VALENCIA, (EP). La fallera mayor de Valencia, Raquel Alario, ha expresado su satisfacción por la declaración de las Fallas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, aunque ha advertido que "esto no es la meta", sino "un camino para seguir trabajando por la excelencia" de la fiesta.
Así lo ha afirmado la máxima representante de las fiestas josefinas en la rueda de prensa que han ofrecido autoridades de la Generalitat Valenciana, del Ayuntamiento y representantes del mundo fallero minutos después de conocerse que las Fallas han obtenido el reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad.
Raquel Alario se ha mostrado "orgullosa". "Hemos hecho historia", ha aseverado la joven, que ha enfatizado el "trabajo del colectivo fallero de todas las generaciones para mantener viva nuestra cultura, nuestras tradiciones y nuestra lengua".
"Ha sido un camino largo que ha tenido su recompensa" y hay que seguir trabajando "para hacer a fiesta cada vez mejor y buscar la excelencia", ha agregado.
La fallera mayor de Valencia ha considerado que este año ha recibido "un doble regalo", al ser elegida como máxima representante de la fiesta y, además, en el ejercicio en el que se obtiene el reconocimiento mundial.
Por ello, ha admitido que esta es una jornada de muchos nervios, que ha comparado con el día en el que recibió la tradicional llamada del alcalde para comunicarle que había sido la elegida como fallera mayor.