Los periodistas saben por intuición que sus lectores no les siguen en el desarrollo de sus pensamientos, sino que esperan enterarse –inmediatamente y sin fatiga- del resultado de sus ideas cristalizadas, a ser posible, en un breve aforismo no más largo que el titular de la noticia.
Así, la sociedad -desde aquellas marquesas que necesitan algo de notoriedad que pegar en el álbum familiar pasando por la muscuchoni deseosa de inundar Instagram con la contracción de sus fibras- destaca en actos mundanos donde la exhibición reemplaza al contenido. Sólo así se entiende que existan en las redes defensores de la belleza moral de la Pantoja, los #TodossomosMessi, el aplauso a los delincuentes, o los que conectan como un imán con la espiritualidad de las tres últimas letras de la palabra “tertuliano”.
En el siglo pasado, el fenómeno del urbanismo fue sencillamente el asco por el estiércol, las incomodidades y la ignorancia, que se extendió a la vida y a la literatura. Pero hubo un cambio radical y hemos vuelto al placer del guano, a las leyendas expandidas por Internet, a conmovernos por el folklore. La laicización del mundo se ha detenido y está de moda retroceder en la civilización hacia el prejuicio y escuchar a los hinchadores de símbolos, interesarnos por cómo se ordeñan las vacas en Engandina, cómo se siente el amor en la Kenia profunda, cómo fermenta el queso en Camembert y cuál es el mejor bocadillo a la hora del esmorçaret.
Comprender nuestro tiempo -al menos en literatura- significa entender que ya no escriben los novelistas, sino la masa de lectores. El escritor transcribe lo que pide el público, como en la televisión. De ahí nacen los miles de bloggers o los instagrammers, para aquellos analfabetos que no entienden la necesidad de escribir. Es una ilusión querer lanzar hoy en día una idea, cambiar el gusto y arrastrar al público porque somos atropellados por aquellos artistas, falsos filósofos, políticos del pueblo y demás gentes influyentes que se dejan arrastrar por el público.
Público distinguido y restringido llenó sin embargo el pasado viernes 8 el aforo de la exposición La Seda y la Mujer en todos los Tiempos en el exclusivo Hotel Las Arenas. La artista María Gómez Rodrigo, restauradora y profesora de la Universitat de València en el departamento de Historia del Arte, estuvo trabajando durante más de diez años en estudiar y salvar después las aparentemente irrecuperables pinturas de la Catedral con una técnica consistente en aplicar calor, humedad y colas naturales.
En esta ocasión, ha explorado las formas flotantes de la mujer en esculturas de yeso endurecido y tallado. Ella misma explica que "son como la crisálida en su esplendor cuando se abre a la vida entre el filamento de seda que ella misma creó, trasmutando hacia la Ninfa que saldrá desnuda a la naturaleza. Será ese fino hilo utilizado en su metamorfosis, el que la cubra después como mujer". No parece este el razonamiento de una economista ni de una socióloga, sino un desahogo contra la mezquindad feminina de las frías cenizas del hogar, deslumbrada y atraída por la electricidad de la aventura y los flash de lo imprevisto, camino de un brillante porvenir.
Me encontré en el elegante salón escogido para la muestra a D. José María Chiquillo Barber, miembro del Comité Ejecutivo del Programa UNESCO Ruta de la Seda. La UNESCO está tratando además de la seda temas tan cercanos a la gente como el Bimilenario de la Paz de Augusto, la Multaqa de las tres culturas o el Magister Artis, todo ello bajo un interesantísimo prisma histórico que debe haber costado una barbaridad de estudiar a los integrantes de la asociación porque confieso que a mí me cuesta procesar tanta información académica.
El propio Chiquillo me explicó la importancia de la mujer en la seda y me refirió la leyenda de la emperatriz china quien, mientras tomaba su té en el jardín, fue sorprendida por la caída de un capullo –de seda, se entiende- en su taza, el cual se deshizo en un fino hilo dando origen al descubrimiento de este material de tejido. Palabras clave para la inmersión en este mundo de género textil fueron “código genético”, “tiempos remotos”, “relación con lo femenino”, “esencia” y “apartado otros”.
Las esculturas expuestas surgían, según me he informado, de la contemplación de la belleza de paisajes pirenaicos que sobrecogieron a su autora: "Pudo ser el mismo silencio y la afonía de la brisa, la que me hizo imaginar paños de seda flotando sobre el blanco de la nieve y todos los verdes infinitos. Pensé, entonces, cómo llegaba ese preciado tejido a esos lugares tan duros y difíciles de alcanzar dadas sus barreras naturales. A partir de ahí descubrí el duro camino que hacían los hombres hasta lograr el tesoro de la seda, que llevaban consigo hasta los más recónditos rincones de su tierra, entregándolo como una ofrenda, para belleza y deleite de los sentidos”. Cuántas cosas salen del silencio. Mi patrona Mme. Louise Ariati siempre me decía que es aconsejable acostumbrarse a pensar en silencio, porque la fuga de una idea podía resultarme fatal, igual que una fuga de gas. Y tenía razón.
Fuimos recibidos a la exposición, que contaba con aire acondicionado y vino de honor, por el siempre atento director del Hotel Balneario D. Carlos Boga, quien dedicó junto a la artista unas palabras de agradecimiento y bienvenida a los asistentes, entre los que se contaban el joven manager y comisario Ismael Navarro de Luxurart, hijo de María Puchau, las falleras mayor e infantil de Valencia, Alicia Moreno y Sofía Soler expertas en el arte de posar amablemente con quien se lo pida amablemente, el vicepresidente segundo de la Junta Central fallera José Manuel Acosta, los hijos de la artista, María, Sandra y Jacobo Márquez, el Profesor de Belles Arts Juan Vicente Aliaga, Isa Tort, me dijeron que motera y Directora de Área Forum UNESCO, el profesor de Historia del Arte Daniel Benito, sobrino-nieto del arquitecto Goerlich, el artista de las cadenas rotas Alex Alemany y su mujer María Hernández, Ricard Huerta presidente de la Associació Valenciana d´Educadors de Museus con Germán Navarro Espinach, profesor de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, autor de las tesis sobre España y Portugal en la ruta de la seda, la galerista Graciela Devincenzi, Andrés Ballesteros Labrado de Pro Art Restauradores; Esther Elba, la historiadora de Arte Ana Mafé como maestra de ceremonias, Inma Mañes de I-sedas, Ada Giménez, Mónica Pons, Sandra Márquez, Merche Martín, Maricarmen Lerma, y la fotógrafa Asun Bonilla. Amenizaron la velada al arpa Carla Mulas Gonzalez y Stefany Jurenka al violín y las rastas.
Como unas cosas dan paso a otras y al final uno va conociendo los hilos de seda de la sociedad valenciana, fui invitado por su director y por su gerente al primer aniversario del museo imaginario MUSEARI, museo online www.museari.com con la entrega de premios a Luis Noguerol, por su labor desde los colectivos Culturama y Lambda, a la asociación Chrysallis, por su trabajo en favor de familias con menores transexuales y al artista Urko Gat, que prometió destruir todo lo que se encontrara por delante. En su exposición se vieron trabajos de Xavier Mollà, Reme Tomás, Amadeo Valldepérez, Rafa del Corral, Carme Vidal, Adolfo Siurana, Alex Bressole, Nora Ancarola, Francesc Vera, Concha Dau, Pepe Miralles, Loli Soto y Moisés Mahiques. Acudieron Ricard Huerta, Germán Navarro, Regina Fuentes, Silvia Alderoqui, Romà de la Calle... y en fin, casi todo el Consejo Asesor y amigos de la diversidad sexual, que ya se sabe que donde hay diversidad hay alegría.
Por la misma regla artística de tres, Graciela Devincenzi me llevó a la galería Alba Cabrera de Arte Contemporáneo en la calle de Félix Pizcueta 20 donde expone la muestra "Black is back" de Luis Rivera Linares que estará hasta el mes de septiembre rindiendo tributo a los artistas y personajes que han encabezado los movimientos contra el segregacionismo racial. La selección de personajes incluye desde músicos de jazz, blues, etc, hasta Muhammad Alí y personajes como Mandela, Luther King y Malcom X, entre otros. Son esculturas planas en madera, que pretenden ser abstractas, pero su sombra es absolutamente realista. La obra resulta interesante. Realizaron una visita guiada, que repetirán a la vuelta de vacaciones, y una Jam Session con la gente de Sedajazz. En la inauguración estuvieron: Rafa Rivera, arquitecto, el cirujano plástico Jaime Serra, la senadora Carmen Alborch, Antonio Llorens, cineasta, como él se autodefine, Montse Climent y el saxofonista Francisco Ángel Blanco “Latino”.
Y por último, hoy sábado 16 se despide uno de los más bonitos proyectos de música y diversión del centro de la ciudad: el club 33 RPM de la calle Linterna 11. Vicente Ibáñez “Titín”, su impulsor, ha dado carta blanca a artistas y músicos como Pep 'el Botifarra' en fusión con Spanish Brass Luur Metalls Brass, Nelson Scarlatto, Cristina Blasco, Jaume Pedrós, Javi Albiñana, Toni Picazo, David Pastor, Manuel Hammerlink, Lluis Llario, Mamen García & Albert Sanz, Copa Ilustrada o Seda Jazz Kids Band. Habrá precios populares y diversión asegurada, así que allí nos vemos esta noche a partir de las 23h30. Si hay un micrófono, prometo cantar como hice el martes a las 20h en el interior del popular Café Negrito de la plaza del mismo nombre, en aquella ocasión en sesión de coplas con Miguel, Mónica Ibáñez y Tino . Anímense.