VALÈNCIA. Muchas de las piezas escénicas de Societat Doctor Alonso parten de una investigación de la que quedan luego herramientas con las que se puede seguir trabajando. Tal es el caso de su última producción, Hospital de campo, que tras ser representada este pasado fin de semana en La Mutant, se complementa ahora con un laboratorio.
Entre el 8 y el 10 de octubre, la compañía integrada por Sofia Asencio y Tomas Aragay propone la actividad Prácticas del asombro. El proceso se abrirá al público durante el fin de semana, los días 11 y 12 de octubre.
El laboratorio es un actividad abierta a cualquier persona interesada en el hecho performativo y en los lenguajes escénicos y para todo aquel relacionado y con intereses en el mundo de la curación y las curas. No hace falta ninguna experiencia previa.
Durante las cinco jornadas, los y las participantes trabajarán en torno a los ejes dramatúrgicos clave de este proceso de investigación: las ideas de lo doliente, el desdoblamiento y la relación entre el paciente y el que cura.
Prácticas del asombro recoge algunos de los ejercicios y materiales que han formado parte de la investigación de la pieza escénica Hospital de campo y, en palabras de la compañía, “el hecho de compartirlos con otras personas abre un campo de conocimiento que ahonda de una manera más profunda en las cuestiones que aborda este espectáculo”.
Un total de 15 personas trabajarán con títeres como mediadores en un diálogo entre el paciente y el principio activo que lo cura. En este dispositivo de artes vivas. “un objeto cura a un sujeto usando el asombro para despistar a la dolencia”, avanzan desde la formación.
A partir de estas premisas se va a practicar el juego del desdoblamiento a través de la marioneta, generando nuevas performances para tratar enfermedades. Es una práctica de curaciones individuo a individuo donde cada cual pueda experimentar a partir de su propia forma de entender la salud, la curación y el cuidado del otro.
“Vamos a abrir un hospital donde cada espectador y cada espectadora que venga va a ser tratado. Son elementos efímeros, porque no sabemos la dolencia ni la cura. Se desarrollará una vía transformativa que todavía desconocemos”, adelanta Asencio.
Los días 4 y 5 de octubre, Societat Doctor Alonso subió a La Mutant Hospital de campo, una propuesta centrada en los cuidados, en el hecho de sentirse enfermo y ser curado, en los hospitales, los médicos y los chamanes.
El comienzo de Hospital de campo partió de una sensación: la de que todos estamos enfermos.
La práctica artística consistió en un juego inventado donde cada cual hizo de médico, paciente y celador. El público vino a ser sanado por los doctores, interpretados por marionetas, y los intérpretes fueron simples mediadores en el espectáculo.
“Partimos del hecho de que en el ámbito sanitario se reproducen, constantemente, una serie de separaciones (entre el cuerpo y la mente, entre el individuo y la colectividad, entre el individuo y su entorno, entre lo visible y lo invisible), que han dado lugar a una relación extraña y extrañada con nuestros propios cuerpos”, argumentan desde Societat Doctor Alonso.