El presidente del Gobierno ha arriesgado demasiado. Puede haber iniciado un camino de no retorno. Revelar su espionaje y el de sus ministros para compensar el hackeo a los independentistas ya se le está volviendo en contra. Se ha equivocado en la forma y el fondo y está preso de sus decisiones.
Lo de los nuevos tiempos que ha implantado Pedro Sánchez en nuestra política, sin dar opción a nadie, lleva de cabeza a propios y ajenos. Los suyos todavía no se creen lo que ven,-nombramientos, enfrentamiento con el poder judicial, con el legislativo,...- Y en la oposición necesitan reflexionar rápido porque si no lo hacen no podrán combatirle. Todos están perplejos