lo largo de un año y medio he tratado de impulsar cambios y me he llevado las cornadas por ello, muchas veces desde el ámbito fallero se me acusa de pasarme de frenada. Una cuestión así se debe abordar de forma transparente y tengo que conseguir convencer a todos los agentes falleros para su cambio.
-Puede parecer sorprendente que no conociera el contenido del documento antes de su firma, ¿cómo se justifica este hecho?
-He pecado de un exceso de confianza, esa es mi responsabilidad. Creo que si hubiera tenido acceso al documento eso nunca habría salido así, habría buscado los mecanismos, que no son fáciles ni ágiles, para producir las modificaciones que creo y espero que se produzcan.
-Una vez lo lee, ¿cuáles son sus impresiones?
-No son positivas. Hay cosas que se pueden entender dentro de una lógica pero que están absolutamente mal expresadas; otras son innecesarias. Obviamente, el que durante 24 años haya gobernado una casa, que ha tenido las llaves de la puerta, sabe dónde están los materiales explosivos y, si además tiene el control remoto, puede hacerlos explotar. A lo largo de este tiempo me he encontrado con determinadas minas que he ido tratando de desactivar una a una, algunas trascienden y otras no, y a veces no es con la agilidad que desearía. La intencionalidad de quien ha hecho explotar esto en este momento no es buena, no es responsable.
-Joan Ribó, preguntado por posibles dimisiones, ha declarado que no sabía si se tenían que producir y que era competencia suya, ¿las habrá?
-La primera decisión es la que ya anuncié en su momento: el cambio de esas normas. A partir de ahí estamos en un momento en el que hay que reflexionar al respecto, quiero hablar con mi directiva, con el máximo posible de agentes falleros y tomar las decisiones oportunas, que no puedo precisar en este instante, aunque, obviamente, debo de tomar decisiones. Deben ser profundas y, aunque me vayan a costar más cornadas por parte de sectores conservadores, creo que debo impulsar cambios y encontrar los mecanismos que me lo permitan, también en la manera de trabajar.
"debo tomar decisiones profundas, aunque me vayan a costar más cornadas por parte de sectores conservadores"
-¿Cuáles son los cambios que se debería aplicar en el documento?
-El problema es que no lo puedo definir yo, lo que me está reclamando la asamblea y por lo que se me critica es porque ellos no han tenido la oportunidad de redactarlo y, es verdad, que le corresponde estatutariamente. Yo no tengo esa posibilidad directa de incidir en su contenido. Esto no se ha hecho bien ahora ni nunca y yo quiero que se pueda hacer bien. Lo que tengo claro es mi opinión particular: sobra paternalismo en determinadas cuestiones que pueden ir vinculadas al sentido común. El proceso de selección de falleras mayores no es un concurso de belleza, piensas en personas que tengan saber estar, que sepan qué requiere cada momento. Sobra el lenguaje desfasado.
-Han sido muchas voces críticas en Compromís con respecto al documento como la de Joan Ribó, Mónica Oltra o Isabel Lozano, ¿cuáles han sido los efectos dentro del propio grupo?
-Nos hemos expresado todos en términos muy similares. A nadie que tenga sensibilidad feminista nos gusta leer según qué cosas, por tanto han aplaudido la desclasificación de esos documentos para poder producir ese debate y proceder a la modificación. He valorado esas palabras como un apoyo a esa decisión que es la de cambiar el reglamento.