VALÈNCIA. Se esperaba este martes una mañana de alta actividad política valenciana. El Debate de Política General que tenía lugar en les Corts Valencianes impregnaba el relato en la Comunitat. Como un terremoto: cada anuncio de Ximo Puig, una réplica en la ciudad de València. El president de la Generalitat Valenciana hizo pública una reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para la primera semana de octubre, a las puertas del Día de la Comunitat. En València, la noticia se recibió con agrado y empezaron a surgir los recordatorios: asuntos que sí o sí deberán estar sobre la mesa.
A media mañana se celebraba la presentación de la 3ª edición del Bonica Fest, a la que acudió el alcalde de València, Joan Ribó, y el asunto no podía pasar de puntillas por la plaza del Ayuntamiento. Desde allí, el primer edil puso deberes al president de la Generalitat y le recordó que "soterrar las vías desde el Bulevard hasta Giorgeta es fundamental". Ribó se refería concretamente al túnel pasante que se quiere ejecutar en el marco del Parque Central y que pretende eliminar la división que supone el entramado ferroviario por encima de tierra entre los distritos del sur de la ciudad: Malilla y La Creu Coberta.
Testigo que recogió poco después la portavoz socialista en el consistorio, Sandra Gómez, quien apuntó el Parque Central como elemento imprescindible en el encuentro: "La firma de la adenda del Parque Central va a ser la inversión más importante que va a recibir la ciudad en décadas". Asimismo, la condonación de la deuda de La Marina anunciada un mes atrás por el Gobierno de Pedro Sánchez debería ocupar, a juicio de la edil, un papel importante. Especialmente para "cerrar los flecos" de la operación.
La reforma de la financiación autonómica se entendía como obvia, tanto para uno como para otra. Por eso Ribó inició su relato recalcando que hablaba sin tener en cuenta "los aspectos que le tocan a Ximo Puig sobre la financiación". La socialista la incluyó de forma explícita en su lista e insistió en que se trata de "un compromiso de Puig, esté quien esté en Madrid". Unidad que se resquebrajaba -otra vez- tan solo horas después en el Congreso de los Diputados, donde el PSOE votó en contra de una moción que instaba al Ejecutivo a acometer esta revisión, mientras que Compromís le dio su apoyo.
Por otro lado, el alcalde apuntó al soterramiento de las vías también entre el final del antiguo cauce del Túria hasta la avenida Primo Yúfera, el tramo que afecta de pleno al PAI del Grao, de actualidad los últimos días por las desavenencias entre PSPV, Compromís y València en Comú al respecto. Precisamente esta actuación era una de las trabas al consenso en el proyecto del Grao. Mientras que el alcalde había condicionado el PAI al soterramiento, el edil de Urbanismo Vicent Sarrià le respondía que esto es un asunto de Adif, por lo que no se podía supeditar a una decisión aliena al Ayuntamiento.
Para acordar una postura se reunió el gobierno local. Y acerca de este punto se aprobó pedir a Fomento una reunión para que se licite la redacción del proyecto de ejecución este año. Sin embargo, a la salida València en Comú decidió descolgarse y proponer que el Ayuntamiento se hiciese cargo al 100% de los costes de dicha actuación.
Pero sus socios de gobierno vinieron a contestarle :'Zapatero, a tus zapatos'. Este martes salieron al paso para recordarle a la marca blanca de Podemos que dicha actuación depende de Adif y que se podría negociar una cofinanciación, pero en ningún caso el consistorio haría frente a semejante acción, presupuestada en 78 millones de euros.
Así, primero Ribó y después Gómez, alejaron la posibilidad planteada por la plataforma de María Oliver. "Esto no son cuatro duros, tenemos que hacer los números", apuntó el primer edil, para añadir despuñes que "no debe ser una inversión solo del Ayuntamiento". La concejal socialista apuntó que el Gobierno lo "ha pagado en todas las ciudades, por lo que València no debería ser la excepción". "La administración local debe destinar recursos a sus competencias, y la estatal, a las suyas".
La apertura nocturna de Metrovalència los fines de semana y festivos anunciado por Puig, se ganó el aplauso del Gobierno de la Nau. Ribó recordó que era una de las históricas reivindicaciones planteadas "muchas veces" por el consistorio y los vecinos, y que se trata de una medida que permite utilizar las infraestructuras "al máximo". "Es evidente que el metro estaba teniendo un bajo nivel de uso, por debajo de la mayoría de ciudades. Esto facilitará la movilidad en la ciudad", expuso.
Sandra Gómez, por su parte, hizo hincapié en el impacto territorial de la decisión, porque afecta “a toda el área metropolitana" y "las personas que apostamos por una movilidad más sostenible”. De esta manera, “toda la ciudadanía podrá moverse sin necesidad de un vehículo privado”, por lo que "existirán más opciones para moverse los fines de semana por València y los pueblos de los alrededor”. Eso, a juicio de la edil, “ayudará a dinamizar sectores importantes de la ciudad como la restauración y el ocio”.
Una de las grandes obras paralizadas en la ciudad, volvió a tomar vida en el discurso de Ximo Puig: la Línea 10 de Metrovalència (antes T2), que conectará el centro de la ciudad con el barrio de Natzaret. Al respecto, Ribó declaró que "era imprescindible que Natzaret estuviera conectado" y se mostró "contentísimo de que una reivindicación del Ayuntamiento se plasme y se anuncie". Y para la socialista, es una forma de vertebrar y conectar la franja marítima con los "barrios aislados". Se trata de “uno de los grandes fiascos del gobierno del PP que presidente Puig se ha comprometido a reparar”, sentenció.
Los anuncios sobre València del president de la Generalitat no fueron suficientes para la oposición del Ayuntamiento. El portavoz de Ciudadanos en el consistorio, Fernando Giner, acusó a Puig de estar en precampaña al dar "un mítin propio de una campaña electoral, no de una intervención de un Presidente". "Que se ponga a hablar de lo que va a hacer en el futuro no tiene ningún sentido", añadió Giner, que apuntó que "Puig a reconocido que estos tres años de gobierno han sido malos". Asimismo, criticó la ausencia de "el tema de la financiación tras convertirse Sánchez en Presidente".
El representante del Partido Popular en el Ayuntamiento, Eusebio Monzó, instó a Puig a reclamar al presidente del Gobierno en la reunión el soterramiento de las vías de Serrería, el inicio de la ampliación de la V-21, el impulso de la redacción de los proyectos del túnel pasante y el de canal acceso para iniciar la segunda fase del Parque Central. Sobre el horario nocturno del metro, Monzó manifestó que espera "que el anuncio sea una realidad y no una falsa promesa".
La presidenta de la Federación de Vecinos de Valencia, María José Borseta, valoró positivamente los anuncios referentes a la implantación de servicio nocturno en el metro a final de año y al reinicio de las obras de la línea 10 en una sola fase hasta Nazaret, así como su prolongación hasta el puerto. “Son medidas todas ellas reivindicadas en repetidas ocasiones tanto por esta Federación como las asociaciones de los barrios implicados y su ejecución viene a constatar que había unas carencias evidentes y que la reivindicación del movimiento vecinal además de razonable ha sido efectiva”, comentó.
La dirigente vecinal solicitó que, en el caso del servicio nocturno de Metrovalencia, haya unas frecuencias de paso razonables y que funcione toda la red, incluido el tranvía. Y advirtió que estarán "vigilantes para que las promesas, realizadas a pocos meses de las elecciones, se cumplan en tiempo y forma. De no ser así, volveremos a denunciarlo de forma contundente”.
Por su parte, el portavoz de la Asociación de Vecinos de Nazaret, Julio Moltó, pidió que la conexión de Nazaret, tanto con Russafa como con el puerto, queda reflejada en los presupuestos autonómicos. Además, exigió que se inicie “una hoja de ruta para ejecutar el tranvía del litoral hacia el Saler al sur y hacia La Patacona al norte”.