Hoy es 15 de octubre
VALÈNCIA. La empresa valenciana Sineasen, propuesta por la mesa de contratación del Ayuntamiento de València para la adjudicación del edificio de los Docks, ha recurrido la decisión del nuevo equipo de gobierno dirigido por María José Catalá de desistir del procedimiento y dejar sin efecto el concurso, tomada el pasado mes de julio.
Sineasen, que utiliza la marca comercial Datium, estaba a punto de adjudicarse el concurso para la constitución de un derecho real de superficie sobre el inmueble situado en la Marina de València. El destino principal del edificio era la instalación de un centro de almacenamiento electrónico de datos, negocio conocido como data center.
En el recurso de reposición, la empresa que dirige Francisco Barberà Balaguer alega indefensión, ya que el desistimiento del proceso se adoptó, según sostiene, "sin audiencia del interesado, conculcando el principio constitucional consagrado en el Artículo 24 CE, que en el ámbito administrativo se manifiesta como derecho a que las partes interesadas tengan la oportunidad de presentar sus alegaciones, pruebas y consiguiente contradicción". La empresa se considera "interesada" puesto que había sido propuesta como ganadora por la mesa de contratación y solo faltaba que la Junta de Gobierno Local aprobara la adjudicación.
Además, Sineasen afirma que según el artículo 152 de la Ley de Contratos del Sector Público (LCSP), "el desistimiento del procedimiento deberá estar fundado en una infracción no subsanable de las normas de preparación del contrato o de las reguladoras del procedimiento de adjudicación, debiendo justificarse en el expediente la concurrencia de la causa". Cosa que, añade, "no ocurre en el presente Acuerdo, que no cita precepto alguno vulnerado en ambos casos". Así, la empresa cuestiona que el acuerdo se motive "exclusivamente" en una "posible ausencia de interés social o utilidad publica del destino del inmueble, apoyándose en informes de la Abogacía del Estado, elaborados a indicación directa y parcial de la Autoridad Portuaria", que difieren de los informes del propio Ayuntamiento, que en mayo de 2022 admitía "los usos terciarios y de apertura puerto ciudad como idóneos" para los Docks.
Cabe recordar que el edificio de los Docks es propiedad de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) pero está cedido al Ayuntamiento de València, que a su vez lo cedió al Consorcio València 2007 para la organización de la Copa América de vela. Como publicó València Plaza, la ley solo permite a las autoridades portuarias ceder inmuebles o terrenos para fines de interés social, y la Abogacía del Estado consideró en un informe que, una vez disuelto el Consorcio, la explotación comercial de los inmuebles cedidos no cumple el interés social. Un informe que cuestionó el anterior equipo de gobierno presidido por Joan Ribó.
Concluye la empresa que "en definitiva, estamos ante una diferente interpretación del concepto interés publico y social, y no frente a vicios de nulidad de pleno derecho, y únicamente en estos supuestos insubsanables se permite un desistimiento unilateral, que en todo caso deben permitir la audiencia y contradicción del mejor licitador, Sineasen SL, por lo que el acuerdo está viciado por ambos motivos de nulidad de pleno derecho".
En el recurso de reposición, Sineasen señala que el uso previsto para los Docks no era solo un data center, ya que el acuerdo de licitación contemplaba un destino para centro de almacenamiento de datos (51%) y usos terciarios y recreativos (49%), y el informe municipal en el que se basó tal acuerdo aseguraba que estos fines eran "de interés social y general".
Añade que "si este uso previsto en la licitación no es conforme con la interpretación de la Autoridad Portuaria del interés general de los espacios públicos cedidos, difícilmente se puede justificar la cesión de otros derechos de superficie como Edem, Lanzadera o Angels sobre las antiguas bases Oracle, Shosholoza y +39", ya que se encontrarían en la misma situación jurídica. Por lo que, concluye el recurrente, "consecuentemente", en esos casos "Ayuntamiento y Autoridad Portuaria deberían promover la revisión de oficio de las adjudicaciones al devengar un canon que ya no se destina a la amortización de la deuda sino a enriquecer las arcas municipales, rescatando las concesiones y destinándolas a un uso social comunitario o dotacional como bibliotecas, hospitales, museos, etc".
En cuanto al argumento esgrimido por el Consistorio para rechazar el data center de que "la propia estructura del edificio no lo aconseja y menos en un entorno privilegiado como la Marina", afirma la empresa que "estamos ante un argumento completamente subjetivo carente del rigor necesario para motivar el desistimiento".
En relación a esto, señala: "El Ayuntamiento es desconocedor de nuestras propuestas, que compatibilizan el uso tecnológico que tanto se proclama ahora para la Marina, con unas instalaciones terciarias y recreativas que igualmente se demandan para la misma e interacción puerto ciudad exigida por los convenios, aparte de proporcionar un canon nada despreciable de 1.000.000 € anuales, puestos de trabajo, rehabilitación del edificio y el plazo más corto de devolución a la ciudad de una edificación emblemática". Y como último argumento, afirma que su proyecto y concepto de intervención para los Docks "no difiere del que proclama el actual equipo de gobierno municipal", ya que "ambos pretenden aunar los usos tecnológicos y terciarios, como no puede ser de otra forma para este entorno privilegiado de la Marina".
Como publicó en su día Valencia Plaza, la oferta que presentó Sineasen al concurso contemplaba la utilización del edificio durante 25 años -frente a los 50 que planteaba el pliego-, ofrecía un canon de 1,05 millones de euros anuales (IVA no incluido) y se comprometía a realizar una inversión de 43 millones en obras de rehabilitación del edificio, posible ampliación en altura y adecuación como data center. Además, se comprometía a incorporar a 590 empleados indefinidos adscritos al centro de trabajo que allí se ubicara, así como a mantener dicho número mínimo durante toda la duración del contrato.
La oferta obtuvo en la calificación de la mesa 99,11 puntos, más del doble que la segunda clasificada, la también valenciana Nethits Telecom (46,44), que era la oferta inicialmente elegida por el Ayuntamiento, y anunciada como gran inversión por Ximo Puig en la tribuna de Les Corts, si bien no especificó la ubicación. El proyecto no se pudo adjudicar directamente a Nethits porque en el período de exposición pública se presentó una segunda empresa y, al ser un espacio público, el Consistorio tuvo que sacarlo a concurso.
En tercer lugar en el concurso, según el informe de los técnicos, quedo la oferta de la empresa Data Center Docks (25,01 puntos), también valenciana, en la que participaban accionistas de Cleop propietarios del centro de datos Nixval, junto la inmobiliaria White Investing Re.