VLC NEGRA

Philip Kerr: "Para ser escritor has de ser dos personas: un esquizofrénico que se queda en casa y un egomaníaco que va de gira"

12/05/2017 - 

VALÈNCIA. El escritor Philip Kerr (Edimburgo, 1956) ha demostrado hoy en su comparecencia en Valencia que no rehúye ningún tema: política, historia, educación, literatura… Kerr, que publica desde los años 80, es autor de más de cuarenta novelas y participará mañana en el festival VLC NEGRA.

Visitó por primera vez la ciudad cuando tenía doce años, en 1968, y también en giras promocionales, pero nunca había tenido la oportunidad de pasar tres días, como va a hacer en esta visita. «Lo bueno de las ciudades europeas es que son diferentes, como las personas. Sin embargo, acabo de venir de una gira promocional por Estados Unidos y allí todas las ciudades me parecen iguales». Y ha aprovechado para disociar el trabajo de escritura y el de promoción: «Lo que te hace ser autor es estar en casa y no ir a ninguna parte: no te gusta hablar, no te gusta la gente, y escribes durante once meses. Entonces viene alguien y te dice que hagas algo diferente de lo que has estado haciendo. Para ser escritor has de ser dos personas a la vez: el escritor que se queda en casa, que es un poco esquizofrénico, mientras que el autor es el egomaníaco, un poco borrachuzo, que va por ahí firmando libros. Aunque es mucho mejor estar siempre bien sobrio cuando vas de gira».

En el encuentro se han abordado cuestiones políticas, como el Brexit: «Croacia es un buen ejemplo de lo que te puede ocurrir cuando eres un pequeño país que no le importa a nadie. Pasé unos días horribles en Zagreb, lugar donde está ambientada mi última novela, La dama de Zagreb (RBA, 2017). Creo que todos los que en Escocia quieren la independencia tendrían que ir a Croacia o a Bosnia, que son países pequeños e independientes: les encantará estar allí, pero no hay nada en las tiendas. Me gustaría que los británicos se lo pensaran dos veces antes de salir de la UE: eso es un gran error».

«Se seguirá hablando de la II Guerra Mundial dentro de quinientos años»

Kerr, uno de los grandes del género a nivel mundial, cree que la Segunda Guerra Mundial (las aventuras de su detective Bernie Gunther transcurren en la Alemania nazi) seguirá siendo objeto de revisión dentro de quinientos años. «Cuando voy a Alemania mucha gente me dice que sería hora de hacer borrón y cuenta nueva, pero eso no va a ocurrir. Ellos están demasiado cerca como para poder entender la enorme magnitud histórica de lo que ocurrió, y creo que en los últimos treinta años se ha convertido en un tema de enorme interés. Homero escribía sobre la guerra de Troya quinientos años después de que ocurriera y creo que va a pasar lo mismo en esta guerra, las consecuencias duran todavía, creo que el tema nos irá obsesionado cada vez más».

No obstante, el escocés destaca que la supremacía europea sigue siendo alemana: «Tenemos una Europa dominada por Alemania y esta es la historia de los últimos ciento cincuenta años, de una u otra manera Alemania se las ha arreglado para dominar los destinos de Europa: en 1917 (I Guerra Mundial), en 1939 (II Guerra Mundial) y en 1957 (Tratado de Roma). Creo que a muchos británicos no les gustaba estar en la UE, y es una lástima porque Europa era mejor con nosotros dentro, Gran Bretaña siempre ha sido necesaria para conseguir el equilibrio con Alemania».

«Cuando eres niño te dicen que no uses la imaginación»

Philip Kerr también ha hablado sobre el proceso de creación literaria: «Las ideas brillantes son algo poco común, y normalmente, cuando tengo una idea brillante y me pongo a escribirla me doy cuenta de que no era tan brillante. A lo largo de los años he aprendido a escuchar a mi propia imaginación, y cuando eres niño los profesores te dicen que no la uses, la tratan como a una especie de león. De alguna manera conseguí superar todo el período escolar con la imaginación intacta. La imaginación es como un músculo, tiene que hacer ejercicio y normalmente la gente no tiene la posibilidad de ejercitarlo, yo mismo estuve trabajando en sitios donde no tenía que imaginar para nada: fui contable y abogado».

Preguntado por su personaje de Bernie Gunther, ha asegurado que si se lo encontrara por la calle, «creo que intentaría matarme. Todos los personajes que duran más de un libro se convierten en una especie de Frankenstein. Bernie ha tenido muchas aventuras con enormes consecuencias emocionales para el personaje. Y creo que si me pegara un tiro seria una especie de liberación para los dos».

Y ha reconocido que se implica tanto en la temática de sus novelas que ello le supone un alto coste emocional: «Los temas que se tratan en La Dama de Zagreb (décima entrega de Bernie Gunther) me han afectado profundamente. Y he escrito sobre la Alemania nazi durante tanto tiempo que siento como si sufriera un trastorno postraumático». No obstante, reconoce que cualquier escritura es un tipo de trastorno: «Para mí es como si fuera un trastorno obsesivo compulsivo, llevo tanto tiempo escribiendo que solo me siento así cuando estoy escribiendo o investigando para un libro».