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'Smart cities': retos y oportunidades de presente y de futuro

12/03/2021 - 

VALÈNCIA. La colaboración entre el sector privado y las administraciones será vital en la futura construcción de lo que se ha venido a llamar smart cities, las ciudades con herramientas de interconexión que permitirán hacer la vida más sencilla y cómoda a sus vecinos y vecinas y también a los gestores. Es una de las conclusiones a las que se llegó en el último desayuno informativo organizado por Valencia Plaza en colaboración con Inelcom y que acogió el salón Alicante del hotel SH Valencia Palace.

El objetivo de la cita era poner en común las diferentes impresiones sobre las nuevas tecnologías ligadas a la eficiencia energética y a la consecución del desarrollo de ciudades sostenibles e inteligentes. Para ello se invitó a personalidades con peso institucional y empresas con experiencia en los sectores productivos relacionados con este ámbito. 

Así, tuvieron papel protagonista el CEO de Inelcom, Javier Quilis; la representante de Visualfy, María José Millán; la directora general de Emprendimiento y Cooperativismo en Generalitat Valenciana, Teresa García, o la directora general del Institut Valencià de la Competitivitat Empresarial (Ivace), Júlia Company. También estuvieron presentes representantes destacados del Ayuntamiento de València: el concejal de Agenda Digital y Administración Electrónica, Pere Fuset; la concejala de Gestión de Recursos, Inspección General, Evaluación de los Servicios y Contratación, Luisa Notario; y el gerente de la Fundación Deportiva Municipal, Borja Santamaría.

Foto: KIKE TABERNER

Uno de los retos que se reveló a lo largo del encuentro fue precisamente la compenetración entre las empresas del sector y del ámbito local y las administraciones más próximas a la ciudadanía, en especial de los ayuntamientos. En este sentido, el CEO de Inelcom, Javier Quilis, destacó el papel tanto de "las empresas locales que conocen la realidad local" y las entidades municipales, cuya proximidad con lo que pasa en las localidades le confiere una información esencial para avanzar en la consecución de los retos medioambientales y tecnológicos de las urbes. Asimismo, señaló como "fundamental" la conjunción de ese conocimiento con "una visión de futuro". Esto es, que "no podemos vivir en el hoy sino en el mañana" y que las smart cities se han de construir planificando de cara a un medio y largo plazo.

Por otro lado, Quilis insistió en la necesidad de que los diferentes agentes sociales aprovechen las sinergias existentes para avanzar en el mencionado camino. Una de las primeras cosas que hay que hacer, según dijo, es "conocer qué capacidades tenemos" dado que en muchas ocasiones ni las administraciones saben lo que están haciendo las empresas ni las propias compañías son conscientes de lo que están realizando otras en el entorno próximo. 

Javier Quilis. Foto: KIKE TABERNER

También resaltó "la importancia de la formación" de gente especializada en llevar a cabo los procesos de transformación, y fundamentalmente cabría "cambiar la forma de operar y actuar" en todos los ámbitos y focalizar los esfuerzos en diferentes focos como "el gobierno inteligente, la movilidad inteligente, el uso de datos, las tecnologías de la información y las comunicaciones". Cambios en este sentido que Quilis se mostró convencido de que tendrán gran acogida en la ciudadanía porque "si la ciudadanía está interesada, se aprende rápido", por lo que instó a hacer partícipe a los vecinos de este cambio.

Por su parte, la representante de Visualfy, María José Millán, sin dejar de apoyar todo el proceso de desarrollo de herramientas digitales que mejoren las ciudades, algo que consideró positivo, sí señaló que hay que evitar una "acumulación de tecnología" que no tenca en cuenta a la gente. "Hay que hacer ciudades más humanas y no menos", recordó, para alertar más tarde de que el riesgo de aplicar tecnología y hacer ciudades menos humanas "es muy alto". De ahí que incidiera en tener en cuenta la inclusividad de los nuevos desarrollos tecnológicos.

María José Millán. Foto: KIKE TABERNER

En otro ámbito, Millán sostuve que "sin las administraciones públicas es muy difícil innovar" y que por ello deben "definir las necesidades y que las empresas creen". En este sentido, para potenciar la innovación, instó a las instituciones a ser valientes y premiar a aquellas iniciativas originales mediante herramientas de contratación como la del contrato negociado sin publicidad. "A las administraciones les da bastante miedo la herramienta del negociado sin publicidad", admitió, pero animó a "ser más valiente cuando se puede demostrar que una tecnología es única".

A juicio de la directora general de Emprendimiento y Cooperativismo en Generalitat Valenciana, Teresa García, "la innovación posibilita que las administraciones y las empresas se pongan a trabajar juntos" e incidió en que esto está "desarrollándose". Así pues, señaló que "a veces los emprendedores con ideas innovadoras no tienen espacio para crecer antes de ir a concursos públicos y es necesario que los emprendedores se vean acompañados". Una necesidad en la que ya está trabajando la administración con la creación de entornos favorables para esta innovación empresarial.

Teresa García y Júlia Company. Foto: KIKE TABERNER

Por otro lado, señaló que "el ciudadano tiene que formar parte del desarrollo de la smart city" y desechó la idea de "fijar tecnología sin tener en cuenta la persona que la va a usar". Por ello opinó que este proceso ha de "implicar a la ciudadanía y que esta participe". En sus intervenciones, García dijo también que la smart city "es una gran oportunidad para la democratización en el uso de una energía más sostenible" y que ya se están llevando a cabo proyectos cooperativos entre ciudadanía y administración de cara al reto energético, que "no es solo para las ciudades sino para el sistema productivo en general".

Algo en lo que también hizo hincapié la directora general del Institut Valencià de la Competitivitat Empresarial (Ivace), Júlia Company, quien puso de relieve el proyecto de comunidades locales de energía que se está desarrollando en algunos municipios y que, como publicó Valencia Plaza recientemente, el Ayuntamiento de València busca financiar con los fondos eurpeos Next Generation. "Se puede trabajar en muchos aspectos como la gobernanza, la sostenibilidad", explicó Company, para quien también es necesaria la colaboración entre empresas y la propia administración.

En esta línea, aseveró que sería deseable que "cada municipio decida cuáles son sus objetivos y cuenten con sus ciudadanos porque sino los ciudadanos no las entenderán". Así, apuntó la burocracia administrativa como uno de los retos que hay que superar. "Hay temor para utilizar determinados instrumentos", señaló, en referencia a los contratos negociados sin publicidad. Y a su juicio, "es necesaria la formación de los técnicos y también de los ciudadanos" de cara a futuros proyectos que, por otra parte, pueden recibir financiación europea. De hecho, aseguró que por parte del Ivace y de la Generalitat Valenciana, se "va a intentar" que las exigencias para los proyectos que se presenten "se suavicen" para facilitar el acceso a este dinero a las empresas.

Pere Fuset. Foto: KIKE TABERNER

Por su parte, el edil de Agenda Digital y Administración Electrónica, Pere Fuset, señaló sobre el entorno que se está creando que "las empresas ofrecen tecnologías y las administraciones pueden utilizarla", pero que también esta relación ha de ser bidireccional. En ese sentido, resaltó que el consistorio está impulsando diferentes herramientas que pueden revertir luego en los sectores privados: "desde el Ayuntamiento de València se están construyendo soluciones tecnológicas que deben ofrecerse para luego su aprovechamiento".

En este sentido, resaltó la implementación de sensores en los autobuses para controlar la contaminación o la creación de aparcamientos inteligentes cuyos datos podrán ser empleados más tarde por empresas de logística para ser más eficientes en sus repartos, etcétera. Al final, para Fuset, "la tecnología es el medio y no es el fin", y la finalidad de las smart cities "no es llenar la ciudad de cables" sino de hacer "una gestión eficiente de estos datos" para "mejorar la gobernanza" y la vida de la ciudadanía. Por eso, insistió en que "es importante hacer pedagogía" tanto en las administraciones como entre los vecinos.

La concejala de de Gestión de Recursos, Inspección General, Evaluación de los Servicios y Contratación, Luisa Notario, apuntó que, en efecto, "las tics no son un fin" en si mismo. Sobre la posibilidad que tienen las administraciones, señaló que la Compra Pública Innovadora "es una oportunidad de aprovechar ese conocimiento que en las administraciones públicas no tenemos para aplicarlo a la smart city". "Desde el Ayuntamiento, como ejemplo reciente, estamos impulsando junto a la concejalía de Pere Fuset la llegada de fibra óptica a todas las pedanías", explicó, precisamente porque si se busca una smart city "la ciudadanía tiene que tener las herramientas necesarias".

Luisa Notario. Foto: KIKE TABERNER

Al hilo de ello, el gerente de la Fundación Deportiva Municipal, Borja Santamaría, opinó que el concepto de smart city "irá calando en la sociedad poco a poco" sin grandes problemas, y recordó así que "no es algo que va a llegar y se va a poner de repente". Es decir, que será un camino paulatino en el que las administraciones han de favorecer que "las generaciones sean nativas" en este modelo de ciudad. Sobre la participación de los entes públicos, apuntó que gracias a la innovación empresarial se pueden prestar "servicios de manera más avanzada" a la ciudadanía, y puso como ejemplo un tipo de césped novedoso que tras aplicarse en los campos de fútbol ayudó a reducir las lesiones. 

"Hay herramientas y hay posibilidades", incidió Santamaría sobre esto. Más tarde, y sobre si la cuestión medioambiental debía ser el eje fundamental de actuación a la hora de pensar las ciudades inteligentes del futuro, resaltó la inexcusable importancia de caminar hacia urbes más sostenibles. Ahora bien, recordó que la función principal de la administración es satisfacer las necesidades de la ciudadanía y por eso incidió en que "no podemos dejar de lado la prestación de servicios".

Borja Santamaría. Foto: KIKE TABERNER

El encuentro, que duró aproximadamente dos horas, encontró su final con las palabras de el responsable de Inelcom, Javier Quilis, quien concluyó que la construcción de la ciudad inteligente es un camino donde empresas y administraciones han de "ahondar" y puso de relieve de que "ya hay ejemplos de haber hecho colaboraciones interesantes" en este sentido. "La clave es que el futuro sea nuestro", subrayó, para no olvidar la importancia de que sean los agentes locales los que gestionen esta transición.

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