Pilar Bernabé invierte en Madrid
Pilar Bernabé invierte en Madrid
VALÈNCIA. En las últimas semanas, ha crecido la zozobra interna en el PSPV-PSOE de la ciudad de València. Aunque es un debate que no se ha trasladado a la esfera pública, cualquier cargo intermedio o incluso los militantes más avezados, ya han percibido que existe cierta vigilancia entre la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, y el sector conocido como 'Pelayo', nombre derivado de la antigua sede de Joves Socialistas situada en la céntrica calle de la capital y en el que se adscriben dirigentes como el portavoz municipal, Borja Sanjuán; la eurodiputada y secretaria general de València, Sandra Gómez, o el síndic del grupo socialista en Les Corts, José Muñoz.
La cuestión es la siguiente: ante la marcha de Sandra Gómez a Bruselas como parlamentaria europea, Sanjuán recogió el testigo como líder de la oposición en el Ayuntamiento de València. No obstante, la líder del partido, Diana Morant, apuesta para la candidatura municipal en 2027 por la exconcejal Pilar Bernabé, actual delegada del Gobierno, un puesto que le permite una dosis importante de visibilidad como tercera autoridad institucional en la Comunitat.
El problema es que para ese momento de elección de candidatos quedan todavía tres años. Además de Bernabé, Morant y su entorno consideran que el paso previo para posicionar a la futura cabeza de lista es que sea designada secretaria general local del PSPV en València, un cargo que todavía ostenta Sandra Gómez y que debe ponerse en liza aproximadamente dentro de un año en el siguiente congreso de la formación socialista.
Sin embargo, desde el sector 'Pelayo' no consideran que este debate deba producirse ahora y, aunque aseguran estar abiertos al diálogo, se muestran reticentes a que se dé por hecho que Bernabé tenga que ser la elegida por una imposición de Ferraz o de la propia Morant. En este punto, conviene recordar que la delegada del Gobierno fue considerada como una integrante más del sector 'Pelayo' (aunque no sea esa su procedencia orgánica inicial) debido a su buena relación con Sandra Gómez.
Es más, la excandidata a la Alcaldía fue la encargada de impulsar a Bernabé para que dejara de ser asesora, ascendiéndola en la lista para que fuera concejal del Ayuntamiento de València en 2019. En este sentido, la marcha de Bernabé en junio de 2022 para ser delegada del Gobierno a propuesta del entonces presidente de la Generalitat, Ximo Puig, no sentó demasiado bien -al menos de inicio- en el sector 'Pelayo', dado que era una concejal muy activa y una fija en la siguiente candidatura municipal. De hecho, fuentes socialistas de esa corriente consideran que, para suceder a Gómez en un futuro, hubiera tenido más sentido que Bernabé permaneciera en el consistorio.
Pese a este adiós inesperado del consistorio, la delegada del Gobierno y la líder del PSPV municipal, Sandra Gómez, siguieron trabajando codo con codo tanto en el plano institucional como en el orgánico. Es más, ante el inminente adiós de Puig tras la derrota electoral, el sector 'Pelayo' animó la posibilidad de que Bernabé entrara en la carrera por la sucesión como próxima líder del PSPV-PSOE, una opción que se diluyó tras la irrupción de Diana Morant con el apoyo de Pedro Sánchez. Esto, precisamente, es algo que se comenta ahora en el entorno de la delegada del Gobierno: la apoyaban para ser incluso la secretaria general del partido en el ámbito autonómico, pero ahora no encuentra ese respaldo para encabezar la formación socialista en la ciudad de València.
Desde el sector 'Pelayo', en cambio, no tienen prisa por abordar la cuestión, aunque se entiende, según las distintas fuentes consultadas, que no están dispuestos a un apoyo cerrado a Bernabé si se presenta como una imposición. De esta postura se desprende el interés de esta corriente por mantener -como mínimo- el control del partido en la ciudad que alcanzaron tras duras batallas contra el 'abalismo', la corriente fiel al exministro y ex secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos. En esta línea, algunas fuentes del 'pelayismo' opinan que Sanjuán o incluso José Muñoz podrían liderar el partido aunque abiertos a un diálogo para que Bernabé fuera después la candidata.
Una posibilidad esta que no parece convencer demasiado a Morant ni tampoco a la delegada del Gobierno. Cabe recordar que el cargo institucional que ostenta Bernabé depende de que Pedro Sánchez siga en La Moncloa: si por ejemplo se produjeran unas elecciones anticipadas y los socialistas perdieran el poder, con la derrota caerían todos los delegados, lo que dejaría a Bernabé sin visibilidad institucional y sin liderazgo orgánico en la ciudad, por lo que obviamente sus opciones para ser candidata se reducirían notablemente. Una circunstancia que también incrementa la necesidad de clarificar su futuro de forma más rauda para la delegada del Gobierno, y esto pasa por alcanzar la Secretaría General del PSPV de València ciudad.
Pilar Bernabé invierte en Madrid
Con este escenario, la intranquilidad comienza a dejarse notar en el seno de las agrupaciones socialistas en la capital. A día de hoy, la mayoría de ellas se encuentran controladas, o al menos lideradas por el sector 'Pelayo', aunque existen alianzas fundamentales como la que ostentan con la FeSP-UGT, que disponen de una representación importante en la ciudad. A priori, el trabajo hecho por Sandra Gómez y los suyos en el ámbito orgánico, les otorgaría una ventaja numérica en un hipotético congreso a cara de perro. Sin embargo, no son pocos los que creen que Bernabé, ungida por Morant y por Madrid, y con su nada desdeñable capacidad para las relaciones públicas, podría crecer en apoyos rápidamente y darle la vuelta a la tortilla llegado el momento, incluso pescando quizá en caladeros sembrados por los 'pelayos'.
Ahora bien, para llegar a ese punto sin retorno todavía quedan por traspasar muchas fases. En general, las distintas fuentes consultadas de diferentes sectores creen que la sangre no llegará al río precisamente por el componente personal que existe entre ambos sectores, especialmente entre Bernabé y Gómez, que han compartido durante años muchas batallas y objetivos comunes. No obstante, las posiciones que parecen haberse fijado a priori también complican las soluciones que no impliquen vencedores y vencidos. Tras el verano, habrá que ver si comienza a fijarse una hoja de ruta común para abordar esta cuestión o si por el contrario, se intensifican los movimientos subterráneos para tratar de apuntalar o incorporar apoyos de cara a una batalla congresual.