VALENCIA, (EP). El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha confirmado que mañana jueves se llevará a cabo una remodelación en el segundo escalafón del Consell.
El jefe del Ejecutivo autonómico --que ha presidido el acto institucional en el Ayuntamiento de Alicante de respaldo de la candidatura de la ciudad a asumir la sede de la Agencia Europea del Medicamento (AEM)-- ha instado a esperar a la reunión del Consell de mañana jueves para concretar los nombres.
"Mañana sí se va a producir una remodelación en el segundo nivel del Gobierno", ha dicho y ha justificado la medida en buscar ser "más eficaces y mejorar todos los aspectos de gestión".
A ese respecto, ha reconocido que en el primer año al frente del Consell se han constatado "las debilidades de la acción de gobierno, porque las tenemos y porque somos conscientes de que hay que siempre hay que mejorar en aquellos flancos donde se puede".
Preguntado sobre si la remodelación afectaría a las áreas de Economía y Comercio, Puig ha contestado: "No es que no. Mañana hablaremos de todo".
Cabe recordar que el Gobierno valenciano debe cubrir las vacantes dejadas por los ceses de la ex secretaria autonómica de Salud Pública y del Sistema Sanitario Público, Dolores Salas, y la ex directora general de Internacionalización, Mónica Cucarella.
Dolores Salas decidió presentar su dimisión de su cargo ante la "presión" a la que aseguró haberse visto sometida por la polémica generada con el contrato de su hija en la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio), aunque incidió en que su renuncia "no significa reconocer irregularidad alguna".
Por su parte, el conseller de Economía, Rafa Climent, destituyó a Cucarella por "la delicada situación personal" tras el informe de Transparencia que ve incompatible su cargo con el de apoderada en una gasolinera de Alzira (Valencia) que está denunciada por desobediencia por no haber descontaminado sus instalaciones y que dejó el 24 de junio.
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal