VALENCIA, (EFE). El antiguo monasterio de Sant Miquel dels Reis recupera la memoria de las víctimas de su pasado como prisión política, a las que homenajeará en un acto que se celebrará el próximo martes y contará con la presencia de Joan Busquets, uno de los presos que cumplió condena allí. "Este acto servirá para agradecer a todas las personas que pagaron con su libertad e incluso con su propia vida la defensa de los valores de la democracia que hoy podemos disfrutar, en gran medida, gracias a ellos", han asegurado fuentes de la Generalitat.
Con el fin de poner nombre y apellidos a todas las personas que pasaron por esta prisión, hoy sede de la Biblioteca Valenciana, la Generalitat ha habilitado un correo electrónico (presosensanmiguel@gva.es), para poder establecer "un relato único con las vivencias personales de las víctimas".
Según ha explicado el historiador Fernando López, existen algunos relatos dejados por las familias o los propios presos, pero "hay mucha más información de gente que no ha escrito esas vivencias que se conservan en las memorias de las familias y se pasan oralmente". López, quien lleva 16 años realizando visitas guiadas a Sant Miquel del Reis, ha señalado que falta información y confía en que esta iniciativa pueda "ayudar a recopilarla".
En sus visitas, López explica con sumo detalle todo lo que ha sucedido en el interior de los muros de este antiguo monasterio, convertido en cárcel de presos comunes y reconvertido en prisión política en tiempos del franquismo. Su tarea investigadora y divulgadora sitúa a este veterano guía en la persona ajena a aquella realidad que mejor conoce lo que se sufría diariamente en la prisión, han destacado desde la Generalitat.
"Cano Coloma, alcalde republicano de Valencia, cuenta en sus memorias que estuvo aquí encerrado dos años, y él habla de 6.000 presos en una cárcel proyectada para 200", ha explicado el historiador.
La directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, ha explicado que la gente está escribiendo "muchísimo" a la Generalitat, dando nombres, pero sobre todo "transmitiendo la emoción que sienten por que se esté no abriendo una herida, sino limpiándola para que pueda cicatrizar bien".
"Yo creo que este acto sirve para agradecer todo lo que han hecho, pero también para normalizar un pasado que es muy reciente. Entre esa generación y la de nuestros hijos solo hay dos generaciones. Y no podemos consentir que estas generaciones recientes, nuestros hijos, no sepan lo que pasó", ha señalado.
Una representante de aquella generación, que puede explicar a las nuevas lo que sucedió es Alejandra Soler, maestra de la República que vivió en el exilio durante los años del franquismo.
El próximo martes, 15 de noviembre, tanto Alejandra Soler como el resto de familiares y visitantes podrán rendir por vez primera un homenaje a las víctimas y conocer todo aquello que ocurría a poca distancia del centro de Valencia en un acto que contará con la presencia de Joan Busquets, un preso maqui que cumplió condena allí.
"Ya era hora. Se ha tardado mucho en hacerlo. Ha cundido la idea de que nosotros queremos la revancha. Mentira. No queremos la revancha, queremos justicia: la verdad", ha manifestado Soler.