VALÈNCIA. Apenas habían transcurrido unos minutos cuando Pedro Sánchez y Pablo Iglesias salieron ayer a escena para anunciar un acuerdo para conformar un gobierno de coalición y "desbloquear la situación política", cuando el Ibex 35 invirtió la tendencia alcista para coger carrerilla bajista tratando de no perder los 9.300 puntos. Para entonces Sergio Ávila, analista de IG, recordaba que el nuevo Gobierno -en caso de llegar a buen puerto- "ha incluido algunas medidas en sectores que se pueden ver más afectados son el sector bancario, el eléctrico y el inmobiliario, además del automovilístico y los blue chips".
Ávila manifestaba que "en el caso de los bancos, podemos quiere aplicar un impuesto directo a la banca, mientras que PSOE quiere subirles el Impuesto de Sociedades. Ambos miembros del nuevo gobierno quieren aplicar también un impuesto a las transacciones financieras para la compra de acciones españolas con un coste del 0,2%, que afectará sobre todo a las empresas más grandes y a los blue chips españoles".
Finalmente la caída del Ibex 35 se quedó cerca del 1% aunque por lo menos logró salvar los 9.300 puntos. El peor parado fue -y con diferencia- fue Bankia (BKIA), cuyas acciones cayeron un 4,55% por aquello de que Podemos le tiene ganas para convertir a la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri en un banco público, tal y como lo ha manifestado en numerosas ocasiones Pablo Iglesias. Conviene recordar que Bankia es uno de los valores del Ibex 35 que se encuentra en una situación más particular, debido a la participación del 62% que el Estado mantiene en su capital a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
"El objetivo de ir privatizando la entidad ha sufrido sucesivas demoras derivadas de la situación de mercado, pero con la coalición PSOE-Unidas Podemos podríamos ver una nueva vuelta de tuerca", apuntaba a Europa Press la analista de Selfbank Victoria Torre. Pero además de BKIA, el resto del sector bancario no ha visto con buenos ojos este principio de acuerdo, ya que también podría quedar afectado por el Impuesto a las Transacciones Financieras, conocida como Tasa Tobin, anunciado hace unos meses por Sánchez. Una tasa -o más concretamente un nuevo impuesto para las transacciones bursátiles- que fue analizada por seis financieros valencianos hace 13 meses en este diario.
Además, y siguiendo con un sector que sigue muy tocado por la política monetaria ultralaxa del Banco Central Europeo (BCE), conviene recordar que tanto PSOE como Podemos ya llevaban en sus programas electorales de diciembre de 2015 medidas sobre las sicavs, un auténtico 'caladero' para la banca privada, tal y como publicó entonces Valencia Plaza.
Pero el sector bancario no es el único que está en la diana tras el acuerdo entre PSOE y Podemos como advierte Ismael de la Cruz, analista senior de Investing.com. "Entre los sectores que saldrían perdiendo tenemos el petrolero, por la creación del impuesto al diésel de cara a 'igualarlo' con la gasolina. Aquí tendríamos a Repsol como principal exponente".
De la Cruz también señala que las eléctricas también saldrían penalizadas "porque, si volvemos a ceñirnos a los programas electorales, estarían obligadas a ofrecer gratis el servicio de luz y de gas a las personas y familias que tengan una baja renta o vía de ingresos. Aquí nos encontraríamos con compañías como Iberdrola, Red Eléctrica de España y Endesa.
Por el contrario también hay sectores y compañías que se verían, en principio, favorecidas por un Gobierno de izquierdas como recuerda el analista de Investing.com. "Por ejemplo, el sector de infraestructuras. Basta recordar que Pedro Sánchez intentó aumentar la partida presupuestaria para infraestructura un 25-26%, pero no salió adelante. Es de suponer que en esta ocasión podría y aquí entrarían en juego compañías como OHL, ACS y Ferrovial".
Otro sector que saldría beneficiado -siempre en caso de que finalmente acabe habiendo Gobierno progresista- sería el farmacéutico. "Lo sería entre otras razones por la supresión del copago en medicinas para una serie de segmentos sociales, lo que incidiría directamente en la parte de la demanda, favoreciendo los márgenes de ganancias de las empresas del sector. Como ejemplos podríamos enumerar a Faes Farma y Almirall"; mientrasa su juicio las renovables no se quedarían atrás tampoco, entrando de lleno en la lista compañías como Siemens Gamesa y Solaria.
Pero habrá que esperar nuevos acontecimientos porque como señala Alvise Lennkh, director de Análisis de Finanzas Públicas de Scope, "teniendo en cuenta la ralentización de la economía y el limitado espacio fiscal, no está claro qué compromisos podría alcanzar una coalición multipartidista de este tipo y qué políticas -mercado laboral, reformas de las pensiones, un programa fiscal bastante expansivo financiado por aumentos de impuestos- podrían acordarse en última instancia".
"Por lo tanto -añade-, un Gobierno en minoría PSOE-Podemos probablemente sería débil y dependería del apoyo recurrente de otros partidos para cada proyecto de ley. Como tal, es probable que la situación política de España siga siendo inestable e incierta en los próximos años".